Una delegación de médicos cubanos ha viajado a Sierra Leona a luchar contra el ébola, pero muchos se preguntan si lo hacen por respaldo genuino o por una necesidad económica evidente.
Julio Cesar Morales cree que el sacrificio que hacen estos médicos cubanos al separarse de sus familias en Cuba, con tal de ayudarlos un poco desde el exterior y después regresar (los que regresan) con algunas baratijas, no tiene precio.
“Te diría que siento admiración por lo mucho que se sacrifican. Y siento lástima a su vez por cómo son utilizados por el 'Gobierno' cubano. Me parece que la separación de la familia, sobre todo cuando tienes hijos pequeños, es un profundo acto de abnegación.
“Si estos médicos cubanos recibieran un sueldo decente, capaz de sostener a sus familias en Cuba, no tuvieran necesidad de separarse de ellos. Prueba de esto es que muchos son los médicos que hoy en Cuba están trabajando en el turismo porque ganan más dinero que ejerciendo como doctores. Los médicos cubanos no tienen opción, muchos prefieren morir por el ébola a que sus hijos mueran de hambre en Cuba”.
Para Enrique los médicos cubanos son utilizados como mano de obra esclava de la dictadura.
“Siento lastima por ellos, los gradúan para venderlos al mejor postor. Después de los viajes y remesas del exilio, los médicos cubanos son el segundo mejor negocio que han podido desarrollar los comunistas cubanos. Cuba gana casi $50.000 al año por cada médico, todo un negocio redondo.”
Los doctores en Cuba carecen de estatus social, de nivel de vida. Cuando parten a esos sitios, lo hacen por solucionar problemas tan simples como tener un techo propio. Fidel les seduce los oídos con el idealismo de que son médicos ante todo. Más que lastima, Carlos Pereda confiesa sentir indignación por la situación de los médicos cubanos.
“Ellos son profesionales que creen realmente en el juramento hipocrático, independientemente de si son comunistas o no. Esa es la peculiaridad que Fidel ha explotado a su favor.
“Castro ha visto en la exportación de médicos su salvavidas. Da lástima que tengan que vender su cerebro por una miseria de dólares. Un medico que ya es abuelo lo hace para resolver un problema económico real, no sólo de él, sino hasta el de sus nietos. Los médicos comunistas son sencillamente tontos útiles, algo que la familia Castro Ruz ha sabido aprovechar muy bien. El sueldo de un médico cubano es algo indignante y de hecho no creíble para la mayoría de los latinoamericanos”.
Yamileidis, una doctora cubana que cumple misión en Brasil, dice estar contenta y agradecida con el sueldo que le pagan.
“Salir de Cuba es una experiencia única, la verdad es que uno aprende bastante cuando logra salir pero sobre todo aprendes a valorar más tu tierra. Lo que me pagan aquí es muchísimo más que lo que me pagaban en Cuba. Brasil me paga $2.000 al mes y Cuba me entrega $1.200. Yo vivo con tres doctoras más y juntas nos compartimos los gastos y el sueldo nos alcanza perfectamente”.
Manuel, un médico cubano que cumple misión en Venezuela, gana 3.000 bolívares como un estipendio de vida. El salario mínimo ahora en Venezuela es de 5.000 bolívares. Ellos están por debajo del mínimo. De esos 3.000 bolívares, el descuenta el 40% y lo envía a una cuenta en Cuba. Ese 40% se convierte en 195 CUC aproximadamente. Se queda con 1.800 bolívares, por lo que el cuadro pinta entonces más feo.
“Para vivir hay que ser un maestro del invento, pero en eso los cubanos tenemos una maestría y un postgrado. En Cuba, nos depositan otro dinero que ya si no es el mismo para todos, depende de la categoría. A los médicos especialistas les depositan 225 CUC al mes.
“Con lo que nos pagan compramos el mercal del mes que está entre 250 y 300 bolívares. Es como una canasta que nos da el estado", explicó.
Manuel tiene que mandar a pedir a Cuba de esos CUC que le depositan. Sus padres lo sacan de su cuenta, lo convierten en dólares y se lo envían a Venezuela, el cambia luego los dólares por bolívares.
“El cambio actual es $1 por 92 bolívares. Además de que todo está caro, a nosotros nos pagan poco. Aun así, no las arreglamos para llevar un poco de pacotilla a Cuba”.
Yo respeto el coraje que han tenido los médicos cubanos que han salido a enfrentar el ébola. Pero me apeno ante un acto que considero cada vez más justificado por la carencia, la escasez, la penuria, la insuficiencia, y el déficit de vida que llevan éstos en la isla, que por la verdadera solidaridad propagandística que el régimen castrista pretende siempre restregarnos. De cualquier manera les deseo mucha suerte a todos, son dignos de toda mi admiración.
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