Ojala la dictadura de los hermanos Castro sigan el ejemplo de China
China elimina los campos de trabajo y relaja la política de hijo único
El Comité Central del PCCh decide asimismo reducir los delitos punibles con la pena capital
Presos de campos de trabajo de Xian reciben colchas para la cama en 2006.
Jose Reinoso / Pekín /
China ha decidido poner fin a los campos de reeducación por el trabajo, suavizar la política del hijo único y reducir "paso a paso" el número de crímenes que son objeto de pena de muerte, según un documento hecho público este viernes por la agencia oficial Xinhua con las decisiones adoptadas en el Tercer Pleno del 18 Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh), clausurado el martes pasado. El cónclave estuvo destinado a poner en marcha profundas reformas económicas y sociales en el país, y, tras el documento críptico inicial emitido tras su conclusión, hoy han llegado los detalles y medidas concretas.
Entre las decisiones adoptadas, figura también el compromiso de "trabajar para prohibir la extracción de confesiones mediante la tortura y los abusos físicos". Además, serán abolidas las restricciones de residencia en las ciudades pequeñas y municipios, se integrarán los sistemas de seguridad social urbano y rural, se acelerará la convertibilidad de las cuentas de capitales y se creará un impuesto medioambiental. También se producirá "una mayor apertura del sector bancario, a condición de que sean reforzadas las regulaciones, y se permitirá que el capital privado cualificado establezca bancos pequeños y medianos". "El 30% de los beneficios de los capitales de propiedad estatal tendrán que ser entregados al Gobierno para 2020", añade el texto. Actualmente, el porcentaje oscila entre el 0% y el 15%. "El dinero será utilizado para mejorar la vida de la gente", dice.
La reeducación por el trabajo es un controvertido sistema de detención que permite a la policía encarcelar hasta cuatro años sin necesidad de juicio, y ha sido objeto de críticas tanto dentro como fuera del país por defensores de los derechos humanos, activistas y abogados, que consideran que viola los derechos del ciudadano, va en contra de los procedimientos legales e incumple la propia Constitución china. En febrero del año pasado, la provincia suroccidental de Yunnan dijo que dejaría de enviar gente a campos de reeducación por algunos delitos, como "amenazar la seguridad nacional" o "manchar la imagen de los funcionarios". En septiembre, la ciudad de Guangzhou (capital de la provincia sureña de Guangdong) anunció que eliminaría este castigo para finales de este año.
La nueva política de hijo único fija que aquellas parejas en las cuales el padre, la madre o ambos sean hijos únicos podrán tener dos hijos. El objetivo es lograr "un desarrollo equilibrado del desarrollo de la población en China". Hasta ahora, la mayoría de los padres en las zonas urbanas solo podían tener un hijo. En las rurales, podían tener dos si el primero era un niña. Otra de las excepciones hasta ahora, afectaba al caso en que padre y madre fueran ambos hijos únicos; en este caso, podían tener dos. La política de hijo único fue introducida a finales de la década de 1970 para poner freno al incremento de población.
El país asiático estudiaba desde hacía años modificar el sistema de reeducación por el trabajo, conocido como 'laojiao', pero la decisión ha sido retrasada una y otra vez, en particular por la oposición del Ministerio de Seguridad Pública, que había advertido del riesgo que puede representar para la estabilidad social. La llegada de una nueva generación de líderes en el 18 Congreso del Partido Comunista Chino en noviembre pasado, con la promesa de crear una "sociedad armoniosa", ha dado un impulso a la decisión.
El sistema de 'laojiao' fue creado en la década de 1950, a partir del modelo soviético, poco después de la llegada al poder de Mao Zedong en 1949, y fue legalizado por el Congreso chino en 1957. Se desconoce el número real de personas que están internadas en campos reeducación por el trabajo. Las estimaciones varían. La cadena de televisión pública CCTV asegura que son unas 310.000, repartidos en 310 centros por todo el país. El Ministerio de Justicia asegura que en 2008 había 160.000 internos. Naciones Unidas estimó en 2009 la cifra en 190.000.