El poeta Richard Blanco presenta su nuevo libro "The Prince of los Cocuyos"
El poeta que recitó uno de sus veros durante la segunda inauguración presidencial de Barack Obama narra lo que
significó crecer entre dos culturas y dice considerarse "hecho en Cuba, ensamblado en España e importado a los Estados Unidos”
El escritor cubano aborda sus memorias en una nueva publicación.
WILMA HERNÁNDEZ MIAMI |
Richard Blanco decidió contar su historia de una manera peculiar, entre el humor y la nostalgia, en su más reciente libro The Prince of los Cocuyos, el cual presentará el 1 de noviembre en Coral Gables Congregational Church a las 8 p.m.
“Es un libro muy especial para mí, quise describir a Miami como un personaje, quise honrar ese Miami del pasado que muchos conocimos y adoramos”, expresó el escritor.
El poeta, conocido por su declamación durante la inauguración presidencial del 2013, narra cómo su infancia y adolescencia se desarrollaron en dos mundos imaginarios: “la Cuba de mis abuelos, ese paraíso donde yo estaba pero no había estado, esa siempre ha sido la obsesión, y por otro lado me imaginaba los Estados Unidos como los Brady Bunch”.
Blanco describió su niñez como “un tiempo muy mágico,” y de su nuevo libro expresó que “ha hecho reír y llorar a muchos”.
El nombre de The Prince of los Cocuyos, surgió de su época de adolescente trabajando en una bodega, a la que apodó “el cocuyito”.
La incógnita de su identidad como emigrante fue un tema latente durante el desarrollo de Blanco, quien se ha declarado gay abiertamente, y de ahí surge la idea de escribir sus vivencias, las cuales podrían semejarse a las de otros emigrantes en cualquier rincón del mundo.
“Es un tema muy universal. Todos en algún momento nos preguntamos eso, no importa de dónde seamos, de Irlanda o Miami”, afirmó.
Los Blancos emigraron de Cuba a Madrid cuando la madre del escritor tenía siete meses de embarazo, y 45 días después del nacimiento del poeta continuaron su paso hacia Nueva York para más tarde radicarse en Miami.
“Hecho en Cuba, ensamblado en España e importado a los Estados Unidos”, así bromea Blanco, de 46 años, sobre su origen en su blog biográfico.
El poeta describió su libro como un proceso que le ayudó a encontrase a sí mismo, a madurar e identificarse con su cultura: “aprendí a ser cubano, a tomar café, me enamoré de ser cubano”, expresó.
Ese proceso de búsqueda también sirvió para que Blanco se reconciliara con ambas culturas: “no solo en lo cubano, sino en lo americano, aprendí que el mundo no era como los Brady Bunch”, agregó sobre la imagen que tenia de lo que era vivir en Estados Unidos siendo criado por una familia cubana.
Blanco, que un día se sintió como “un niño que no encaja”, resalta la figura de su fallecida abuela materna como “un personaje de una película de Almodovar o de Cantinflas”.
Según el escritor, su abuela era muy dramática y curiosa, y “tenía un lado oscuro en referente a mí homosexualidad, en su manera de amar, era homofóbica, quería hacerme un hombrecito, que fuera fuerte porque era flaco”, expresó. “Yo era terrible en el béisbol, me encantaban las cosas de mujeres.”
Blanco siempre tuvo inclinación hacia las letras, pero el fuerte carácter de su abuela le impedía realizar sus deseos, entonces decidió formarse en ingeniería civil y ejerció su profesión.
“Como mi abuela era como era, yo no tenía la más remota posibilidad de estudiar arte y literatura,” afirmó, asegurando que adoraba a su abuela.
Sin embargo, Blanco decidió escribir, terminó una maestría en escritura creativa y no vaciló ante la oportunidad precisa.
El poeta de la segunda inauguración de Obama definió su pasada por la Casa Blanca como un antes y un después: “vinieron dos años viajando y dando talleres”.
Además de la presentación de este sábado, Richard Blanco presentará sus memorias en la Feria del Libro de Miami el 21 y 22 de noviembre.