Inmigrantes cubanos que llegaron a Miami antes del '59 abrieron el camino
Albert Pauls Rosillo, de 88 años, llegó a Miami en 1946
cuando pocos cubanos vivían en el entonces Condado Dade.
POR ALFONSO CHARDY
Albert Pauls Rosillo es un exitoso cubanoamericano que ha vivido en Miami durante años —desde que llegó de Cuba.
Pero Rosillo, de 88 años, no es el típico cubanoamericano. Llegó a Miami en 1946, cuando pocos cubanos vivían en el entonces Condado Dade.
Cuando Rosillo se matriculó en la escuela secundaria Miami Edison Senior High School solamente otro compañero era cubano.
De esta manera, Rosillo se convirtió en uno de los pioneros de la comunidad cubana de Miami, personas que como el se asentaron aquí mucho antes de que Fidel Castro tomara el poder en La Habana en 1959 y desatara un éxodo de refugiados que continúa hasta la fecha.
Los refugiados tienen una deuda de gratitud con los inmigrantes cubanos originales que en última instancia fueron los que levantaron el andamiaje que más tarde permitió al continuo flujo de exiliados cubanos a reubicarse aquí más fácilmente.
“Ellos abrieron el camino para el resto de nosotros”, dijo Katherine Fernández Rundle —la fiscal estatal en Miami-Dade, cuyo padre, el Dr. Carlos Benito Fernández, llegó a finales de la década de 1940.
Muchos de estos antiguos cubanoamericanos, o sus hijos , se convirtieron en personas prominentes. Además de Rosillo y Fernández-Rundle , algunos de los otros incluyen el senador Marco Rubio, cuyos padres emigraron a los Estados Unidos en 1956; y el Comisionado de Miami Willy Gort, cuyo padre, Alfredo Gort, huyó a Miami en 1953, un año después de que Fulgencio Batista diera un golpe de Estado en La Habana que puso en marcha la cadena de acontecimientos que culminaron en la revolución castrista en 1959.
Rosillo y Fernández, el padre de Katherine, fueron de los primeros abogados cubanoamericanos en el sur de Florida. Se hicieron amigos y en la década de 1960 Katherine, y la hija de Rosillo, Linda, pasaron un año juntas en una escuela de monjas en Barcelona. Fernández-Rundle aún recuerda las duchas frías que las monjas obligaban a las adolescentes tomar temprano por las mañanas.
Barcelona es donde Rosillo nació en 1926, y fue a Cuba cuando su padrastro, un piloto pionero de la aviación, Domingo Rosillo, lo adoptó en 1936. La familia se reasentó en Cuba cuando la guerra civil española se intensificó.
La familia Rosillo era conocida en Cuba , porque en 1913 el padre se convirtió en el primer aviador en completar con éxito un vuelo entre Cayo Hueso y La Habana . Su hazaña se recordó en el centenario del vuelo el 18 de mayo del 2013, cuando funcionarios del aeropuerto en Cayo Hueso develaron un busto de Domingo Rosillo en la terminal aerea.
La primera vez que Rosillo viajó a Miami fue en 1938, cuando tenía 12 años, y estaba de paso a Nueva York , donde vivían dos tías suyas. Después de un año en Nueva York , Rosillo regresó a Cuba para continuar sus estudios. Siete años más tarde , cuando cumplió 20 años de edad en 1946, Rosillo regresó a Miami -- aparentemente para quedarse con un tío para el verano. Pero a Rosillo le gustó Miami tanto que decidió quedarse.
Fue a la oficina local de inmigración, donde las autoridades le dijeron que podía quedarse si consiguía una visa de estudiante. Rosillo se matriculó en la escuela secundaria Miami Edison High School, regresó a La Habana para recoger su visa de estudiante y luego volvió a Miami y ha estado viviendo aquí desde entonces.
En la década de 1950, después de convertirse en ciudadano estadounidense y graduarse de abogado, Rosillo obtuvo cierta prominencia local cuando se presentó como candidato a la comisión de la ciudad de Miami. Perdió y volvió a su práctica de la abogacía.
Fernández, el padre de Katherine, ayudó a establecer la Asociación de Abogados Cubanoamericanos o Cuban-American Bar Association (CABA) en 1974. Después de graduarse de la Universidad de La Habana en 1943, Fernández emigró a Miami y se convirtió en abogado después de ser admitido como tal en la Florida en 1949. En la década de 1950, Fernández fue de los primeros abogados cubanoamericanos en ejercer en Miami-Dade.
Fernández se convirtió en juez municipal en 1961 y en 1964 fue nombrado miembro del Comité Asesor de la Florida a la Comisión de Derechos Civiles de los Estados Unidos. Fernández murió en 1986.
Otra personalidad de ese período fue Alfredo Gort, un reportero gráfico que huyó a Miami después de que el dictador Fulgencio Batista diera un golpe de estado en 1952 en Cuba. En Miami, Gort estableció un estudio fotográfico y trabajó para el Diario Las Américas. Cuando el éxodo de refugiados cubanos comenzó en forma después de que Castro tomara el poder en 1959 , muchos de los recién llegados se aparecerían en el estudio de Gort buscando asesoramiento y asistencia. El hijo de Gort, Wilfredo “Willy” Gort , obtuvo eventualmente prominencia política y hoy se desempeña como miembro de la Comisión de la Ciudad de Miami. Alfredo Gort murió en el 2002.
Entre otras familias cubanas que se asentaron en Miami antes de que Castro tomara el poder estaban Mario Rubio y su esposa Oriales García.
Llegaron en 1956, consideraron poco después volver a Cuba, pero descartaron la idea luego que Castro puso en claro sus intenciones. La mayor parte del tiempo vivieron en Miami , pero también residieron en Nueva York y en Los Angeles antes de regresar a Miami, donde Marco nació en 1971.
Entonces, cuando Marco tenía unos 8 años de edad , la familia se mudó a Las Vegas, donde su padre trabajó en el bar de un casino. Eventualmente la familia Rubio regresó a Miami .
Hoy día Marco es el senador Marco Rubio, republicano de West Miami, de quien se dice que alberga aspiraciones presidenciales.
“Desde 1956, Miami ha sido el lugar principal de la experiencia americana de mi familia”, Rubio dijo a El Nuevo Herald en un mensaje de correo electrónico. “Los primeros años de mis padres en Miami fueron los más difíciles, e incluso consideraron regresar a Cuba. Pero entonces pudieron darse cuenta que había algo especial en este lugar que ofrece oportunidades que Cuba no ofrece. La pérdida de su país debido a Castro fue duro para ellos, pero pasaron el resto de sus vidas infundiendo en nosotros lo tan bendecidos que somos por tener a los Estados Unidos”.
Mario Rubio murió en el 2010. Su viuda vive en West Miami.