La jefa de la diplomacia europea
llega a Cuba para acelerar un pacto bilateral
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, llega hoy a La Habana.
ALEJANDRO ERNESTO (EFE)
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, aterrizó el lunes en La Habana con el objetivo de impulsar un acuerdo político y de cooperación entre el bloque y Cuba, en una nueva etapa de apertura económica en la Isla y de deshielo diplomático con Estados Unidos.
La agenda oficial de Mogherini en Cuba se desarrollará este martes con diversas reuniones con miembros del Gobierno cubano como el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, el titular de Economía, Marino Murillo, y el de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
Se desconoce por el momento si será recibida también por el presidente cubano, Raúl Castro.
La Unión Europea quiere estar cerca de Cuba en el contexto de cambio que experimenta la isla, especialmente desde el inicio del deshielo con Estados Unidos. La alta representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini, se reúne este martes con destacados miembros del Gobierno cubano y también con algunos representantes de la sociedad civil. Es la primera vez que un jefe de la diplomacia comunitaria visita Cuba. “La Unión Europea es un socio importante de Cuba y tiene que desempeñar un papel activo”, ha asegurado Mogherini a diarios europeos poco antes de iniciar la visita.
Los datos avalan esa necesidad de no quedar al margen de los cambios que plantea el régimen. El club de los Veintiocho es el primer inversor extranjero en la isla y el segundo socio comercial, después de Venezuela, con casi un 22% de los flujos importadores y exportadores. De todos los turistas que visitan la isla, un tercio son europeos.
Esa relación económica convive con una posición diplomática muy diferente. La UE se rige por la llamada posición común, que condiciona cualquier diálogo político con la isla al avance en derechos humanos. Convencidos de que ese formato no ha resultado fructífero, los países miembros decidieron hace más de un año iniciar una negociación para firmar un acuerdo político y de cooperación que destierre la posición común. Pero el diálogo transcurre de manera muy lenta. “La prioridad política es ahora avanzar más rápido e invertir en nuestra cooperación internacional”, resume Mogherini.
El proceso se ha activado este mismo mes, con una ronda de negociación en La Habana a principios de marzo, seguida ahora por la visita de la alta representante, a la que el propio presidente cubano, Raúl Castro, le sugirió que viniera. Habrá otros encuentros en los próximos meses con la idea de agilizar lo más posible la negociación este año.
En La Habana, Mogherini se entrevistará con los ministros de Exteriores, Bruno Rodríguez, de Economía, Marino Murillo, y de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca. También se reunirá con el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, y con el arzobispo de La Habana, el cardenal Ortega. Al final de la jornada, la alta representante visitará también a varios artistas y representantes de la sociedad civil que de momento no ha querido detallar.
El respeto a los derechos humanos, un elemento fundamental en la negociación con la UE, representa la cuestión más delicada en la negociación europea con La Habana. Los Estados miembros más reacios —Polonia, República Checa o Alemania— dieron el visto bueno a este diálogo con la condición de que en todo momento se prestara especial atención a este capítulo. No obstante, con la apertura estadounidense, los representantes de los Veintiocho —y en buena medida España— han urgido a la diplomacia europea a fomentar estos contactos. Se trata de no ceder terreno en un país donde la UE juega con ventaja, aunque puede perder atractivo a favor de Washington.
Mogherini no es la única europea que quiere fomentar los lazos con la isla. En el último año, cinco ministros de Exteriores comunitarios (de España, Italia, Holanda, Francia y Reino Unido) han visitado el país caribeño. Y en mayo lo hará el presidente francés, François Hollande.
Otro asunto clave que Mogherini espera abordar este martes con las autoridades cubanas es la situación de Venezuela. La representante europea intentará recabar la visión que tiene el régimen cubano, el apoyo más firme del Gobierno de Nicolás Maduro en la región, ante el deterioro de la situación política y económica en el país latinoamericano. La alta representante se interesará también por el proceso de paz en Colombia, que se negocia en La Habana.
En la última ronda negociadora celebrada el 4 y 5 de marzo en La Habana, los negociadores europeos fueron capaces de cerrar algunos capítulos, pero también constataron “elementos de divergencia” en la función que debe desempeñar la sociedad civil y en la vinculación que los países deben tener con las normas legales internacionales, según una nota comunitaria. Las diferencias principales se detectaron “en las áreas de gobernanza y de derechos humanos”, según el mismo documento, que anuncia una próxima ronda antes de verano.
Pese a la rareza institucional que supone mantener la posición común —la UE no la aplica ya a ningún otro país del mundo—, hasta 19 socios comunitarios han firmado acuerdos bilaterales con Cuba, con distinto grado de ambición. También mantiene un volumen modesto de cooperación al desarrollo. Este mismo martes se presentará en La Habana la decisión comunitaria de destinar 50 millones de euros de aquí a 2020 para proyectos agrícolas, medioambientales y de desarrollo económico y social.