Nacida en Matanzas, 100 km al este de La Habana, el 16 de marzo de 1929, comenzó su vida artística en Santiago de Cuba (sudeste), en 1947 junto a Reutilio Domínguez, guitarrista, compositor y cantante.
El dúo alcanzó un rápido éxito que lo llevó a instalarse en La Habana, grabar varios discos, y gozar de popularidad en Cuba, Venezuela, República Dominicana y sobre todo Colombia.
Esa colaboración duró hasta 1964, en que se separaron y Celina siguió su carrera como solista hasta 1980, en que forma otro dúo esta vez con su hijo Lázaro Reutilio.
A partir 1984 el nuevo dúo realizó varias giras por Colombia con actuaciones en Bogotá, Cali, Palmira, Popayán, Cartagena, Pereira, Barranquilla y Montería, entre otras ciudades,
En 2002 recibió el Premio Nacional de Música de Cuba.
Según los críticos, Celina fue para la música campesina, lo que Celia Cruz (1925-2003)para la guaracha y el son.
Algunos de sus admiradores aseguran con orgullo no bien disimulado que fueron los ingleses a pesar de su bien ganada fama de flemáticos, quienes bautizaron a nuestra Celina González como la Reina de la Música campesina.
No es de extrañar que así fuera. Su presencia ha sido encumbrada en los más reconocidos escenarios del mundo.
A ella también se le identifica como la Diosa Guajira y con el Punto Cubano.
Cuentan que desde pequeña tuvo una voz fuerte, melódica y rítmica de guajira de tierra adentro y que su casa era como un guateque donde sus padres interpretaban tonadas campesinas y algunos de sus hermanos tocaban el tres y el laúd.
Nacida el 16 de marzo de 1929 en La Luisa, un caserío entre Pedro Betancourt y Jovellanos, en la provincia de Matanzas, fue llevada por sus padres apenas una niña a Santiago de Cuba, donde se crió montuneando décimas, con una flor en la negrísima cabellera que le llegaba a la cintura.
Muy pronto conoce en una fiesta familiar al guantanamero Reutilio Domínguez, quien cantaba música mexicana acompañado de su guitarra.
Éramos muy jóvenes cuando nos casamos, él tenía 22 años y yo 15.
Un día hicieron juntos un número, les gustó y así, como quien no quiere las cosas, nació el dúo de Celina y Reutilio, sin pensar todavía en cantar como profesionales.
Eso vino después cuando debutaron en 1947 con Amorosa guajira, de González Allué, en el programa Atalaya campesina de la Cadena Oriental de Radio en Santiago de Cuba.
Famosos en poco tiempo
En honor a la verdad quien los descubre es Ñico Saquito, lo que Celina siempre agradeció: “… él nos ayudó mucho a dominar los ritmos populares, a profundizar en las guarachas, los sones. Nos enseñó de verdad lo que era la clave del son y la guaracha”.
En noviembre de 1948 se trasladan a La Habana. Primero trabajan en la radioemisora Suaritos, después en la RHC Cadena Azul.
La capital les abre sus puertas, y en ese mismo año, cantan A Santa Bárbara (¡Que viva Changó!), que se convierte en todo un éxito.
Según la propia Celina fue en un sueño donde se le apareció la santa quien le dictó la letra y la música de esa canción, a la que Reutilio hizo más tarde los arreglos.
El pueblo los adora. Dondequiera que se presentan son la mayor atracción del espectáculo. Ella con su delicada figura envuelta en una bata criolla y él con la cubanísima guayabera blanca.
En 1952 componen Yo soy el punto el cubano, todo un clásico de nuestra música.
Años después ella diría en una entrevista:
“Aquella fue una época en que comenzaron a desaparecer los programas campesinos. Reutilio me alerta y propone hacer un número que dignifique la música guajira, para decirle al mundo que era nuestra y que había que respetarla."
"Y cosa curiosa. Hicimos este tema, pero cuando se grabó, en el disco lo pusieron como relleno para completar las 12 piezas y, lo que son las cosas, de todos los números que lanzamos, este es el único que hace poner de pie al público ante las primeras notas, lo mismo en Inglaterra, que en Japón o América Latina y en los propios EE.UU.”
En los años 50 actúan en Nueva York, junto a Benny Moré y Barbarito Diez. Hacen giras por varios países latinoamericanos. Trabajan en teatro, en la televisión. Integran el elenco de dos largometrajes: Rincón Criollo y Bella, la salvaje.
En 1964 Celina comienza su carrera de solista; en 1981 forma dúo con Lázaro Reutilio, uno de sus cinco hijos.
Su más grande aporte a la formación de la identidad cubana, ha sido, sin duda, la música campesina,… “la que comencé a interpretar desde que era una niña, cuando mi padre, cada domingo, traía a la casa cuatro o cinco personas para tocar y cantar”.
Reverenciada en todo el orbe
En Colombia es un ídolo. Europa la colma de halagos. Brilla en Londres y en España. Reina en las galas del mundial de Fútbol de 1998 en París.
En Suecia abre el Festival de Divas del Mundo. La UNESCO le confiere la medalla Picasso.
Es nominada al Premio Grammy con su disco
Cincuenta años… como una reina, mejor álbum de música tropical 2001, que alcanzó Premio en el Cubadisco de ese mismo año.
Una vez se le preguntó ¿qué se requería para estar permanentemente en el corazón del pueblo?, y ella respondió:
“Ser disciplinada, preocuparse por la buena calidad de cuanto haces, pero también influye mucho el gusto del público, si no le caes bien, él se encarga de eliminarte”.
“Yo tengo una prueba, luego de 55 años de vida artística, dondequiera que llego, la gente me recibe con el cariño y los aplausos de siempre”.
Sin embargo, su voz y su música sobrevivira más allá del recuerdo pervive.
Celina, flor que Changó/ hizo brotar en el llano/tú diste al punto cubano/ embrujo de guaguancó. /Por tu ritmo de bongó /y tu gracia de bembé/ mulato el guateque fue/ como si en tu voz sonora/ se hubiera la Mateodora /fundido al Cucalambé. (Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí)
EN PAZ DESCANSE
Los 85 años de Celina González celebrados en Radio Martí
Celebró su 85 cumpleaños con el regalo de una llamada telefónica:
su hijo Lázaro Reutilio la felicitó desde los micrófonos del programa de Radio Martí
“Tempranito los sábados”.