Desde el 10 de octubre, una pareja de lesbianas espera por una sentencia
Pamela Troya (der.) y Gabriela Correa pidieron permiso para contraer matrimonio civil.
Pamela Troya, de 32 años, y Gabriela Correa, de 31, cumplirán 5 años juntas en febrero del 2014. Han pasado buenos momentos, pero también altibajos, como todas las parejas. Por eso se sienten listas para casarse. Impulsan la campaña por el Matrimonio Civil Igualitario, una lucha por el reconocimiento del derecho de las parejas del mismo sexo a acceder al matrimonio civil.
El jueves 10 de octubre, hace casi tres semanas, fueron convocadas a una audiencia por Gloria Pillajo, jueza de la Unidad Judicial Tercera Especializada de la Familia, Niñez y Adolescencia. Aceptó tramitar la acción de protección presentada en agosto. El mes casi termina y la pareja espera conocer cuál será la respuesta.
Todo empezó el 5 de agosto de este año. Ese día ellas acudieron al Registro Civil en busca de un turno para contraer nupcias. Esta entidad les negó la opción. Y por eso colocaron una acción de protección porque “nuestros derechos fueron vulnerados”, reitera Pamela, quien trabaja como comunicadora organizacional en una institución pública. Asesora en temas de participación ciudadana. Gabriela también labora para el Estado, en un Ministerio. No tiene título de tercer nivel.
Frente a la acción de protección, en principio, la jueza Pillajo no encontró que hubo una vulneración de derechos de parte del Registro Civil sino que simplemente la entidad les pidió cumplir con los requisitos establecidos en el art. 67 de la Constitución y 81 del Código Civil. Los dos limitan el matrimonio entre hombre y mujer.
Por eso apelaron y la Corte Provincial, un Juzgado de Inquilinato, falló a favor y el trámite volvió a la Unidad Judicial Tercera Especializada de la Familia, Niñez y Adolescencia.
“Tardaron dos meses para llegar al mismo punto”, reflexiona Pamela, quien relata que el 10 de octubre, la Jueza escuchó a las partes. Ahora esperan por una respuesta.
Si la Jueza sentenciara a favor, Troya y Correa contraerían matrimonio. Si sentenciara en su contra y le diera la razón al Registro Civil apelarán, irán a otra instancia. Si les vuelven a cerrar las puertas pues emprenderán una acción extraordinaria de protección ante la Corte Constitucional. Si la Corte aceptara no solo esta pareja podría casarse sino todas las parejas del mismo sexo en el país. Ellas no quieren que se reforme la Constitución sino que se interprete el artículo 67 que habla sobre el matrimonio entre hombre y mujer.
Según la más reciente investigación del INEC, el 77,1% de la población encuestada es soltera. Y el 16,1% se encuentra en unión libre. Mientras el 2,4% son casados. El INEC encuestó a 2 805 personas de más de 18 años que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales, travestis e intersex. El estudio también indica que el 10,5% de los entrevistados tienen hijos. De ese porcentaje, el 85,6% lo ha concebido naturalmente.
Pamela Troya dice que ella y Gabriela Correa aún no han pensado en la maternidad. Por ahora su lucha es el matrimonio civil igualitario, siente que a los homosexuales se les obligan a ser solteros. Y pelean por el derecho a tener la libertad de escoger su estado civil. En sus tiempos libres trabajan por la campaña de Matrimonio Civil Igualitario. Tiene esta cuenta en Twitter @MatrimonioEC, con 1 148 seguidores.