Mauricio Noa de 35 años prestaba "un servicio" como instalador de una red de antenas satelitales EEUU en Cuba. Unas 30 personas se beneficiaban al recibir la señal con la programación de más de un centenar de canales y noticieros en español que se transmiten en Estados Unidos.
Noa enfrentará un juicio por varios delitos, entre ellos "diversionismo ideológico", al menos así lo tipifica el tribunal municipal de 10 de octubre donde tendrá que comparecer el próximo 9 de diciembre.
El servicio de cable es pagado en Estados Unidos, Noa lo recibía y lo distribuía a sus compatriotas.
Al ser entrevistado, Noa asegura que lo que hacía cumple con un objetivo, romper la censura gubernamental, "para que el pueblo pueda ver y conocer la verdad".
No es la primera vez que Noa le da la cara a la justicia en Cuba. En 2012 fue condenado a tres años de prisión, pero sólo cumplió cinco meses tras las rejas.