La artista plástica cubana Tania Bruguera aseguró que seguirá adelante con la convocatoria a una tribuna de expresión libre en la Plaza de la Revolución el 30 de diciembre a las 3 p.m., luego de sostener una reunión de “más de tres horas” con el Presidente del Consejo Nacional de Artes Plásticas (CNAP) Rubén del Valle, en La Habana, de acuerdo con un comunicado enviado el domingo. La artista plástica cubana Tania Bruguera aseguró que seguirá adelante con la convocatoria a una tribuna de expresión libre en la Plaza de la Revolución el 30 de diciembre a las 3 p.m., luego de sostener una reunión de “más de tres horas” con el Presidente del Consejo Nacional de Artes Plásticas (CNAP) Rubén del Valle, en La Habana, de acuerdo con un comunicado enviado el domingo.
Bruguera llegó a La Habana el 26 de diciembre para llevar a cabo una obraen la Plaza de la Revolución que llama a los participantes a reclamar su derecho a “ser seres políticos” y tomar el micrófono por un minuto para hablar sobre la nación que desean. El evento es organizado por la artista y un grupo de cubanos que crearon la plataforma #YoTambiénExijo.
De acuerdo con el comunicado enviado por el grupo, Del Valle habría solicitado a Bruguera no realizar el performance en estos momentos porque “la acción impactaría negativamente en la opinión pública, en un momento inicial de negociaciones entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos para restablecer plenamente sus relaciones diplomáticas y comerciales”. El funcionario propuso a Bruguera la oportunidad de actuar en un espacio cerrado en el futuro, como fábricas o escuelas.
“La artista no estuvo de acuerdo porque la intención de su obra es dar espacio a todas las voces en un mismo espacio abierto y no en el marco de una institución”, de acuerdo con el comunicado. “La obra se realizará. Este es un aporte del arte al necesario debate de ideas en la sociedad cubana”, declaró Bruguera, al tiempo que confirmó que continuará realizando los trámites legales necesarios el lunes para obtener los permisos correspondientes de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria.
De acuerdo con el grupo, Del Valle dijo que el Concejo Nacional de Artes Plásticas no apoyará la organización del evento. El Nuevo Herald no pudo contactar a un representante de esa entidad el sábado.
El performance “#YoTambiénExijo” tiene como precedente El susurro de Tatlin, una obra que Bruguera llevó a cabo durante la décima Bienal de La Habana en el 2009. En aquella ocasión, se abrió un micrófono para que los participantes pudieran expresarse durante un minuto. La bloguera Yoani Sánchez utilizó la oportunidad para destacar que “Cuba es un país rodeado de mar y es también una isla cercada por la censura”.
Mientras tanto, en las redes sociales #YoTambiénExijo ha sido utilizado cientos de veces durante el fin de semana por activistas dentro y fuera de la isla para apoyar o atacar el evento. Varios usuarios, aparentemente partidarios del gobierno cubano, también utilizaron la campaña durante el fin de semana para lanzar una serie de ataques personales a Bruguera, quien es conocida por sus polémicas actuaciones.
Mientras En Miami el presidente del Movimiento Democracia Ramón Saúl Sánchez y el escritor cubano Orlando Luis Pardo hicieron un llamado el domingo a través de las redes sociales para realizar una presentación simultanea el martes a las 3 p.m. frente a la Torre de la Libertad en Biscayne Boulevard.
Bruguera afrontará en solitario el reto de penetrar en la Plaza de la Revolución La artista trata de conseguir hoy el permiso policial para realizar su acción artística, que ha obtenido el apoyo de varios líderes de la oposición.
Por JOAN ANTONI GUERRERO VALL | Barcelona | Diario de Cuba La artista Tania Bruguera, como "una cubana de a pie", se dispone este lunes a obtener los permisos para realizar su performance en la Plaza de la Revolución previsto para el martes. Hasta el momento, según explicó el domingo a DIARIO DE CUBA, los intentos han resultado infructuosos. Ha hecho consultas en estaciones de policía donde las autoridades le han dado largas.
"Estoy intrigada porque no sé si la respuesta que me dan es automática. Donde he consultado no me saben decir la ley ni los artículos de alguna ley que prohíban lo que quiero hacer", explicó por teléfono desde La Habana. Aunque la convocatoria se mantiene firme y la artista dispuesta a llevar a cabo la acción, no esconde que tiene "dudas" sobre que finalmente pueda celebrarla.
Pero también duda sobre el emplazamiento propuesto, la Plaza de la Revolución. "Como artista creo que la Plaza es un símbolo gastado; no estoy segura que pertenezca al pueblo, sino a los órganos del poder, me debato si es el lugar correcto y tengo dudas".
Otra de las interrogantes que le asaltan es la posibilidad de que el régimen impida sus movimientos, lo que incluye un posible arresto. "Es imprevisible, me han contado de todo, me dicen que me van a venir a buscar a casa, lo cierto es que ellos tienen más de 50 años de experiencia frenando a personas que quieren salir a la calle".
La propuesta de Bruguera, a medio camino entre el arte y la reivindicación política, ha recibido ya el apoyo de líderes de la oposición como José Daniel Ferrer, de la UNPACU, y la activista Rosa María Payá. Ambos han mantenido conversaciones telefónicas con la artista y Payá convoca a través de las redes a un acto similar el día 30 a las 3:00 p.m. en la Torre de la Libertad de Miami.
"Es un mundo en el que no estoy metida [el de la disidencia], pero me han llamado gente de muchas plataformas alternativas, que no conocía, y parece que esta acción puede resultar una alternativa interesante para ellos, estoy sorprendida, han sido muy receptivos", señaló.
A todos los que se interesan por la acción, la artista les lee las reglas de participación. Quien participe dispone de un minuto para expresarse libremente ante un micrófono abierto, pero deben aceptar las reglas del juego de lo que Bruguera presenta como "un ejercicio de autocontrol".
"Esta no es una acción para gritar, es para hablar", subraya la autora. "No voy a censurar a nadie, pero hay que dar razones, no es un acto de exorcismo personal ni un espacio para expresar odio o demanda de venganza; si tú das tus razones objetivas, tienes que decir por qué, qué te ha motivado a pensar que esa es la solución".
Apoyo del mundo del arte
Otro ámbito del que la autora ha estado recibiendo apoyo es de algunos amigos artistas en la Isla. "Me pasé todo el día [sábado] llamando a mis amigos artistas plásticos, a gente del cine, de la música y en general, como haría con cualquier otra performance, invitándolos; la mayoría de la gente ya lo sabía o había escuchado algo y quedamos en que ahí nos veíamos; me ha sorprendido su reacción porque estas cosas son complejas a nivel político y la gente prefiere no participar".
La performance de Bruguera en el corazón de la Plaza de la Revolución supone el regreso de las acciones artísticas de la autora tras cinco años de silencio en Cuba, explicó. Entre sus últimas intervenciones en la Isla estuvo precisamente en 2009 la performance El Susurro de Tatlin, en el Centro Wifredo Lam, donde la bloguera Yoani Sánchez reclamó libertad de expresión.
Bruguera afronta ahora en solitario el reto de hacer su acción artística más atrevida, ya que intenta penetrar en la plaza donde se encuentran la principales instituciones de un régimen autoritario de partido único, cuyos máximos dirigentes han monopolizado durante más de medio siglo el tiempo de palabra.
La autora no ha querido crear equipo dentro de la Isla para evitar que otros pudieran ser molestados por las autoridades. "En otras ocasiones me han censurado y personas que trabajaron conmigo tuvieron problemas".
La artista se está quedando afónica ya que desde que aterrizó en La Habana el viernes no ha parado de hablar sobre el proyecto. "Hablar es el único medio que me queda", afirma. En su reunión con los dirigentes culturales pidió que la celebración de la performance fuera anunciada en los medios audiovisuales del país, pero su petición fue rechazada.
"Es algo a lo que se negaron, y eso que ellos tienen la capacidad de enviar allí a todo un batallón si quieren". Ni aun con esta ventaja parece que el Gobierno esté preparado para tolerar lo que ya algunos definen como el primer test a la libertad de expresión en una Cuba que desde el 17 de diciembre, tras el anuncio histórico de Barack Obama, parecería haber perdido los motivos para mantener las condiciones excepcionales frente a su virtual "enemigo".
Bruguera vive las horas previas a la performance "a oscuras" por la falta de acceso a internet y desconoce directamente la reacción que ha habido en las redes más allá de lo que le explican sus compañeros de la plataforma #YoTambienExijo.
Desde el sábado las redes son un hervidero y la etiqueta #YoTambienExijo está siendo usada en miles de mensajes en Twitter con los que muchos cubanos ofrecen apoyo a la iniciativa a la artista. Un apoyo que corre paralelo a los mensajes de blogueros oficialistas que usan la misma etiqueta para lanzar ataques a la artista y a la acción de mañana.
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