La administración de Obama, es la que más apoyo le ha brindado a la comunidad gay en la historia de EE.UU..
La administración Obama parece decidida a dar un impulso a la presencia de personas abiertamente LGTB en su diplomacia. Si hace unos días conocíamos la nominación de James Costos como próximo embajador en España, tres nuevos nombres se han sumado a la lista: Ruffus Gifford será embajador en Dinamarca, John Berry en Australia y James “Wally” Brewster lo será en la República Dominicana.
Ruffus Gifford, próximo embajador en Dinamarca, fue director financiero de la campaña de Obama para las presidenciales de 2012. John Berry, próximo embajador en Australia, era desde 2009 director de la Oficina de Personal del Gobierno federal, siendo considerado la persona LGTB que hasta la fecha ha ocupado un cargo más alto en la administración estadounidense. James “Wally” Brewster, por su parte, es un alto ejecutivo de la consultora SB&K Global.
Unidos al nombramiento de Costos para España, no cabe duda de que los cuatro nuevos embajadores supondrán un importante impulso a la visibilidad LGTB, con desigual trascendencia dada la diferencia de países elegidos como destino. España y Dinamarca son dos de los países que reconocen el matrimonio igualitario, mientras que en Australia la negativa de los liberales a dar libertad de voto a sus diputados y la división de los laboristas impidió hace unos meses su aprobación, aunque la discusión sigue sobre la mesa.
Pero será posiblemente en la República Dominicana donde la llegada de un embajador gay pueda ayudar de forma más eficaz a mejorar las condiciones de vida de las personas LGTB. Hablamos de un país, no lo olvidemos, donde la discriminación y la violencia hacia las personas LGTB (muy singularmente de mujeres transexuales) están a la orden del día. No creemos, desde luego, que el nombramiento de James “Wally” Brewster sea visto con buenos ojos por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo, conocido por sus declaraciones homófobas. Y es que Brewster, además de su carrera empresarial, destaca por su activismo. No solo ha sido una de las caras más visibles de los LGTB demócratas sino que forma parte del consejo de Human Rights Campaign, una de las más importantes organizaciones en defensa de los derechos civiles de las personas LGTB.
Con estos cuatro nombramientos son ya siete los embajadores abiertamente gays en la historia de la diplomacia estadounidense. En 2009 Obama proponía al abogado David Huebner como embajador en Nueva Zelanda y Samoa, puesto que sigue ocupando en la actualidad. Pero antes que ellos fueron embajadores James Hormel (primer embajador estadounidense abiertamente gay, propuesto en 1999 por Bill Clinton como representante estadounidense en Luxemburgo) y Michael Guest (propuesto por George Bush en 2001 como embajador en Rumanía).
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