Una persona homosexual o transexual que es rechazada por su familia tiene ocho veces más riesgo de suicidarse, concluyó un estudio de la Universidad de San Francisco (USF).
Tiene además tres veces más riesgo de abusar de sustancias tóxicas y tener prácticas de riesgo que quienes sí son aceptados por su familia, refirió Luis Perelman, especialista en temas de diversidad sexual, tras citar la investigación.
Incluso la intensidad del rechazo marca diferencias en el grado de dichos riesgos, aseguró durante su participación en el Universal Thinking Forum “Vive tu sexualidad plenamente”.
Estos son datos de una investigación realizada a lo largo de cuatro años por el Proyecto de Aceptación Familiar de la US, precisó Perelman.
“Los investigadores encontraron que si bajas el rechazo de alto a medio, el riesgo de suicidio baja la cuarta parte y los demás riesgos, de abuso de sustancias, depresión y de infecciones, bajan a la mitad”, agregó.
Que papá y/o mamá no hablen del tema abiertamente con su hijo o hija es un rechazo de alto grado, advirtió el ex presidente de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología.
“Lo que le están diciendo con su silencio es ‘tú no existes’, ‘lo que eres es algo monstruoso’, ‘como padre o madre no soporto haber parido a alguien monstruoso’, ese es el mensaje”, expresó Perelman.
Por el contrario, el estudio de la USF reveló que 90 por ciento de quienes son aceptados y respetados en sus familias dicen ser felices.
Perelman añadió que aunque se diga que algunos sectores de la sociedad mexicana son progresistas, la diversidad sexual aún se concibe como algo negativo y despreciable.
De ahí que persistan términos aceptables socialmente para referirse a ellos, pero que son peyorativos.
Otra forma de rechazo explícito hacia homosexuales y transexuales es la oferta de “tratamientos” para cambiar su orientación sexual.
“La Organización Mundial de la Salud califica de charlatanería este tipo de ofertas”, indicó Perelman.
Lo que se requiere en la sociedad y familias, concluyó, es “aceptar que algunos hombres aman a otros hombres, que algunas mujeres aman a otras mujeres, que hay personas con pene que son mujeres y que hay personas con vagina que son hombres.
“Y (decirles que) todo eso está bien, y como papá y mamá siempre te voy a querer”, sugirió. “Hacerlo así ahorrará a muchos -a mí me hubiera ahorrado-, muchas horas de terapia”, concluyó.