Lady Gaga: «Tenía tanta presión que vivía escondiéndome»
La cantante revela en una entrevista cuánto le perjudicó vivir sin defraudar a sus fans
La artista ha cambiado su aspecto para acabar dar un giro a su carrera
Corría el año 2008 cuando comenzó la histeria fan por Lady Gaga, en ese momento, parecía que nada iba a acabar con ella. Además de algún éxito musical, todos la recuerdan por el traje de carne o las actuaciones controvertidas. Pensábamos que la cantante estaba siempre en el centro de la polémica pero la realidad, según ha declarado en una entrevista a «The Guardian», era diferente.
Según Gaga, sentía tanta presión por la imagen que transmitía a los fans, por el personaje que se había creado que llegó a esconderse en su casa. «Me escondía mucho para preservar lo que mis seguidores pensaban, ellos siempre me han visto como una superestrella y es lo único que han visto. Eso me volvió loca, tenía que hacer un esfuerzo para salir a la calle», ha declarado.
Gaga, según relatan, anteponía a sus fans, que se denominan «Littlemonsters», y llegó un punto en que no quería que la vieran como a un ser humano normal. «Estaba siempre en lugares cerrados. Me montaba en un coche en un garaje y conducía hasta otro garaje, así de ciudad en ciudad, nunca estaba en la calle», ha explicado. Quizá por ese agobio que sentía la cantante ha decidido dar un giro radical a su imagen en su nuevo trabajo de estudio, Artpop, donde se muestra más natural que nunca, aunque ella dice que puede que su nuevo «no signifique nada».
«Para ARTPORT me puse en frente a un espejo me quité todo el maquillaje y puse un turbante negro en mi cabeza, cubrí mi cuerpo con un body y entonces dije: "Ok, ahora necesitas demostrar que puesdes ser brillante sin todo el resto", eso es ARTPOP, de eso trata. Porque sabía que tenía que crecer, quería innovar desde el interior, tenía que hacer algo que fuera casi imposible para mí».
Las conclusiones que se sacan de esta entrevista es que el tiempo que Lady Gaga pasó recuperándose de la lesión de su cadera le sirvieron para reflexionar. La vorágine en la que se veía inmersa, el personaje que había creado en torno a su persona y la presión por no decepcionar la infroducieron en un círculo nocivo, en el que el personaje casi acaba con la persona, y que ha logrado solucionar con más trabajo y más calidad.