Si el sistema impuesto en el país es tan paradisíaco, ¿por qué tantos miles de cubanos
(más del 15% de la población) han optado por marcharse del país?
Una Foto Historica
POR ÁNGEL CUADRAPERIODISTA Y POETA
En días recientes la prensa ha dado la noticia de la “deserción” de varios bailarines del equipo del Ballet Nacional cubano, durante la gira que dicho ballet hizo a Puerto Rico, los cuales enseguida arribaron a Miami. La noticia causó expectación no sólo a los asiduos a este género de la danza, sino a muchos otros en la comunidad cubana exiliada.
Pero no es la primera vez que esto sucede, pues muchas veces bailarines cubanos han arribado a Estados Unidos (y a otros países) para encontrar fuera de Cuba, y fuera del Gobierno dictatorial allí establecido, un futuro más amplio para sus aspiraciones en el mundo del arte.
Aquí en Miami fueron acogidos por el director del Ballet Clásico Cubano en Miami. Pedro Pablo Peña les ofreció provisional alojamiento en los locales del Miami Art Center hasta que ellos puedan orientarse en las varias compañías de danza clásica que existen en Estados Unidos, como ha ocurrido en otras ocasiones.
El año pasado también llegaron otros seis bailarines que, como expuso Pedro Pablo Peña, encontraron trabajo como bailarines en varias compañías de ballet de este país, como asimismo ocurrió algún tiempo atrás con la bailarina cubana Lorena Feijóo, que ahora es primera figura del afamado Ballet de San Francisco.
Pedro Pablo Peña durante años ha desarrollado una gran labor en el campo del arte en la Florida, y ha podido acoger a varios bailarines cubanos que han corrido el riesgo de escapar de Cuba, en giras al exterior, para alcanzar mayores horizontes en Estados Unidos principalmente.
Es así que Pedro Pablo Peña les ha propiciado a estos bailarines la oportunidad de presentarse y bailar en la gala que se ofreció al ballet ruso en el Miami Dade County Auditorium, junto a figuras internacionalmente conocidas.
Todo lo anterior debería hacer reflexionar a aquéllos que en el mundo aún supervaloran y hasta muestran cierta devoción fanática -o cómplice- hacia el Gobierno castrocomunista que aún pretende engañar a la ingenua opinión internacional con la propaganda del “paraíso” socialista instaurado en la isla por los hermanos Castro y su pandilla de Gobierno, al amparo de la fórmula marxista-estalinista-castrista que, de hecho, ha llevado a Cuba males mucho mayores y terribles que ningún otro gobierno anterior en Cuba.
Si el sistema impuesto en el país fuera ese paradisíaco lugar, que se pretende exportar para América Hispana, ¿por qué tantos miles de cubanos (más del 15% de la población) han optado, a veces con grandes riesgos, por marcharse del país? No sólo los artistas, sino también muchos deportistas en las visitas que sus equipos han hecho al exterior, y no sólo ésos, sino también muchos médicos cubanos que el régimen castrocomunista ha enviado –como una especial mercancía de beneficio económico para el régimen- que han estado escapando ya desde Venezuela, ya más recientemente de Brasil.
Aparte de las razones políticas -y más allá de ellas- tanto a artistas, como deportistas, como médicos, como de otras profesiones o especialidades, en muchas ocasiones les hemos oído decir como motivación de su deserción, que en Cuba, bajo ese sistema, “¡no hay futuro!”.
Los favorecedores del Gobierno castrocomunista en el mundo, debían meditar al menos, ante estos hechos, ante estas evidencias que ese Gobierno y la sociedad por éste instaurada, que ese “paraíso”, en el fondo y realidad debe tener más bien algo de “infierno”, del que tantos cubanos quieren huir.
Siete de los nueve bailarines del Ballet Nacional de Cuba que desertaron el pasado fin de semana en Puerto Rico
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