Bailando en libertad:
Miembros del Ballet Nacional de Cuba debutan en Miami
Los bailarines cubanos Liset Santander, Osace Sanchez y Ariel Soto debutan
con el Ballet Clásico Cubano en el Miami-Dade Auditorium donde se presenta con el ‘Diaghilev’s Ballets Russes’.
EFE
Siete de los ocho miembros del Ballet Nacional de Cuba que desertaron el pasado fin de semana en Puerto Rico, debutaron el domingo en Miami ante unas 300 personas.
Los jóvenes cubanos aseguraron estar contentos por esta actuación en tierras del exilio, la primera que ofrecen al margen de la batuta de la directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso.
“Estamos muy emocionados por estar aquí, actuando junto a otros compañeros que en años anteriores también desertaron”, manifestó Raizel Cruz al concluir el último ensayo previo a la presentación de Carnavale que realizaron en Miami.
Cruz, de 23 años, confesó que este primer espectáculo tras conseguir “la libertad” en Estados Unidos se lo iba a dedicar a su “familia y a los compañeros que aún están en Cuba”.
La presentación del domingo preparada por la compañía Ballet Clásico Cubano de Miami, y que tenía prevista una función de la gala Diaghilev's Ballets, fue modificada para dar cabida a la participación de los jóvenes cubanos.
Los ochos bailarines exhibieron sus dotes artísticas sobre el escenario del Miami-Dade County Auditorium, ante un público en su mayoría de exiliados cubanos.
“Todo el mundo tiene derecho a la libertad y si ellos la querían en este lado del mundo me parece muy bien. Les deseo toda la suerte del mundo”, opinó Norma Cordobés, una cubana exiliada en Miami desde hace 34 años.
Ildefonso Jaime, otro cubano que vive en el exilio desde hace más de 20 años, reconoció la importancia de que los jóvenes desertaran a Estados Unidos, para que “puedan prosperar y salir adelante”.
Los bailarines Raizel Cruz, Ariel Soto, Lisete Santander, Mónica Gómez, Oscar Sánchez, Yaima Méndez, Carlos Ignacio Galíndez y Yinet Fernández –quien permanece en Puerto Rico– confían en que, tras haberse instalado en Miami, puedan labrarse un futuro profesional en Estados Unidos.
“Es un cambio muy grande y pienso que me va a ir muy bien. Como ya sabemos éste es el país de las oportunidades y aquí hay oportunidades para todos”, señaló Cruz, quien espera regularizar su estatus migratorio con brevedad para empezar a trabajar.
Los bailarines desertaron el pasado fin de semana, tras ofrecer una actuación en San Juan.
El coreografo de la compañía de Miami, Eriberto Jiménez, precisó que la inclusión de estos “excelentes bailarines” en el Ballet Clásico Cubano de Miami puede servirles como trampolín hacia otras compañías del país, dado que su organización no tiene capacidad para acoger a todos los recién llegados.
De acuerdo con las estadísticas que maneja esta compañía, desde el año 2007 al menos 35 bailarines cubanos han solicitado asilo en EEUU y otros países.
“Últimamente, en cada gira se quedan algunos. El año pasado se quedaron siete y este año se quedaron ocho. Imagino que debe ser un poco duro artísticamente para la compañía. Pero bueno, el futuro es de ellos”, puntualizó el coreógrafo del Ballet Clásico Cubano de Miami, en alusión a los artistas que optan por el exilio.
Los siete bailarines que están en Miami expresaron el pasado martes en una rueda de prensa que en Cuba “no hay futuro para los jóvenes”.