Oficial cubano preso en Bahamas tendría información sobre la muerte de Payá
Otro que a última hora se arrepiente del mal causado al pueblo cubano, errar es de humano, pero yo digo joder con estos oportunistas de adestiempos.
Por Juan O. Tamayo Un oficial del Ministerio del Interior de Cuba que alega estar emparentado con el ex jefe del MININT José Abrantes y tener información valiosa ha desertado y se encuentra en un centro de detención de inmigrantes en las Bahamas.
Ortelio Abrahantes Bacallao, de 42 años, asegura que colegas suyos de la contrainteligencia le dijeron que el disidente Oswaldo Payá murió cuando agentes de inteligencia embistieron su auto en un intento de pararlo y registrarlo, y no en un accidente de un solo carro, como afirma el gobierno cubano.
Ninguna de sus afirmaciones pudo ser confirmada de modo independiente. Pero él tiene documentos que lo identifican como miembro del Departamento Técnico Investigaciones (DTI) del MININT, una unidad de tipo policial que investiga delitos, y graduado de la escuela de leyes del MININT.
Abrahantes Bacallao dijo a el Nuevo Herald que él tenía el grado de mayor en la Dirección de Contrainteligencia (DCI) del MININT, y en los últimos tiempos estuvo a cargo de todas las operaciones de transporte terrestre y marítimo en la provincia de Ciego de Avila, en el área central de Cuba. El poderoso ministerio está a cargo de la seguridad doméstica de la nación.
El desertor dijo que él escapó el 24 de marzo de un cayo junto a la costa norte de la provincia, a bordo de un velero propiedad del MININT, pero fue recogido tres días después por la Guardia Costera de EEUU y llevado a las Bahamas. Está en el centro de detención de inmigrantes Carmichael Road en Nassau.
La policía bahamense y funcionarios de las Naciones Unidas lo han entrevistado a causa de su solicitud de asilo político, dijo Abrahantes Bacallao. Pero él teme que será asesinado si el gobierno de Nassau lo repatría a Cuba antes de que su solicitud sea procesada.
“Yo sé demasiado. A ellos les encantaría tenerme en sus manos”, dijo Abrahantes Bacallao. Su abogado de Miami, David Alvarez, dijo que él “enfrenta ser ejecutado si regresa a Cuba porque estuvo involucrado en las fuerzas armadas”.
El desertor dijo que su padre era primo del ministro del Interior, general José Abrantes, quien fuera arrestado en 1989 y acusado de no detener el narcotráfico y la corrupción que condujeron a la ejecución del general Arnaldo Ochoa y otros tres ese mismo año. El estaba cumpliendo una condena de 20 años de cárcel cuando murió en 1991 en lo que amigos suyos describieron como circunstancias misteriosas.
Aunque Abrahantes Bacallao escribe su apellido de modo diferente que José Abrantes, él ha afirmado que su certificado de nacimiento lo escribe de la misma manera, y que la “h” se añadió cuando entró al MININT. Los documentos oficiales cubanos a menudo contienen errores de ortografía.
El desertor dijo que él escuchó detalles sobre el caso de Payá durante una fiesta con otros agentes de DCI alrededor de un mes después de su muerte, la cual ocurrió el 22 de julio del 2012 en lo que las autoridades cubanas describieron como un accidente de un solo auto provocado por su chofer, el político español Angel Carromero. El español ha insistido en que él fue embestido por detrás por otro vehículo.
Un alto funcionario que estaba presente en la fiesta le dijo que agentes de DCI de la provincia de Holguín, al este de Ciego de Avila, quienes conducían un Lada rojo modelo 2107 habian tratado de parar el vehículo de Carromero para registrarlo y en lugar de eso provocaron que se estrellara, dijo Abrahantes Bacallao. El choque ocurrió al sur de Holguín y cerca de la ciudad de Bayamo.
Payá y su colega disidente Harold Cepero murieron en un hospital en Bayamo, de acuerdo con la versión del desertor. Las autoridades cubanas dijeron que Payá murió en el choque a consecuencia de un grave traumatismo craneal, y Cepero en un hospital de Bayamo.
Abrahantes Bacallao dijo que le habían informado que los agentes en el choque eran del departamento KJ, especializado en vigilancia, de la Sección XXI de DCI, la cual está a cargo de vigilar y reprimir a los disidentes.
Amigos presentes en la fiesta dijeron además que el MININT recompensó a los agentes con medallas y ordenó que el Lada fuera destruido para borrar toda evidencia de un choque de dos vehículos, de acuerdo con el desertor. Ellos tenían conocimiento del incidente en parte porque Cepero era oriundo de Ciego de Avila.
Abrahantes Bacallao añadió que el gobierno de Cuba había afirmado que Payá –ganador en el 2003 del Premio Sajarov del Parlamento Europeo y fundador del Movimiento Cristiano Liberación– murió en el lugar del accidente, en un intento de encubrir su propia responsabilidad en el mismo.
Carromero y otro pasajero, el político sueco Jens Aron Modig, sobrevivieron al choque. Modig ha afirmado que estaba dormido cuando ocurrió. Carromero fue convicto en Cuba de homicidio vehicular por perder el control de su vehículo y estrellarse contra un árbol. El fue sentenciado a cuatro años, pero está cumpliendo la sentencia en España.
La hija de Payá, Rosa María Payá, dijo que su familia había hablado con el abogado de Abrahantes Bacallao, pero no quiso hacer comentarios sobre la versión del desertor de las muertes de su padre y Cepero.
Miembros de la familia han alegado repetidas veces que Payá era seguido por agentes del gobierno virtualmente dondequiera que iba, y que ellos cuentan con información que muestra que Carromero fue embestido por detrás por otro vehículo. Ellos han urgido a varias organizaciones internacionales y a los tribunales españoles a que lleven a cabo una investigación independiente del caso.
Abrahantes Bacallao dijo que él entró al MININT en 1998, obtuvo un diploma de leyes en el 2010 en una escuela del MININT en La Habana y una maestría en el 2011 en administración de negocios en la universidad de Ciego de Avila.
Otro documento muestra que él estudió “investigaciones operativas de DTI” durante cinco años en una institución del MININT en Ciego de Avila, donde fue reclutado por la contrainteligencia. Estos reclutamientos no son inusuales en Cuba, donde personas en puestos delicados tienen responsabilidades duales, ante sus supervisores normales y dentro de la cadena de mando de DCI.
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