Adiós a las vacaciones de verano en Cuba
Una piscina a la cubana en el verano 2013
Por Wendy Guerra -
El lunes comienza el nuevo curso escolar 2013-2014, los niños regresan a la escuela y la ciudad parece normalizarse; y digo parece porque como nadie ignora, aquí los horarios de los centros de trabajo suelen ser muy elásticos. "Unos hacen como que trabajan mientras otros hacen como que les pagan".
Con el irrisorio sueldo que ganan los trabajadores en pesos cubanos, más las remesas que vienen del exterior y lo que se "resuelve" en la calle, con lo que ganan los trabajadores por cuenta propia se intenta pasar el verano. Los padres ansían alquilar una casa en la playa, una habitación de hotel en Varadero u otros balnearios cercanos a las costas. Algunos lo logran apostándolo todo, gastándolo todo para estar juntos y descansar felices. Pero llegó septiembre, se acabaron esos pocos días en familia. Se terminaron esas ¿vacaciones?, en las que solo un 10 % (o menos) de la población pudo trasladarse y alquilarse en una zona diferente a la que habita para vacacionar o relajarse, no para intercambiar problemas en el interior o en la capital, con la familia que hace años dejamos atrás.
¿Qué pasó en las vacaciones?
1- La pasaron bien (con ahorros y ayuda) en un hotel donde a pesar de las arbitrariedades, no cocinas, no piensas en qué vas a cocinar para todos y tomas cerveza mientras pasas las horas jugando dominó, ves los canales de televisión internacional para enterarte qué pasa en el resto del mundo-y lo mejor-te bañas en las hermosas playas de esta isla tan extraordinariamente dotada por la naturaleza.
2- Seguimos varados en el mismo lugar arreglando la casa, reparando y poniendo en orden el entorno para así, seguir la misma vida en septiembre.
Para muchos aquí ni septiembre es distinto a mayo, ni la navidad existe, ni enero traerá nada que ilusione a la familia. Los domingos son los lunes y los jueves parecidos a los viernes.
3- Les dedicamos a los hijos un rato para llevarlos a los museos, a la costa, a las pocas y contadas opciones teatrales y culturales en pesos cubanos a los que podemos acceder con nuestros sueldos y posibilidades de transporte.
¿Qué hacen los que no pudieron reservar y pagar sus vacaciones en alguna instalación turística fuera de su ciudad? Sea campismo o sea hotel cinco estrellas. Pasear un poco y visitar a los amigos, jugar dominó, ver el deporte por la televisión cubana y llevar a sus hijos a la costa o playitas cercanas (merienda en mano) y esperando eternamente el transporte bajo el agobiante sol de julio y agosto. ¡Qué vacaciones!
Vamos a olvidarnos de: La comodidad, el confort, el lujo, la necesidad de relajación y dispersión.
La falta de opciones en moneda cubana hace que el pueblo regrese a las clases y a los centros de trabajo muy agobiado. Las altas temperaturas se mantienen aun en septiembre y octubre, todo eso acrecienta el agotamiento. Caminas y caminas por la casa pensando qué hacer porque el calor no te deja dormir. Necesitas tener un espacio para ti alguna vez en esta vida porque no descansaste nada este verano... y lo peor es que hay que seguir "luchando" para intentar sobrevivir, sacar la familia adelante. Un verano más sin vacaciones.
Lo mejor del verano sigue siendo estar debajo del mar, en medio de un río, mataperreando con tus amigos en el monte, olvidando las discusiones de los adultos, escapando entre los tomeguines y el silencio. Siendo un niño eternamente te defiendes del contexto, un niño para no pensar que al crecer tendrás pocas posibilidades de tomar unas vacaciones del mundo real, unas vacaciones de ti mismo. Unas simples vacaciones de verano en un hotel olvidado, en una playa en cualquier rincón de esta tierra relucida de agua y sol.
Vacaciones azules, vacaciones en este eterno verano... vacaciones en este MAR CARIBE de todos.
Finalizan a las vacaciones de verano en Cuba y el agotamiento se refleja en la cara, en el trato, en el gesto grave de la gente, en el desalentador paso de quien camina a nuestro lado.