La artista cubana Tania Bruguera, quien convocó a un performance con micrófono abierto en la Plaza de la Revolución de La Habana el pasado 30 de diciembre, intentará llevar una propuesta artística similar a la próxima Cumbre de las Américas en Panamá, a la que piensa asistir si logra salir de Cuba.
“Si yo no puedo ir, mi obra puede ir. No es necesario que yo esté allí para que se realice el performance”, afirmó Bruguera, quien se encuentra actualmente retenida en la isla —su pasaporte fue confiscado por las autoridades— en espera de conocer si será llevada a juicio por “resistencia y alteración del orden público”.
La artista, de reconocido trabajo a nivel internacional, fue arrestada en varias ocasiones para impedir que realizara el performance “El susurro de Tatlin #6”, que brindaba un minuto a cada participante para dar sus opiniones sobre el futuro de Cuba. Alrededor de 50 opositores, activistas y artistas independientes que pensaban asistir también fueron arrestados en esa ocasión.
La actuación de las autoridades cubanas provocó las críticas de personalidades del arte y la política, entre ellas la subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta Jacobson, a cargo de las negociaciones con el gobierno cubano para restablecer relaciones diplomáticas. Jacobson envió un mensaje a través de Twitter en el que condenó los arrestos y ofreció el apoyo “a los activistas que ejercen su derecho a la libertad de expresión”.
Según Bruguera, otros artistas cubanos que piensan participar en la Cumbre en abril tienen autorización para hacer la obra, si ella no puede viajar.
“Yo estoy tranquila porque creo en el arte político”, dijo la artista en conversación telefónica con el Nuevo Herald. Su situación legal “sigue exactamente igual, no sé si están buscando que la gente se canse”, comentó en relación al apoyo que ha recibido a través de la plataforma #YoTambiénExijo, que ha mobilizado a artistas y activistas en las redes sociales, primero para promover elperformance y luego para exigir la liberación definitiva de Bruguera.
La artista también pidió la liberación del graffitero Danilo Maldonado, conocido como “El Sexto”, a quien visitó en la prisión de Valle Grande, al este de La Habana. Maldonado fue arrestado al dirigirse con dos cerdos, a los que nombró Fidel y Raúl, hacia el Parque Central de la capital para realizar un performance, el pasado 26 de diciembre. El artista, quien había sido detenido en otras ocasiones, enfrenta acusaciones de “desacato”.
“Es importante que se entienda que un criterio estético no justifica una injusticia humana ni un abuso de poder. Uno puede tener una opinión diferente a lo que un artista esté planteando, pero eso no quiere decir que se pueda permitir un abuso legal o político contra una persona”, destacó.
Ahora Bruguera se ha unido a otros jóvenes cubanos —entre ellos Michel Matos, director del censurado festival de música electrónica Rotilla; los raperos Aldo Rodríguez Baquero, miembro del popular dúo de hip-hop Los Aldeanos y Soandres del Río Ferrer, “Soandry”, del grupo Hermanos de Causa y actual director del festival independiente de hip-hop Puños Arriba; así como David Escalona, “David d’d Omni”, músico y artista visual que dirige el festival de Poesía sin Fin— para fundar la Asociación Pro Arte Libre (APAL), o más bien, refundar esa organización que tuvo presencia en Cuba en la década de 1990.
“Es muy importante que cuando los grupos que están promoviendo alternativas cívicas en Cuba se reúnan, inviten también a los artistas, porque el arte es una manera de crear conciencia social, mucho más rápido y orgánico que un discurso político. A veces el arte dice las cosas que la gente quizá todavía no ha pensado coherentemente y puede articular esas contradicciones internas”, señaló Bruguera.
Según un comunicado de sus organizadores, APAL pretende convertirse en “un movimiento artístico y de conciencia dentro de Cuba y las Américas” que represente los intereses de los jóvenes artistas cubanos.
“Vamos a hablar por los jóvenes artistas que están en Cuba, que tienen una obra madura y, sin embargo, por su manera de pensar, no tienen espacios en las instituciones, no pueden vivir de su arte y se están viendo obligados a recurrir a crowdfunding o fondos internacionales”, explicó Escalona.
Él y otros raperos han criticado vehementemente las acusaciones que hicieran las autoridades cubanas, a partir de una investigación de la agencia AP de que el hip-hop contestatario estaba siendo financiado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), e incluso compusieron un rap al respecto.
El músico también dijo hablar en nombre de las personas “emprendedoras”, aquellas “que estudiaron y quieren llevar adelante la sociedad”, de modo que “se tengan en cuenta las opiniones del pueblo cubano porque el gobierno actúa como intermediario entre los cubanos y el mundo”.
Los miembros de APAL asistirán al IV Foro de Jóvenes de Las Américas, el Foro de la Sociedad Civil en Cuba y otras actividades relativas a la Cumbre en Panamá.
“Es irónico que tengamos que ir a Panamá para que se nos escuche en un lugar más grande y con más acceso a la prensa, para hacernos sentir. En Cuba no podemos hacerlo”, afirmó.
A la Cumbre también asistirán el gobernante cubano Raúl Castro y el presidente Barack Obama, en lo que será el primer encuentro de ambos tras el anuncio de restablecimiento de relaciones diplomáticas en diciembre. Es poco probable que los jóvenes activistas cubanos puedan dialogar con Castro, pero si tuviera la oportunidad, Escalona sugiere preguntarle “¿por qué es un problema en Cuba el cumplimiento de los artículos 19 y 23 [relativos a la libertad de expresión, los derechos laborales y la posibilidad de crear sindicatos] de la Declaración Universal de los Derechos Humanos?”
Feliz Miercoles para todos donde quiera que esten Cuba Eterna