Cancelan concierto cantante acusado por Damas de Blanco
POR NORA GÁMEZ TORRES / El Nuevo Herald El trovador cubano Tony Avila no actuará en Puerto Rico luego de que su presentación fuera cancelada, según informaron las dueñas del restaurante YerbaBuena, donde iba a presentarse el jueves.
En comunicado enviado a el Nuevo Herald, Gina González y Caridad Pérez informaron sobre su decisión de cancelar la actividad, tras enterarse de las “serias acusaciones” contra el artista, que arribó a los Estados Unidos la semana pasada.
Al enterarse de su llegada a Miami, Leticia Ramos Herrería, representante de las Damas de Blanco en Matanzas, acusó al trovador en varios medios de comunicación de participar en actos de repudio contra integrantes de ese grupo de mujeres opositoras en la ciudad de Cárdenas, donde vive el músico.
Los congresistas republicanos por la Florida Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, así como el representante demócrata por Nueva Jersey, Albio Sires, escribieron una carta a la subsecretaria de Estado Roberta Jacobson, pidiendo la revocación inmediata de la visa a Avila.
Los congresistas escribieron que era “indignante que la Administración continúe permitiendo que aquellos que son responsables por abusos contra los derechos humanos en Cuba –como Tony Avila, quien según reportes insultó, golpeó, y cometió otros actos de violencia contra el grupo opositor, las Damas de Blanco– disfruten el lujo de las libertades de los Estados Unidos”.
La carta parece basarse en las denuncias realizadas por las Damas de Blanco pero al cierre de esta edición no ha podido confirmarse con la oficina de la representante Ros-Lehtinen si los congresistas recibieron pruebas adicionales que sustenten la denuncia.
Tony Avila iba a presentarse junto al músico Juan José “Juanchi” Hernández, en el espacio Noche de cantautores, en ese restaurante del distrito turístico de Condado, Puerto Rico.
Según González, en su local han recibido a muchos músicos de Cuba y Miami, “siempre que no estén involucrados en política. Una persona de aquí nos avisó que venía el trovador y nos pidieron que lo ayudáramos, para que se llevara un poco de dinero de las donaciones que le hiciera el público”, pues tenía “una situación con el productor que lo llevó a Miami y no le quería pagar”.
Pero al conocer las alegaciones y leer la carta de los representantes, González consideró que ya no se trataba “de que le quieran hacer daño o no, pues una congresista no va a enviar una petición de esa índole si no tiene evidencia, pues en los países democráticos se acusa con evidencias”, dijo.
Junto a Leticia Ramos, otras 15 Damas de Blanco también firmaron una carta abierta en la que alegan que el trovador ha animado a “turbas paramilitares, formadas por personas de baja catadura moral” a ofender y propinar “golpes a pacíficas mujeres” a la salida de la parroquia de Cárdenas.
Específicamente, Ramos declaró a el Nuevo Herald que Avila había participado en actos de repudio los días 14 y 21 de julio del año pasado, junto a directivos de los sectores de la cultura, el deporte y miembros de la Federación de Mujeres Cubanas.
Ramos dijo haber sido golpeada en la cara por el músico el día 14 y envió una foto a los medios, aunque la imagen aparece fechada el día 29 de abril del 2013. Ramos también dijo que habían visto al músico en estos actos hasta marzo de este año.
Por su parte Avila, que no pudo ser contactado, publicó una declaración en la red social Facebook donde se declara “un hombre de paz”.
“Tengo dos manos enormes que jamás fueron ni serán levantadas para golpear a nadie y mucho menos a una dama…Soy incapaz de calumniar o usar la mentira para denigrar u ofender a nadie...Soy un hombre sensible y de pensamiento, respeto la manera de pensar de los demás”, afirmó.
Avila invitó también a las Damas de Blanco a “compartir sus canciones” el próximo 12 de julio en un concierto en su barrio, en Cárdenas, invitación que fue tomada con incredulidad por Ramos y Marisol Fernández Socorro, otra integrante de la organización.
Ramos consideró que la carta “contenía palabras muy lindas y muy bellas” pero que la invitación “era una gran falta de respeto”. Férnández negó rotundamente que alguna integrante del grupo fuera a asistir.
Anteriormente, en el programa de América TV Arrebatados, el músico aseguró a la conductora que “a las Damas de Blanco, ni las he visto. Vine a este país a cantar mis canciones. No vine a hacer política”, comentó antes de abandonar el show.
Y en Puerto Rico, declaró a la agencia EFE que no temía a las protestas en su contra, las que achacaba al llamado exilio histórico que emigró a principios de la revolución cubana, en 1959.
“Ellos han querido trasladar las ideas de esa generación a la actual, que vive sin remordimiento ni odio contra el gobierno y que apuesta por que el cambio cultural sea más abierto, transparente y bilateral”, señaló Avila.
La protesta logró la postergación de su concierto en el establecimiento The Place, en Miami, pero finalmente éste se celebró dos días después, “con cautela y precaución”, dijo.
Yani Gil, quien forma parte de la administración de The Place, dice que ella y su familia han recibido llamadas telefónicas con insultos y amenazas.
“Yo siento por el pueblo cubano, yo vine para acá con seis años, mi familia emigró por motivos políticos, pero yo no tengo la culpa de lo que pasó en el 59. Los cubanos aquí son asiduos a la música que se hace en Cuba y sienten nostalgia por ella. Eso los hace sentirse como si estuvieran allá. Por eso invitamos a los músicos cubanos”, explicó Gil.
El promotor Javier Otero, quien trajo a Tony Avila a Estados Unidos, comentó a el Nuevo Herald que el trovador “vino a promover su nuevo disco y el concierto en The Place se hizo por demanda popular. Él concierto se dejó de promover llegado un punto y solo asistieron personas allegadas a él”.
Gil señaló que Avila no se sentía en condiciones de subir al escenario tras la polémica desatada, pero lo hizo para cumplir con “demandas del contrato”.
Otero decidió cancelar futuras actuaciones del músico en Miami por “respeto a la comunidad”, aunque aclaró que el músico no vino con contrato alguno pues solo vino a “actividades de intercambio”.
Tanto Otero como Gil dicen haber interrogado al músico para saber si las acusaciones eran ciertas, pero el trovador las negó rotundamente. Gil dijo que intentó buscar pruebas gráficas de las supuestas golpizas del músico o de sus actuaciones en actos de repudio en la internet pero no las encontró. Ambos insistieron en que no se debía acusar a una persona sin pruebas.
“Al final, la verdad de este asunto no se sabrá nunca”, comentó Gil.
Por su parte, Ramos argumentó que esos actos de repudio en Cárdenas no habían podido ser documentados pues “tienen montado un operativo alrededor de la iglesia, que está cerca del tribunal municipal y el sector de la policía; han roto celulares a personas que han intentado tomar fotos y allí no hay quien se acerque con un teléfono. Las tomas, si las hay, las tiene el gobierno”, dijo.
La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana dijo no poder comentar sobre casos de visa individuales y no tener más información sobre el caso de Avila.