Por Nancy Alvarez doctora en psicología clínica, con maestría en terapia familiar de pareja y sexología
Si algo yo he repetido hasta el cansancio es que tenemos tres tipos de sexos, para decirlo de forma fácil. Uno determinado por los genitales que traemos al nacer: somos hombres o mujeres. Según lo que "nos sentimos ser", o sea el "sexo psicológico", nos sentimos mujeres u hombres. Si nos gusta la ropa femenina, disfrutamos maquillándonos, poniéndonos joyas, etc. Psicológicamente somos mujeres. No nos interesa ser hombres, ni vestir como hombres, nos sentimos ser femeninas, ése es sexo psicológico, estar contentos con nuestra vulva, con todo lo que significa ser mujer.
Por otro lado, si tengo pene y amo ser hombre, me gusta la ropa de hombre, por lo general amo los deportes, los autos, etc. Me gusta ser y lucir masculino, nos sentimos hombres y nos gusta serlo (identidad de género, con gran influencia cultural de lo que es ser hombre, y de lo que es ser mujer en nuestra sociedad). Luego viene el "tercer sexo", según a quién deseemos, de quién nos enamoramos, con quién nos gusta hacer el amor o ir a la cama.
Se me hace muy complicado que la gente común entienda esto, y sobre todo que respete a los homosexuales, quienes se sienten felices y seguros de ser hombre o mujer y además aman a su pene o su vulva, o sea, su sexo físico y psicológico... Pero a la hora de enamorarse, de desear a alguien, de ir a la cama con alguien, prefieren a uno de su mismo sexo. Esto se llama homosexualidad, es considerada una conducta normal, está fuera de los manuales diagnósticos de "enfermedad o disfunción", sobre todo si la persona acepta su orientación sexual, jamás "estilo de vida, decisión o preferencia sexual" porque no lo es.
Los seres humanos no "elegimos de quién" nos enamoramos y mucho menos a "quién deseamos". La orientación sexual se define en la adolescencia, por lo que no existen "niños homosexuales", ni personas que sepan que son gays desde pequeños. La gente confunde mucho los trastornos de identidad con la homosexualidad, por igual se confunde la disforia de género, con la homosexualidad. Es una pena que ni siquiera los homosexuales sepan a veces que no es lo mismo, mis redes sociales están llenas de personas que se definen como homosexuales y que afirman que lo son desde pequeños.
Hay otra dimensión de todo esto, la identidad sexual, definida alrededor de los tres años. Esa niña que disfruta pareciéndose a mamá, se pone tacones altos, se pinta los labios y les daña la mayoría de los cosméticos... Esa niña está identificada con mamá y le gusta ser mujer, por igual el varón que imita a papá. Los niños que desarrollan rechazo al padre de su mismo sexo y quizás se identifican más con mamá, serán los llamados amanerados y en el caso de niñas que rechacen la figura femenina, o quieran "complacer a papá que quería un varón" serán las llamadas marimachos... En ambos casos no hablamos de homosexualidad, si no de un trastorno de identidad sexual.
Pero si usted nació en el cuerpo equivocado y odia su pene o su vulva, psicológicamente se siente ser mujer pero tiene pene, al ser una mujer presa en el cuerpo de un hombre o viceversa, un hombre preso en el cuerpo de una mujer, si quisiera cortarse su pene, siente que no le pertenece o viceversa... Estamos hablando de TRANSGÉNERO, disforia de género o lo antiguamente llamado, transexualismo. ¿A que baño irá? ¿De quién se enamorará?... Es diferente a la homosexualidad, es diferente al problema de identidad, pero aun no los aceptamos, mucho menos que a la homosexualidad. Son más los homosexuales que las personas TRANSGÉNERO y ellos han peleado por sus derechos, de hecho en muchos países se acepta el matrimonio homosexual, pero muy pocos pueden ver y aceptar a una persona transgénero o con DISFORIA de género.
Nadie tiene la culpa de que la naturaleza le dé el cuerpo equivocado. Nadie es responsable o culpable por quién ama, desea o quiere ir a la cama. "El que se sienta libre de pecado, que tire la primera piedra", dijo Jesús hace más de 20 siglos. ¿Aprenderemos?
Nancy Alvarez doctora en psicología clínica, con maestría en terapia familiar de pareja y sexología
Tambien es presentadora de televisión y de joven fue cantante profesional.