El ex sacerdote mendocino Andrés Gioeni se casa con un hombre en marzo
Será el primer ex cura del mundo en contraer matrimonio igualitario.
Dejó los hábitos hace más de una década y trabaja como actor.
Andrés y Luis están en pareja have 10 años.
En breve publicará un libro donde profundizará las cartas al papa Francisco, reflexiona sobre la iglesia y la homosexualidad.
"Hace alrededor de un año venimos hablando del tema y ahora lo concretamos como un paso más para reafirmar lo que vivimos", dice sobre su futuro matrimonio Andrés Gioeni , el ex sacerdote mendocino que se transformará el próximo 7 de marzo en el primer cura que deja la iglesia y se casa legalmente con un alguien de su mismo sexo.
Su condición sexual no es el centro de su vida y su carrera pero sí es parte del quiebre que produjo en su vida cuando pasó de ser sacerdote en nuestra provincia a dejarlo todo para asumirse, irse a Buenos Aires y comenzar una vida como docente y actor.
Hoy esa vida está consolidada fuera de Mendoza pero sin resentimientos cuando mira hacia atrás ya que aquí esta parte de su familia y muchos de sus amigos. "La gente más cercana lo ha tomado muy bien y con mucha alegría. Hay también comentarios de gente que tiene la cabeza cerrada pero en general ha sido una noticia bien tomada por todos", cuenta a Los Andes.
Su fututo marido es su pareja desde hace 10 años. Se llama Luis Iarocci y es productor de teatro y televisión. Ambos darán el "sí" el próximo 7 de marzo en la localidad de Martínez, Buenos Aires.
Más allá de las diferencias entre la ceremonia religiosa y la civil, Andrés estará por primera vez del otro lado de un ritual del que participó muchas veces casando parejas cuando era sacerdote. "Nunca me imaginé que iba a vivir algo así. Durante mucho tiempo era algo imposible por eso ni lo había proyectado. Hoy las cosas son diferentes", cuenta.
Su anuncio lo vuelve a poner en el tapete mediático después de que en julio de 2013 le escribiera dos cartas al papa Francisco donde reflexionaba sobre la homosexualidad y la cerrada postura de la iglesia ante una sociedad cambiante.
"No hubo respuesta pero me sirvieron bastante las repercusiones y me metí a profundizar en el tema. En breve sacaré un libro donde profundizará lo mismo que le dijo al papa en dos cartas que aún no han sido respondidas", explica y agrega: "Busco que no se vea como un capricho sino para dar una visión personal al catecismo. El papa sabe de mis cartas pero entiendo que no haya podido responderlas. El papa respecto a este tema se enfrenta a bloques duros de la iglesia y no puede dar pasos abruptos después de dos papas más conservadores como Juan Pablo II y Benedicto XVI".
Mientras espera respuesta sigue con su vida de actor y docente. Actualmente trabaja en dos obras de teatro (Rosalinda, una de novela y La venganza de Rosalinda) y da clases de actuación.
Está alejado de la celebración religiosa pero no de la creencia y busca ser parte de los desafíos del catolicismo en el siglo XXI. "Me siento un portavoz de los homosexuales que quieren vivir su creencias libremente. Que esa gente pueda acceder a la iglesia si lo necesita. Soy parte de la renovación de la iglesia".
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