Gordon demuestra lo que dice: de blando no tiene nada.
Derrick Gordon
Escrito por Marc Amposta
"Tengo 34 años y soy pívot de la NBA. Soy Negro. Y soy gay".
La confesión de Jason Collins a la revista 'Sports Illustrated' ha servido de inspiración para Derrick Gordon, el primero en declarar abiertamente su homosexualidad en la máxima categoría del baloncesto universitario.
"Cuando Jason Collins salió del armario, yo quería hacer lo mismo al día siguiente", asegura este escolta 22 años y 1.90 m.de la Universidad de Massachusetts.
Al final, ha tardado casi un año. Primero se lo contó a sus padres y a su entrenador, Derek Kellogg. Y la semana pasada, a sus compañeros.
Fue precisamente su entrenador quien rompió el hielo en el vestuario: "Estamos aquí todos juntos y tenemos que querernos por quienes somos. Uno de los miembros de vuestra familia, vuestro hermano, quiere contaros algo".
Al ver que Gordon se bloqueaba, Kellogg continuó: "Quiero que sepáis que soy gay".
Ante la sorpresa de todos, Gordon dio un paso al frente: "Él no lo es. Pero yo sí".
Con su declaración, pretende romper con estereotipos: "La gente cree que los gays son blandos. Yo no lo soy. Durante mi infancia, nunca fui blando y nunca lo seré. La gente cree que los gays son muy delicados. No es mi caso. Y sé que Michael Sam y Jason Collins tampoco lo son. Mi entrenador de fuerza me compara con un pit bull. No hay delicadeza en este cuerpo".
Derrick Gordon ha promediado esta temporada 9,4 puntos tras un año en blanco después de su traslado desde Western Kentucky.
Y ahora dice que se siente más libre, tras seguir los pasos de otros deportistas estadounidenses en activo que han salido del armario:Jason Collins, la pívot Brittney Griner y hace apenas un par de meses Michael Sam, campeón universitario en fútbol americano en 2013.