12 maneras de ser muy feliz
Según la profesora de psicología de la Universidad de California, Sonja Lyubomirsky, las causas que explican la felicidad de las personas, y por tanto, cómo podemos actuar sobre ellas son: Sólo un 10% de nuestra felicidad depende de las circunstancias de nuestra vida: tener un determinado estado civil, salud, nivel socioeconómico, un buen trabajo… Aunque resulte paradójico, todos los datos señalan que las circunstancias vitales sólo determinan un 10% de nuestra felicidad. Como comentamos en el anterior artículo esto se debe al proceso de habituación. Tanto lo bueno como lo malo que nos ocurra deja de ser causante de nuestra felicidad a largo plazo porque nos acostumbramos a ello. Sin embargo, es ahí donde todos ponemos mayores esfuerzos en conseguir cambios porque creemos que es donde reside nuestra felicidad.
El 50% de nuestra felicidad viene definido por los genes. La profesora Lyubomirsky dice que algunas personas están programadas genéticamente para ser más felices que otras. Puede que el sol brille más para unas personas que para otras. Cada uno de nosotros nace con un “punto fijo de felicidad”.
¿Qué es “el punto fijo” de felicidad? Pongamos un ejemplo: imaginemos dos amigos, Marta y Óscar. Marta tiene un nivel de felicidad habitual, en una escala de 1 a 10, de 6. Le toca la lotería y su nivel de felicidad se eleva, por ejemplo, al 9. Sin embargo, transcurrido un tiempo, regresará de nuevo al 6. Óscar, tiene un nivel de felicidad de 3. Si le toca la lotería su nivel puede subir, pongamos al 6. Y transcurrido un tiempo, regresará de nuevo a un valor entorno al 3 inicial.
Es decir, el punto fijo de felicidad es el punto estable en torno al cual varía el estado de ánimo de una persona. Sin embargo, sólo porque tu punto fijo de felicidad no se pueda cambiar eso no significa que tu nivel de felicidad no se pueda cambiar. Veámoslo.
Si el 10% depende del entorno y el 50% de nuestros genes, ¿de qué depende el 40% restante?Y aquí llega la buena noticia: de nosotros mismos. Sobre este 40% sí podemos actuar. Y por tanto, la ciencia nos dice que sí tenemos en nuestras manos la capacidad de ser más felices. Depende de nuestro compromiso y determinación. De nuestras acciones deliberadas.
Requiere entrenamiento y práctica, pero ciertamente, nuestra felicidad es algo por lo que merece la pena luchar.
A continuación te presentamos las 12 estrategias avaladas por la ciencia para alcanzar una mayor felicidad:
Expresar gratitud.
Cultivar el optimismo.
Evitar pensar demasiado.
Practicar la amabilidad.
Cuidar las relaciones sociales.
Desarrollar estrategias para afrontar un acontecimiento negativo.
Perdonar.
“Fluir” más.
Saborear las alegrías de la vida.
Comprometerte con tus objetivos.
Practicar la espiritualidad.
Ocuparte de tu cuerpo.
Y a ti, ¿qué te haría más feliz?