maltratos físicos y psicológicos con la anuencia del Cónsul cubano en Ecuador
En Ecuador no quieren cubanos
Por Julio Cesar Álvarez y Augusto Cesar San Martín | LA HABANA, Cuba | Cubanet Larian Guillermo Vázquez Balach, Dunier Rivera Rodríguez y Michel Diaz Más, son 3 de los 7 cubanos que permanecieron durante 13 días en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, Ecuador. El grupo fue sometido a un proceso de exclusión por las autoridades de emigración y declarados indeseables para Ecuador.
Los tres cubanos declararon a Cubanet que fueron víctimas de maltratos psicológicos y violencia por parte de la policía ecuatoriana, en presencia del Cónsul de Cuba en Ecuador. Larian Guillermo, de 23 años, manifestó que su documentación se encontraba en orden.
¨Cuando llegue a Ecuador tenía 100 dólares para los gastos en los 18 días de estancia…Sin hacernos preguntas nos apartaron de la fila y me dijeron que no tenía perfil¨.
Las autoridades ecuatorianas le aconsejaron que abordara el próximo vuelo a Cuba y regresara al país en los próximos 3 días.
¨¿Cómo puede ser que mi ‘perfil’ cambie en tres días? Eso es una estafa¨.
El gobierno de Rafael Correa suprimió el requisito de la carta de invitación para entrar a Ecuador a los ciudadanos cubanos. La disposición entró en vigor en 1ro de abril de 2014.
Antes los cubanos debían presentar una carta de invitación legalizada ante el Ministerio de Exterior por la que los ecuatorianos cobraban a los de la isla 600 dólares. El documento adquirió su mayor valor a partir del 2010 cuando los cubanos residentes en Ecuador triplicaron la cifra a sus coterráneos.
Dunier Rivera de 28 años asegura tener en orden los tramites que le exigieron en la Embajada de Ecuador en Cuba.
¨Las autoridades de Ecuador te dicen que compres el pasaje y como requisito debes tener solvencia económica o alguien que te espere. Nosotros teníamos solvencia económica, un ciudadano ecuatoriano ingeniero esperándonos en el aeropuerto¨.
A Rivera también lo sacaron de la fila, le retiraron el pasaporte, equipaje y lo pusieron bajo custodia en la zona de abordaje, junto a otros 18 cubanos.
¨El primer día cero agua, cero comida. No podíamos comprar en las tiendas, no nos dejaban mover…Cuando llegaban los vuelos nos excluían en una esquina para que no tuviéramos contacto con nadie¨, agrega Dunier
Dunier, Larian y Michel – Foto ACSM
Tampoco les permitieron el contacto con los representantes jurídicos. Las autoridades de la terminal aérea informaron a los abogados que los cubanos no se encontraban en la instalación.
Funcionarios del aeropuerto Mariscal Sucre aseguraron al diario El Comercio que tenía una sala que contaba con duchas y baños para alojar a extranjeros no admitidos. Dunier asegura que la realidad difería.
¨Estábamos durmiendo en el piso sin colchas, con el aire acondicionado a todo lo que daba. Todo el mundo cogió catarro, a todo el mundo se le partieron los labios¨.
Darian relata que solo tenían derecho al baño del aeropuerto y solo después del último vuelo autorizaban el aseo personal.
¨No teníamos ducha como dijeron en el periódico…lavamanos y tazas para hacer las necesidades¨.
El cónsul dio luz verde para reprimir.
Para los tres cubanos el maltrato de las autoridades migratorias ecuatorianas primó desde su arribo al país el 8 de abril a las 11: 00 pm, en el vuelo de la aerolínea Tame.
¨De las autoridades de emigración solo recibimos amenazas… No decían, los huesos de ustedes pagarán las consecuencias, nos amenazaban con poncharnos los pasaportes¨, señala Larian.
Lázaro Michel, de 33 años, refiere que el Cónsul cubano en Ecuador ¨vivió todo el maltrato que nosotros teníamos…Él tenía conocimiento de la forma que nos iban a sacar de allí¨.
La recomendación del Cónsul cubano coincidió con la ecuatoriana. El diplomático insistió en que abandonaran el país y volvieran a intentar un nuevo arribo.
Los jóvenes se negaron porque tenían conocimiento de los 46 cubanos que habían regresado a la isla y reclamaban sin éxito la restitución del pasaje.
Durien Rivero muestra en su rostro y la mano, las secuelas de la violencia – Foto ACSM
Afirma Michel que el funcionario cubano les aseguró que no sucedería lo mismo. Intentó convencerlos de que les sería reintegrada la mitad del pasaje.
¨Siempre fue mentira, nunca íbamos a recuperar nada¨, dice Michel.
Después de los 13 días de maltrato psicológico, se manifestó la violencia. A las 8: 30 pm llegó a la sala un coronel de emigración acompañado del Cónsul cubano.
Recuerda Dunier que el diplomático lejos de ayudarlos, ¨fue quien dio la luz verde para que nos maltrataran y nos montaran a la fuerza en el avión¨.
¨Me cayeron diez personas arriba… Me pusieron siete esposas, al final me amarraron con un cinto de cuero¨, relata mientras muestra las huella de los golpes y laceraciones en la piel.
A Larian lo lanzaron a la alfombra y le pusieron la rodilla en el cuello produciéndole traumas en la tercera vertebra, laceraciones en el rostro y contusiones en los brazos.
Larian y Durien poseen ¨Certificados de Asistencia de Primera Intención de un Lesionado¨ donde se describen traumas de cráneo y faciales, consecuencia de la violencia.
Cuba premia a los represores ecuatorianos
Asegura Michel Díaz que escuchó una conversación entre funcionarios del aeropuerto sobre la semana de descanso en Varadero otorgada a los policías ecuatorianos que los reprimieron. Los 22 represores, de ambos géneros, escoltaron a los cubanos hasta la isla.
¨Oí personalmente cuando las autoridades del aeropuerto le dijeron (a los policías) el día anterior que deberían presentarse a las 8 de la noche vestidos de civil, con tres mudas de ropas…le pagaron una semana en Varadero¨.
Hasta el momento del cierre, Larian y Dunier continuaban la reclamación de su equipaje a la aerolínea Tame.
Las autoridades de emigración ecuatorianas quieren dejar bien claro el mensaje a los cubanos. No admitirán otra oleada migratoria similar a la que comenzó en el 2010 cuando se dispuso el libre visado.
Tan claro que ya circula el comentario en la Isla que Ecuador está virando a los cubanos.
Durien Rivero muestra en su rostro y la mano, las secuelas de la violencia