“La Iglesia discrimina a una parte significativa de la población por ser quienes son (las mujeres, las lesbianas, gays, bisexuales, travestis y transexuales)”, asegura la convocatoria del “Besazo gay” con que las organizaciones LGTB brasileñas recibieron al Papa. Un grupo de cerca de 2.000 personas se reunieron frente al estadio de fútbol de las Laranjeiras para defender los derechos LGTB.
El evento, coordinado por las redes sociales, comenzó en la plaza Largo do Machado, con representantes del movimiento que realizaron una protesta en las escalinatas de la iglesia Nuestra Señora de la Gloria. Allí organizaron “un besazo gay”, entre homosexuales, y algunas mujeres se quitaron la parte superior de la ropa como forma de protesta, lo que “molestó” profundamente a algunos peregrinos que estaban en el mismo lugar.
Cuatro heridos y siete detenidos es el saldo inicial de un enfrentamiento entre policías y manifestantes cerca del Palacio de Guanabara, donde ha tenido lugar la ceremonia oficial de bienvenida del papa Francisco, en la que han participado la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y otras autoridades. El papa llegó este lunes a Brasil donde participará durante una semana en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).