asegura sentirse más querido tras revelar su homosexualidad
El puertorriqueño, que lanza su nuevo disco
A quien quiere escuchar, afirma encontrarse en el momento más feliz de su vida.
43 años, 60 millones de discos vendidos, continúa colgando el cartel de "no hay entradas" en sus conciertos, nombrado como 'Persona del año' por la Academia Latina de la Grabación y convertido en todo "un icono internacional y embajador global de la música latina" según palabras de la prestigiosa revista Bilboard. Así vive Ricky Martin el momento más dulce de su vida. Un momento que, según palabras concedidas a El País, responde a un motivo principal. "Me gusta lo que hago, esa es la clave. Solo tengo que recordar lo que se siente en un escenario ante 25.000 personas que te aplauden. Ese es mi alimento. Sí soy adicto al aplauso. Es lo que me motiva y me inspira a seguir. Trabajar en lo que me gusta me hace descansar" afirma el cantante, que también sabe cuándo debe parar a tiempo. "Cuando no me siento cómodo me paro y medito. Me ha pasado varias veces en mi carrera. En 2000 detuve una gira para volver a casa y luego también lo hice el año que nacieron los niños para estar en casa cuidándolos".
Ricky y la homosexualidad
Aceptar mi homosexualidad fue una cuestión de autoestima" Buena culpa del buen momento por el que atraviesa el artista lo tiene el poder hablar sin miedos sobre su vida privada. Desde que el 30 de marzo de 2010 hizo pública su homosexualidad, Ricky Martin se siente más libre y más querido que nunca. "Mucha gente me dice: 'no importa lo que eres. Lo que importa es tu música'. Y sí, probablemente la gente me quiere más porque yo me quiero más y la gente lo percibe. Aceptar mi homosexualidad fue una cuestión de autoestima". Una decisión que cambio su vida de forma radical y que le hizo convertirse en activista por los derechos del colectivo LGTB. "Siempre he trabajado fuerte en pro de los derechos humanos, y como soy parte de la comunidad LGBT voy a luchar por la igualdad en todas partes del mundo".
Ricky Martin tiene claro que se encuentra en la mejor época de su vida. "Estoy agradecido con la vida que tengo. Soy padre de familia, tengo dos niños que están creciendo. He logrado todo lo que he querido en mi vida. Desde que salí de mi casa he hecho todo lo que he deseado. He podido llevar mi idioma a donde no se habla y a través de él romper fronteras. Eso es lo que me llevo a mi casa cuando regreso de una gira", afirma orgulloso.
Matteo y Valentino, sus hijos, se han convertido en el motor de su vida. Con la salida al mercado de su último trabajo han descubierto que su padre es una auténtica estrella de la música y le acompañan allá donde va. Cuando le preguntan por ello Ricky Martin no se esconde, sino que detalla sus planes de futuro. "Quiero una niña. Estoy empezando a construir mi familia, pero todavía no es el momento de pensar en una niña por mucho que algunos medios lo digan".
El cantante no duda en compartir su felicidad con todos sus seguidores a través de las redes sociales, de las que se declara todo un adicto. "Tenemos la suerte de ser testigos de esta revolución en la comunicación. Yo me despierto, desayuno y lo primero que hago es entrar en mis redes sociales y ver lo qué se está comentando, qué les gusta, qué no les gusta y comenzar a tomar decisiones".
Un artista solidario
Desde que es padre, Ricky se preocupa mucho más por los niños más desfavorecidos. Por ello creó la Fundación Ricky Martin, desde la que lucha por el bienestar de los más pequeños en cuestiones de salud, educación y justicia social. Además, colabora con el Comité Internacional de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos denunciando casos de trata infantil, es embajador de UNICEF, y trabaja codo con codo con la Corporación Microsoft para prevenir delitos cibernéticos de pornografía. "Me siento comprometido. El poder de convocatoria que me ha dado la música me sirve para hablar de cosas que me han impactado en mi vida. En India, por ejemplo, visité un orfanato donde había niñas que iban a ser invitadas a entrar en el mundo de la prostitución y me di cuenta de que es un problema que tenemos en todas partes. Por eso estoy intentando crear conciencia. En Puerto Rico construimos un centro que da la opción a 136 niños y niñas de salir de las calles y dejar la prostitución".
Su nuevo disco
El artista reconoce que su nuevo álbum, A quien quiera escuchar, es un reflejo del momento personal por el que atraviesa. "Es un disco muy simple en el que he vuelto a recuperar las baladas. Lo que quiero es volver a ese sentimiento romántico. Hace tiempo que no jugaba con él. El disco es multicultural porque soy latino, vivo ahora en Estados Unidos pero también lo he hecho en Australia. El álbum es un trabajo fruto de la fusión. ¡Hace tanto tiempo que no me sentía tan bien con mi música! (...) Siempre cuento mis historias. Nunca me pongo caretas cuando subo al escenario, pero también cuento cosas que le pasan a la gente. Las letras son historias de amor y desamor, también hay música para hacer bebés. Estoy muy satisfecho".