SUSPENDEN A CNN
Venezuela se hunde en un apagón informativo
Maduro acusó a CNN de ser “la emisora internacional que tiene
como objetivo justificar la guerra civil y la intervención del Ejército gringo”
Dicho y hecho. Patricia Janiot, estrella de CNN, abandonó ayer Venezuela tras las amenazas lanzadas por Nicolás Maduro contra el canal estadounidense por cubrir las protestas opositoras.
La periodista, desde Atlanta, denunció “hostigamiento” por parte de la Guardia Nacional en el aeropuerto de Maiquetía. “Cuando pasé la primera requisa de seguridad me pidieron en dos oportunidades que pasara mi zapato porque habían unas marcas oscuras en el tacón y querían verificar si se trataba de drogas o explosivos”, relató Janiot.
Su productora insistió en acompañarla. “Bueno, vayan juntas porque a lo mejor ustedes son pareja”, le dijo el militar, “cosa que nos pareció un comentario discriminatorio". Luego le rajaron el tacón de zapato.
Maduro había acusado a CNN de ser “la emisora internacional que tiene como objetivo justificar la guerra civil y la intervención del Ejército gringo”.
"La campaña de CNN ha creado la percepción en el mundo de que Venezuela está al borde de la guerra civil, que hay un grupo de mansos estudiantes que le reprimen. Lo repiten una y mil veces. Los medios han llenado de odio a miles de personas", tronó el "heredero de Chávez".
Según el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Janiot abandonó el país “por seguridad”.
En la noche del jueves, CNN emitió un debate entre tres estudiantes opositores y tres chavistas. Más tarde entrevistó al periodista Ignacio Ramonet, defensor a ultranza del proceso bolivariano, en una muestra de equilibrio informativo imposible en los canales chavistas.
La arremetida contra CNN sucede nueve días después de que el gobierno ordenara sacar del aire, por “cuestión de Estado”, a la emisora colombiana NTN24, el único canal que informó en directo sobre la marcha opositora del 12F. Más tarde bloqueó su página de internet. Su cuenta en Twitter también sufrió un ataque de piratas.
El procedimiento administrativo para sacar a la emisora de la parrilla informativa sigue su curso, confirmó Delcy Rodríguez, ministra de Comunicación.
Los medios venezolanos sufren el peor apagón informativo en décadas: los canales privados no se atreven a dar información en directo de las protestas y los canales públicos son órganos de propaganda del chavismo. Globovisión, otrora el único canal de noticias crítico del Gobierno, fue comprado por empresarios cercanos al poder. Varios profesionales han dimitido en la última semana tras la evidente censura de lo acontecido el 12F.
Hegemonía comunicacional, censura en las televisiones y represión en las calles. El CNP denunció ayer que al menos 30 periodistas han sido agredidos desde que empezaran las protestas, cifra a la que se suma una veintena de detenidos y casi los mismos robados durante sus coberturas.
Las agresiones no paran. “Efectivos de la Guardia Nacional nos apuntaron y nos hicieron pegarnos contra una pared mientras amenazaban con matarnos”, relató ayer Ronald Gil, periodista del diario La Región.
Distintos escenarios para una sola historia: el chavismo está decidido a aplastar las protestas de estudiantes y de opositores radicales y que tampoco se conozcan dentro del país.
“Ante el empeño del Gobierno de ocultar la represión en Venezuela y cerrar los espacios informativos, más y más infoactivismo ciudadano. El cerco informativo favorece la impunidad”, animó Provea, prestigiosa organización de derechos humanos.
Otra ONG, Foro Penal, insistió ayer en que sus investigadores han reportado 18 casos de “tortura grave” por todo el país. Cifra a la que hay que añadir la de más de 500 detenidos, 137 heridos y ocho muertos, según las cifras de la Fiscalía.
Pese a que Nicolás Maduro aseguró ayer que la “guarimba está aislada y repudiada”, su vicepresidente económico, Rafael Ramírez, amenazó con “suspender el suministro de combustible en las zonas bajo el asedio fascista a fin de preservar la seguridad de todos”.
Pese a los esfuerzos del Gobierno, la represión no ha conseguido, de momento, acabar con las protestas. La oposición ha convocado una gran marcha para hoy en Caracas, con la que pretende exigir al Gobierno que desarme a sus paramilitares y contra la represión. “Apoyamos que el pueblo pueda expresar su descontento de manera pacífica”, insistió ayer el gobernador Henrique Capriles.
En San Cristóbal, capital de Táchira, su alcalde Daniel Ceballos, militante del partido de Leopoldo López, también ha convocado una marcha “contra la ocupación militar, represión y criminalización de estudiantes y por la libertad de Venezuela”.
CNN confirma que revocaron sus permisos en Venezuela
Es la segunda cadena internacional que sale del país vecino, tras la expulsión de 'NTN 24'.
La cadena CNN informó este viernes que el Gobierno de Venezuela le comunicó ayer, 20 de febrero, a su corresponsal en Caracas, Osmary Hernández, que le fue revocado el permiso de trabajo "como corresponsal acreditada", medida que también afecta a la presentadora Patricia Janiot.
En un comunicado, CNN explicó que la retirada del permiso de trabajo afecta a la corresponsal, a la presentadora Patricia Janiot y a su productora, quienes se encontraban haciendo un programa especial para este jueves.
También fue revocado el permiso de Rafael Romo, de CNN Internacional, según el comunicado de la cadena.
Nicolás Maduro la emprendió contra el canal de noticias estadounidense, al señalar que “quieren demostrar en el mundo que en Venezuela hay una guerra civil y en Venezuela el pueblo está trabajando”.
“Yo le pedí a la ministra que notifique a CNN que ha empezado el proceso administrativo para sacarlos de Venezuela si no rectifican. Se va CNN de Venezuela. Ya basta de propaganda de guerra”, reclamó el mandatario, en referencia la titular de la cartera de Comunicación, Delcy Rodríguez.
“¡Se va CNN de Venezuela! ¡Ya basta de propaganda de guerra, no acepto propaganda de guerra contra Venezuela! si no rectifican fuera de Venezuela”, gritó Maduro.
En el caso de NTN24, Maduro argumentó la semana pasada el por qué había salido del aire: “Fue una decisión de Estado, para que lo sepan yo voy a defender el derecho a la tranquilidad de Venezuela y nadie va a venir desde el exterior a tratar de perturbar el clima psicológico de Venezuela", dijo al día siguiente Maduro.