Lady Gaga pone a prueba la tolerancia de Dubái
La actuación de la cantante de este miércoles desata un encendido debate en Emiratos
La madre de los pequeños monstruos ha llegado a Dubái
Por Ángeles Espinosa / Dubái
Lady Gaga ha llegado a Dubái en los Emiriatos Árabes Unidos este pasado lunes 8 de septiembre cubierta de filetes, alas de ángel o transparencias que dejan poco a la imaginación, la extravagancia de Lady Gaga parece la especia perfecta para esta ciudad de extremos. Sin embargo, la afluente sociedad emiratí es también muy conservadora. La polémica ya estaba servida desde antes de que el avión de la artista aterrizara a los pies del Burj Khalifa, donde fue recibida por cientos de seguidores, que desean ver su primer concierto allí, enmarcado dentro de la gira de su nuevo álbum, ARTPOP. Sin embargo, las condiciones estrictas del país han hecho que Lady Gaga cambie su estilo y su manera de vestir además de su show, para que pueda estar en el país sin tener ningún tipo de problema.
La artista ha prometido portarse bien en Dubái y atenerse a las restricciones para disfrutar de lo que ella considera como un sueño hecho realidad al poder pisar Oriente Medio. "¡Mis fans han sido tan dulces en el aeropuerto que tenía un nudo en la garganta! He estado soñando con llegar a Oriente Medio y finalmente #sueñochechorealidad", escribía Gaga en su cuenta de Instagram.
Sus palabras desataron un encendido debate en las redes sociales, que continúa hasta hoy. Muchos de los admiradores de la diva pop se indignaron con el comentario, considerado liberal en el entorno emiratí. Se preguntaban cuál era el problema con Lady Gaga cuando ya han actuado antes bombas sexuales como Jennifer Lopez y Rihanna. “Es mucho más extremada y sexualmente más explícita”, contestaba Abdulla poniendo de relieve los límites a la tolerancia en este país que insiste en su proyección internacional.
Sin duda muchos emiratíes comparten su opinión, pero apenas son un 10% de la población de EAU. Así que los astutos gobernantes y empresarios que gestionan el negocio del entretenimiento, el comercio o el turismo, se dirigen no sólo a la población autóctona sino a los numerosos extranjeros que viven aquí. En el caso de Dubái conviven hasta 200 nacionalidades. Aunque la mayoría son trabajadores asiáticos que no cobran en un mes lo que cuesta una entrada al concierto de este miércoles (entre 100 y 1.000 euros), también hay muchos profesionales con elevados sueldos y muchas ganas de diversión.
Además, como sucediera con el concierto de los Rolling Stones el pasado febrero, estos grandes espectáculos atraen a gente de toda la región. Emiratos, y en particular Dubái, es de lejos el país más liberal del entorno, el único en 2.000 kilómetros a la redonda donde es posible bailar al ritmo de música en directo, con una copa en la mano, y no terminar en la cárcel o deportado. Incluso aunque el show vaya a ser ligeramente descafeinado, como ha admitido la propia Lady Gaga, la ocasión es única.
Los fans ansiosos por ver a la cantante han recibido con mucho cariño a la cantante cuando ha aterrizado en el país. Con un look mucho menos extravagante llevaba un velo de pedrería en oro que le cubría todo el cuerpo. Un momento muy esperados para ellos que por fin tienen la oportunidad todos los habitantes del lugar para disfrutar de la música en directo de la cantante en el artRAVE: The Artpop Ball Tour.
Ateniéndose a las normas como decimos, la cantante podrá disfrutar de un tiempo en el país aunque seguramente no podrá lucir algunos de sus modelitos extravagantes, aunque como bien expresa su filosofía, todo sacrificio es bien recibido en pos de que sus fans estén la mar de contentos.
Lady Gaga, a su llegada al aeropuerto de Internacional de Dubái.