Se presenta como una víctima de la 'mafia' de Miami, pero deja claro que quiere volver a esa ciudad.
El músico Tony Ávila está realizando una gira por municipios de Matanzas que los medios de prensa oficial promocionan ampliamente. Mientras, aprovecha para dar su versión sobre su experiencia en Miami y presentarse como una víctima de la "mafia anticubana".
Dice que fue utilizado para "atacar a Cuba y a los cubanos" y que ha regresado a la Isla "más convencido" de su papel "como revolucionario".
Ávila viajó a Miami en junio para presentaciones organizadas por empresa Blue Night Entertainment. Pero durante su estancia en esa ciudad de Florida varias Damas de Blanco de Cárdenas, su localidad de residencia, lo acusaron de participar en actos represivos contra ellas.
Tras las declaraciones del grupo opositor femenino, establecimientos de Miami y Puerto Rico suspendieron algunas presentaciones del músico y un programa de televisión del Canal 41 lo confrontó.
Ávila negó haber golpeado a alguna de las mujeres pero no aclaró si participó en los llamados "actos de repudio" que organiza la Seguridad del Estado para reprimirlas.
En una entrevista con el sitio oficial en internet CubaSí este jueves, Ávila calificó lo ocurrido de "montaje".
"Te das cuenta de que es un circo, un teatro que se monta muy grotesco, muy ofensivo, muy vulgar, enfermizo", dijo sobre la forma en que los medios de prensa de Florida trataron su caso.
"Se sabe que a esta gente les pagan directamente desde allí (Miami) y tienen que hacer cosas, tienen que justificar el salario, supongo que le hayan dado un buen aumento con esta historia ahora", añadió en referencia, al parecer, a las Damas de Blanco, rutinariamente descritas por el régimen como "mercenarias" de Estados Unidos.
Ávila aseguró que, no obstante, "la inmensa mayoría" de las personas con las que se tropezó le dio su apoyo.
"Conmigo se ensañaron" pero "se equivocaron", afirmó el músico, quien, en otras declaraciones, citadas por el diario oficial Granma, dijo que los medios de Miami intentaron provocar su ruptura con la Isla y que criticara al Gobierno.
"Si eso es libertad de expresión, no quiero esa porquería para Cuba", agregó en la entrevista con CubaSí.
Ávila aprovechó además para agradecer la carta de Irma González Salanueva, hija del espía René González, quien le pidió regresar a la Isla "con la cabeza en alto".
"Irmita fue como un lazarillo que te dice apóyate aquí en mi hombro su carta me la leyeron por teléfono, estando yo en Puerto Rico, y yo me eché a llorar, porque me conmovió mucho", dijo Ávila.
Pese a todas sus quejas, afirmó que "sí volvería" a Miami.
"No por ahora, no quiero volver a sentirme tan mal y hasta por mi seguridad no lo haría ahora mismo, pero no tengo miedo, soy cubano y los cubanos no tenemos miedo y sí voy a volver", añadió.
"Hay un público allí y hay un músico aquí, vamos a cantar, vamos en busca del aplauso, en busca del intercambio, se trata justamente de que a aquella mafia le duele mucho que el intercambio cultural sea cada vez más sólido, más bilateral, más abierto, más transparente, más fuerte, no lo quieren, no les conviene", opinó.
"Esta vivencia lo que ha radicalizado mi pensamiento", dijo Ávila. "Cuba con sus virtudes y sus defectos es mi país. Es el país donde quiero vivir, donde me quiero morir, es el país por el que quiero morir si tuviese que hacerlo", afirmó.
Ávila dio declaraciones a los medios de prensa oficiales en el hotel Guanima, de la ciudad de Matanzas. Ni Granma y ni Juventud Rebelde mencionaron a las Damas de Blanco en sus reportes. Fieles a su estilo, tampoco explicaron las acusaciones contra el músico, se limitaron a publicar sus respuestas.
Al igual que el resto de los opositores, el grupo femenino no tiene acceso a los medios de comunicación de la Isla, todos bajo control del Gobierno.
GRANMA
Matanzas, 4 de julio, 2014
A preguntas de los periodistas, el trovador cubano confirmó el intento de manipulación de que fue objeto en su reciente visita a los Estados Unidos, lo cual calificó como una burda trampa, buscando el modo de provocar una ruptura del artista o declaraciones en contra de su gobierno.
Al referirse al concierto cancelado por una maquinación de la “caverna anticubana” de Miami, sustentó que fue un hecho muy lamentable, una calumnia más contra su país que, sin embargo, no logró su objetivo, pues él no se prestó al juego de vender su alma ni mostrar rencor hacia su Patria.
Pero la mentira tiene pies cortos y se desmiente sola, manifestó al evaluar el embuste.
Acentuó que es un hombre de paz, y a continuación recordó lo que escribió en la red social Facebook, a propósito del incidente: “Tengo dos manos enormes que jamás fueron ni serán levantadas para golpear a nadie… Soy incapaz de calumniar o usar la mentira para denigrar u ofender a nadie... Soy un hombre sensible y de pensamiento, respeto la manera de pensar de los demás”, afirmó.
El autor de los populares discos La choza de Chacho y Chicha y Timbiriche reconoció que sucesos como aquel consolidan su pensamiento, radicalizan sus ideas y su definida vocación revolucionaria. Agradeció en ese sentido las muestras de apoyo de mucha gente, incluida una carta de respaldo de Irma González Salanueva.
Sobre su último disco adelantó que será en esencia bien movido, con predominio de la música cubana tradicional y una pizca de humor, con el slogan de buscar pensadores que bailen y/o bailadores que piensen.