El gobierno cubano teme a las nuevas tecnologías
El vicepresidente alerta sobre el uso de las nuevas tecnologías
como herramienta para incentivar la subversión interna en la isla
Los ancianos sicarios, Ramiro Valdés y Raúl Castro
EFE / LA HABANA
El vicepresidente cubano Ramiro Valdés alertó hoy sobre el uso de las nuevas tecnologías como herramienta para incentivar la subversión interna en la isla, y llamó a «preservar» la unidad del país porque la lucha de la revolución «no ha terminado».
«Hoy se aplican nuevas formas no convencionales de guerra y se emplean las nuevas tecnologías como instrumento de subversión teniendo como blanco fundamental a los jóvenes», afirmó Valdés en un discurso pronunciado en el acto por el «Día de la Rebeldía Nacional», al que asistió el presidente cubano, Raúl Castro. «Lo que no acaba de comprender nuestro enemigo es que las nuevas generaciones son fruto de esta revolución y han demostrado su compromiso de continuar perfeccionándola y preservar las conquistas alcanzadas», añadió.
Valdés, de 82 años y uno de los «históricos» comandantes de la revolución cubana, fue el encargado hoy de pronunciar el discurso principal por el «Día de la Rebeldía Nacional», una de las fechas más emblemáticas de la revolución y cuyo acto central se celebró este sábado en la provincia occidental de Artemisa.
La efemérides celebra el fallido asalto el 26 de julio de 1953 a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en el este del país, la primera acción armada que Fidel Castro lideró contra el dictador Fulgencio Batista y que marcó el inicio de la revolución que triunfaría finalmente el 1 de enero de 1959. Valdés, uno de los sobrevivientes de aquella acción, recordó los «males políticos económicos y sociales» que llevaron a Castro y sus compañeros a la rebelión, y recordó que hoy la mayoría de los cubanos «solo conoce esos datos por referencia y no por vivencias propias, pues nacieron después del triunfo de la revolución». «Pero los imperialistas en sus trasnochados intentos de restauración capitalista y subversión ideológica se empeñan en falsificar la realidad, dibujar unos supuestos idílicos años 50 y convertir a un tirano despreciable en un prócer respetable», sostuvo.
Según el vicepresidente, la revolución ha llegado hasta la actualidad gracias a la «confianza» y «unidad de todo el pueblo», y llamó a preservar esa unión «por sobre todas las cosas» porque «la lucha no ha terminado». «Solo ha cambiado la manera en la que pretenden destruirnos», apuntó.
El acto por los 61 años del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes reunió este sábado a los principales líderes del Gobierno y el Partido Comunista de la isla en Artemisa, una nueva provincia creada en 2010 y aledaña a La Habana. Tradicionalmente es el presidente cubano quien pronuncia el discurso central de esta efeméride, pero Raúl Castro decidió este año delegar esa responsabilidad, como ya ha hecho en otras ocasiones desde que asumió el Gobierno en 2006, cuando su hermano Fidel tuvo que abandonar el poder por enfermedad.
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