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| De: SOY LIBRE (Mensaje original) |
Enviado: 10/12/2013 19:48 |
Castro «homenajea» a Mandela
reprimiendo a la disidencia en el día de los Derechos Humanos .
*La Policía cubana detiene a veinte «Damas de Blanco» que se habían reunido para celebrar
el «Día Internacional de los Derechos Humanos»
EFE / ABC / LA HABANA /
Las disidentes cubanas «Damas de Blanco» sufrieron hoy un duro hostigamiento por parte de seguidores del Gobierno de la isla cuando intentaban congregarse en un concurrido punto de La Habana para iniciar una caminata por el «Día Internacional de los Derechos Humanos».
Al menos veinte «Damas de Blanco», que fueron llegando al lugar en pequeños grupos, fueron desalojadas del lugar e introducidas en varios coches policiales y otros vehículos en medio del acoso de una numerosa turba oficialista que les gritaron consignas en favor de la revolución cubana e insultos como «ratas inmundas» y «mercenarias».
Este acto de hostigamiento tuvo lugar en la céntrica esquina de la avenidas 23 y L, a las puertas del cine «Yara», donde las «Damas de Blanco» pretendían realizar una marcha para denuncia la situación de los derechos humanos en el país
Precisamente, Raúl Castro ha sido hoy uno de los oradores, junto aBarack Obama y Dilma Rousseff, en el servicio religioso que este martes se ha celebrado en Johannesburgo en memoria de Nelson Mandela. Mientras el Gobierno sudafricano hacía este anuncio, el régimen cubano había puesto ya en marcha todo su aparato represivo contra la disidencia en la víspera del día internacional de los derechos humanos, con numerosas detenciones y amenazas para evitar la asistencia a los actos organizados en la isla.
Antes de abandonar la isla caribeña rumbo a África, la policía política de Castro había recrudecido la represión contra la disidencia en vísperas del día internacional de los derechos humanos. La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) denunció este lunes la detención de «un número indeterminado» de opositores y las «decenas» de amenazas recibidas para no participar en los actos programados «ni siquiera a puerta cerrada». Hablemos Press registró 130 arrestos el domingo, la mayoría Damas de Blanco.
Durante la misa en homenaje a Mandela, el presidente Obama saludó cortésmente a Raúl Castro, pero durante su oratoria no dudó en criticar de forma velada regímenes como el cubano que oprimen a la disidencia. «Hay demasiados líderes que aseguran ser solidarios con la lucha por la libertad de Madiba (apelativo cariñoso de Mandela), pero no toleran la disidencia en su propio pueblo», señaló Obama.
Castro, por su parte, calificó el apretón de manos como algo «normal», de gente «civilizada», en una breve entrevista con la emisora La F.m de Colombia desde Johannesburgo.
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Un apretón de manos histórico durante homenaje a Nelson Mandela
Por Geoff Hill
El presidente Barack Obama recibió los mayores aplausos de todos los visitantes extranjeros cuando el martes por la tarde subió al podio en las honras fúnebres que se realizan para rendirle homenaje al ex líder de Sudáfrica, Nelson Mandela.
Aunque su discurso fue una serie de recuerdos de su juventud y cómo lo inspiró el ejemplo de Mandela encarcelado "en la época de Kennedy”, Obama le dijo a los amantes de la libertad que siguieran luchando.
"Nuestro trabajo todavía no está terminado", dijo el mandatario. "En la actualidad en todo el mundo, hombres y mujeres continúan presos por sus ideas políticas; y aún se les persigue por su aspecto, sus creencias religiosas o a quiénes quieren".
En el público había más de 90 líderes mundiales, la mayoría de regímenes democráticos, pero también de países como China, Cuba, Vietnam y Zimbabwe donde se sigue encarcelando a los ciudadanos por disentir.
La mayor sorpresa del día tuvo lugar cuando al caminar hacia el podio, Obama le estrechó la mano al gobernante cubano Raúl Castro, el primer intercambio de este tipo que ocurre en más de medio siglo.
Por su parte, en su discurso Castro asumió un tono inusualmente suave, y dijo que Cuba estaba dispuesta a negociar con "los que piensen de forma diferente".
A Sudáfrica no le ha resultado fácil atender a una cantidad tan grande de huéspedes.
En la pequeña área destinada a los visitantes más importantes se encontraban el presidente Mahmoud Abbas de los territorios palestinos, Yuli-Yoel Edelstein, presidente de la Cámara de Israel, y el líder iraní Hassan Rouhan.
El hombre fuerte de Zimbabwe, Robert Mugabe, estaba sentado cerca de los primeros ministros de Canadá, Australia y Gran Bretaña, quienes le tienen prohibido visitar sus respectivos países, por violaciones de los derechos humanos y el robo de elecciones.
Más de 20 de los gobiernos representados en las exequias a Mandela han sido acusados por Amnistía Internacional de tener prisioneros encarcelados por sus creencias políticas y no por delitos comunes.
En 1963, Mandela fue condenado a cadena perpetua por traición y sólo salió en libertad en 1990 cuando en unas elecciones multipartidistas su partido, El Congreso Nacional Africano (ANC) ganó la contienda.
La familia de Mandela está representada por las dos viudas que lo han sobrevivido, Graça Machel y Winnie Madikizela, de quien Mandela se divorció en 1996. Otra ex esposa, Evelyn Masse, murió en el 2005.
En el estadio donde se lleva a cabo la ceremonia estaban también sus hijos y nietos.
Desde hoy *** (Wednesday 11 Dec) *** el cadáver de Mandela reposará cerca de Union Buildings, la sede de gobierno en Pretoria, la capital del país.
Mandela será enterrado el domingo cerca del lugar donde nació, en la región de habla xhosa, que queda a unas 550 al este de Johannesburgo.
El gobierno le ha pedido a los visitantes extranjeros y a los sudafricanos que no asistan a los funerales debido a la falta de hoteles y seguridad en un área tan aislada.
Incluso en Johannesburgo, hubo preocupaciones por recibir a tantos visitantes de importancia en uno de los países con una de las mayores tasas de asesinatos de todo el mundo. Vehículos del ejército y la policía se apostaron por toda la ciudad en tanto se cerraba el espacio aéreo por encima del estadio.
El último de los oradores en la ceremonia del martes fue el actual presidente sudafricano Jacob Zuma quien le dio las gracias a los mandatarios internacionales y al pueblo de Sudáfrica por darle un adiós tan grande a su amigo y colega desaparecido.
El presidente Zuma deberá ir a elecciones en la primera mitad del 2014 y, antes de la muerte de Mandela la semana pasada, hubo diversas peticiones para procesarlo tras acusaciones de corrupción, sobre todo por los más de $20 millones que gastó en la construcción de su residencia privada. Según afirman críticos del partido gobernante ANC, así como de la oposición, Zuma le mintió al Parlamento cuando dijo que todo el dinero para la construcción de la casa procedía de su bolsillo.
De igual modo, niveles récord de desempleo han afectado al gobierno de Zuma y de acuerdo con una reciente encuesta hecha por el grupo norteamericano TNS el nivel de popularidad de Zuma es de apenas el 42 por ciento.
Se cree que una vez que el presidente Obama y otros mandatarios regresen a sus países, los críticos y los medios de prensa en Sudáfrica harán comparaciones entre Zuma y Mandela, el hombre que toda esta semana el país honra.
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