EEUU confirma que Asad usó armas químicas y anuncia ayuda militar a los rebeldes
Revueltas en el mundo árabe, dos años de conflicto
Cree que entre 100 y 150 personas han muerto por sus efectos
Anuncia una 'decisión' sobre dar 'apoyo directo' a la oposición
Eduardo Suárez (corresponsal) | Nueva York | La Casa Blanca anunció este jueves que Barack Obama había tomado la decisión de entregar ayuda militar a los rebeldes sirios. El entorno del presidente no quiso desvelar ningún detalle sobre el armamento que Washington pondrá al alcance de quienes combaten contra el régimen de Bachar Asad. Pero sí advirtió que la asistencia sería "distinta en cuanto a alcance" a la que Estados Unidos ha ofrecido hasta ahora a los líderes de la oposición.
La decisión no la anunció Obama sino su viceconsejero de Seguridad Nacional Ben Rhodes, que confirmó que Estados Unidos y sus aliados europeos habían llegado a la conclusión de que el régimen sirio había usado armas químicas en varios ataques en los últimos meses.
El presidente había anunciado en abril que sus servicios de espionaje tenían indicios de que Bachar Asad había usado gas sarín y había prometido investigar a fondo lo ocurrido antes de tomar una decisión. Su portavoz desveló este jueves que Estados Unidos había detectado nuevos ataques químicos que se habían cobrado la vida de entre 100 y 150 personas.
Obama definió hace unos meses el uso de armas químicas como una línea roja que podría llevarle a reforzar la presencia estadounidense en la guerra civil siria. El presidente no está dispuesto a lanzar una intervención militar terrestre al estilo de la que propició la invasión de Irak. Pero los altos mandos del Ejército apuestan desde hace meses por armar a la oposición siria para acelerar el final de una guerra en la que han muerto 93.000 personas.
Rearmar a los rebeldes
Hasta ahora Obama se había resistido a entregar armamento letal a los rebeldes. Una reticencia que no compartían ni Hillary Clinton ni los responsables de la CIA y el Pentágono ni sus jefes de Estado Mayor. El anuncio de la Casa Blanca indica ahora que el presidente ha accedido a las peticiones de la oposición siria y de aliados árabes como Qatar o Jordania, que habrían preferido más premura en la decisión.
"Estados Unidos dará apoyo directo al Consejo Militar Supremo y eso incluye apoyo militar", confirmó Rhodes. "No puedo detallar todos los tipos de apoyo por varios motivos. Pero es evidente que será tendrá un alcance mayor de lo que hemos dado hasta ahora".
El portavoz del presidente explicó que la decisión tenía que ver con el uso de armas químicas pero también con los últimos episodios del conflicto. "La implicación de Irán y Hizbulá ha añadido urgencia al asunto", dijo Rhodes, que recordó que la necesidad de que los rebeldes sirios aislaran a sus elementos islamistas más radicales, cuya presencia en las filas de los rebeldes es el gran argumento de quienes se oponen a una intervención.
La Casa Blanca no aclaró qué tipo de asistencia recibirán los rebeldes sirios. Pero sí dijo que por ahora no había planes de establecer una zona de exclusión aérea como la que propició la caída del régimen libio. "Aún creemos que lo mejor que podemos hacer es fortalecer a la oposición", explicó Rhodes. "Una zona de exclusión aérea supone un coste incierto para Estados Unidos y para la comunidad internacional. Crearía más problemas en Siria de los que creó en Libia y no garantizaría una mejora de la situación".
El 'Wall Street Journal' apuntaba este jueves que la Casa Blanca sopesaba la posibilidad de establecer una pequeña zona de exclusión aérea junto a la frontera jordana con el objetivo de entrenar a los rebeldes sirios. La operación costaría unos 40 millones de euros por día y la llevarían a cabo varios aviones F16 que despegarían desde bases jordanas o desde un portaaviones en el Mediterráneo. El plan cuenta con el respaldo de los generales pero está pendiente de la aprobación del presidente, que por ahora no se decide a actuar.
La inacción de Obama ha originado un cierto malestar entre sus aliados árabes y las críticas de líderes como Bill Clinton o John McCain, que han expresado a menudo su convicción de que era necesario armar cuanto antes a los rebeldes sirios. Ahora el presidente deberá detallar el alcance del plan y exponérselo a sus aliados y al presidente ruso Vladimir Putin, con los que se reunirá la semana que viene en la cumbre del G8.