Una taza Café Cubano encierra siempre mucha historia y sabor: La historia de la semilla que, después de cruzar el océano, llegó hasta el Caribe empujada por un sinfín de aventuras, y encontró un enclave privilegiado donde florecer: La Isla de Cuba. El sabor de las grandes plantaciones cubanas del siglo XIX que han sido declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
La historia de la esclava y el caballero francés, cuyo amor puso nombre a la plantación más famosa de Cuba. El sabor de los “Cafés conversatorios” de Santiago, Trinidad y La Habana, donde se escuchaba a los artistas, narradores y poetas mientras se degustaba una taza de café. La historia de los hombres y mujeres que cultivan y benefician el grano y que, desde hace cientos de años, comienzan su jornada tomándose un “buchito” de café.
El sabor de una Naturaleza única, donde la caoba, el cedro, la majagua, el búcaro y el piñón florido protegen con su sombra las plantas de café para que el grano madure con la medida exacta de sol. La historia de quienes seleccionan, clasifican y almacenan las cosechas en lugares donde el único perfume permitido es el aroma del café.
El sabor de infinidad de recetas, como las del Café Criollo, el Daiquirí Coffee, el Mamá Inés o el Ogún Santero, que han dado innumerables matices a la degustación del Café Cubano. La historia que usted mismo puede vivir mientras saborea una taza de Café Cubano en cualquier lugar del mundo.
¿Cómo llegó a Cuba?
La planta del cafeto arribó a Cuba en el siglo XVIII, de la mano de Don José Gelabert, quien fundó en el Wajay, en las afueras de La Habana, el primer cafetal de la Isla hacia 1748, con semilla proveniente de Santo Domingo, actual República Dominicana.
La avalancha de haciendas cafetaleras se produjo en Cuba con la llegada de colonos franceses que emigraron desde Haití debido a la revolución de 1791.
Estos conocedores encontraron terrenos excelentes y condiciones climáticas propicias para el cultivo del cafeto en las zonas montañosas del país ubicadas en el occidente, centro y oriente insulares. Así surgieron las grandes haciendas cafetaleras cubanas, que en breve se convirtieron en poderosos centros productores de café. Gracias a este auge, Cuba llegó a ser el primer exportador mundial a inicios del siglo XIX.
Cuba como productor de Café
El boom cafetalero cubano tuvo lugar durante las tres primeras décadas del siglo XIX, pero ya hacia 1830 fue perdiendo fuerza, debido a la mediación de España en el comercio de la isla. La Metrópoli imponía gravámenes y altos precios a países importadores como Estados Unidos, quienes desestimulados por esta situación, giraron sus ojos hacia productores incipientes en ese momento como Brasil, Colombia y otros del área centroamericana.
Aunque Cuba perdió su liderazgo como exportador de café, mantuvo una alta calidad en el cultivo y beneficio del grano, trasladando esta tradición, como un ritual que pasó de generación a generación, hasta nuestros días.
En la actualidad, las producciones de cafés gourmets de refinada calidad se dirigen exclusivamente a mercados muy selectos. Es por ello que sólo los más exquisitos connoisseurs saben de la existencia de esta rara joya que es el café cubano.
Condiciones Climáticas
El café solo se produce en la franja ubicada entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio. Los países más cercanos a la línea ecutorial, necesitan de mayores alturas sobre el nivel del mar para producir cafés de alta calidad, mientras una posición más alejada de esta línea, condiciona que a menor altura se puedan obtener cafés de muy alta calidad.
De ahí que la ubicación geográfica de la Isla de Cuba, más alejada del Ecuador y con una temperatura media que oscila entre los 23 y 28 grados centígrados, hace posible que a una altitud entre los 350 y 750 m se obtengan granos de calidad excepcional, que estén valorados entre los mejores arábicas lavados del mundo.
Los cafetales crecen a la sombra de árboles centenarios, en suelos permeables, con altos contenidos de materia orgánica y arcilla que permiten que el agua se absorba fácilmente.
Las zonas montañosas más relevantes de la topografía insular, poseen lugares con características climatológicas muy particulares que las convierten en las principales regiones cafetaleras de Cuba.
Las Variedades del Arábica
La especie que más se cultiva en Cuba es la Coffea arabica
Cultura y Tradición
La cultura cubana en la obtención del café arábica data de más de 250 años. La sabiduría en el cultivo y cuidado del grano se ha transmitido de padres a hijos y así de generación en generación, convirtiéndose en una tradición familiar.
El campesino cubano trata con desvelo sus plantaciones de café. Desde que aún es una semilla, le imprime el “Know How” acumulado durante tantos años y que ha recibido de sus ancestros.
Cada una de las etapas de este largo proceso que va de la semilla a la taza está cargada de amor y de cuidados especiales. Así, cada planta que surge de la tierra es atendida individualmente hasta que emerge el grano maduro, que será recogido uno a uno sin que intervenga otro instrumento que la mano desnuda del hombre.
De la Semilla a la Taza
Cuando se degusta el exótico café de Cuba, estamos en el momento culminate de un proceso que se originó años atrás, cuando nació la planta cuyos granos se disfrutan en forma de aromática bebida.
Todo nace en lugares únicos de nuestras montañas insulares, donde la tradición marca el estilo de cultivo, beneficio y proceso industrial que garantizan la obtención de granos de altísima calidad.
Le invitamos a que dé una mirada a cada una de las etapas y conozca el esfuerzo, conocimiento y cuidado, que hay detrás de cada taza de café cubano.
Etapas de cultivo, tratamiento de las tierras
El cultivo de la planta de café en Cuba se hace a partir del saber centenario de los campesinos que habitan estas regiones cafetaleras. La feetilización de la tierra, el cuidado de las posturas y sus frutos, y posteriormente la recolección es una práctica que se hace con el más extremo cuidado para obtener la mejor calidad en las cosechas.
Etapas de beneficio y proceso industrial
Cada partida de café recién cosechado llega a las despulpadoras y es revisada minuciosamente antes de decidir que vía de beneficio se elegirá. Se comprueba el lugar de donde provienen, así como la calidad de los granos. De cada saco se extrae una determinada cantidad de cerezas que conforman una muestra final para evaluar el porciento de granos maduros, estado de las cerezas, así como el grado de impurezas,dada la alta calidad del café de Cuba, en la mayoría de los casos este se beneficia por la vía húmeda, utilizando para ellos los métodos tradicionales conocidos y probados mundialmente.
Etapa de Torrefacción
Tueste / Enfriamiento / Molinado Desgasificación Envasado
Una vez que los lotes de café fueron revisados y chequeados por última vez en el control de calidad y aceptados por ese proceso final, se procede a trasladar los mismos a las Torrefactoras, donde comienza a tomar su forma final el apreciado grano.
Características organolépticas
El Café de Cuba posee las siguientes características organolépticas:
– Café de excelente fragancia.
– Aroma muy fino y delicado.
– Buen cuerpo, balanceado.
– Buena acidez, con algunas notas cítricas.
– Limpio.
– Sabor delicado, suave y dulce
Curiosidades
CUBA posee la mayor cantidad de ruinas de haciendas cafetaleras de todo el mundo con valor arqueológico, muchas de ellas excelentemente bien conservadas y enclavadas en zonas que han sido declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Sólo en LAS TERRAZAS, al occidente del país, se encuentran más de 60 de ellas, como testimonio vívido del poder económico que el café dio a sus dueños y la gloria que llegaron a alcanzar en el primer tercio del siglo XIX.
Las ruinas más representativas que aún se conservan son:
– Buena Vista y LA Unión en las Terrazas
– La Isabelica, en La Sierra Maestra
– La hacienda de Don José Gelabert, en el Wajay
Compartiendo una identidad:
Un aroma evocador. En Cuba, el café es parte inseparable de la identidad y cotidianeidad de sus gentes. El día no comienza hasta que el aroma flota en el aire y los labios saborean el “buchito de café”. Sólo entonces se está listo para enfrentar un nuevo día y con él sus retos.
La bienvenida cubana:
Un buen anfitrión en Cuba no se concibe si no media en la acogida una humeante tza de café. Frases como “Vamos a hacer una coladita”. “¿quieres un buchito de café”, conforman la regla de oro de la cortesía cubana.
Más sobre el Café en el mundo
5 efectos saludables de una taza de café
Cáncer. Estudios científicos demuestran que los bebedores de café son un 50% menos propensos a padecer cáncer que quienes no consumen esta bebida. Los efectos preventivos son especialmente relevantes en cáncer de colon, mama y próstata.
Diabetes. Según una investigación realizada por el Instituto George de Salud Internacional en la Universidad de Sydney (Australia), por cada taza de café adicional consumida en un día se reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en un 7%. El efecto positivo se consigue también bebiendo café descafeinado.
Mal aliento. Científicos de la Universidad de Tel Aviv demostraron en 2009 que el extracto de café puede inhibir en nuestra boca el crecimiento de las bacterias causantes del mal aliento.
Enfermedad de Parkinson. Estudios científicos realizados en Estados Unidos y Europa prueban que el consumo diario de una a tres tazas de café se asocia con una menor incidencia de la enfermedad de Parkinson. Además, experimentos con ratones realizados recientemente en la Universidad de Florida indican que esta bebida podría reducir también los síntomas del Alzheimer.
Longevidad. Según una investigación realizada en 2008 por investigadores españoles de la Universidad Autónoma de Madrid y publicada en la revista Annals of Internal Medicine, beber seis tazas de café normal o descafeinado a diario se asocia con un menor riesgo de morir a causa de enfermedades cardíacas, cáncer y otras patologías. No obstante hay que tener en cuenta que, a pesar de sus beneficios a largo plazo, a corto plazo el café aumenta la tensión arterial.
¿Cuál es la máxima cantidad de café que es recomendable beber?
Si tienes menos de 55 años, consumir mucho café al día puede perjudicar seriamente tu salud, según un estudio que acaba de publicar la revista Mayo Clinic Proceedings. Basándose en datos de 43.000 sujetos recabados durante 16 años, los autores del trabajo identificaron un aumento de la mortalidad por cualquier causa del 21% en aquellos que consumían más de 28 tazas de café a la semana. El porcentaje se incrementaba hasta el 50% cuando se trataba de hombres y mujeres menores de 55 años. Sin embargo, en dosis más reducidas está bebida puede llegar a ser saludable, ya que puede ser una de las mayores fuentes de antioxidantes de la dieta, con beneficios potenciales para combatir la inflamación y mejorar la función cognitiva.
A partir del estudio, los científicos concluyen que la gente joven no debería tomar café normal en dosis que superen las cuatro tazas al día (28 tazas a la semana).
El café ayuda a procesar la información
¿Tienes que leer un informe, preparar un trabajo de clase o analizar las noticias publicadas en el día de hoy? Tomar una taza de café mejora tu capacidad de procesar información, según demuestra un estudio realizado por Holly Taylor y sus colegas de la Universidad de Tufts (EE UU).
Según confirman los experimentos de Taylor, además de ser el psicoestimulante más usado del mundo, la cafeína tiene la propiedad de mejorar la capacidad del cerebro de identificar errores gramaticales durante la lectura rápida de una página con información en nuestro propio idioma. Concretamente, los experimentos revelaron que las personas que habitualmente consumen cafeína necesitan 400 miligramos para mejorar sus resultados, mientras que los poco cafeteros solo precisan 200 miligramos de esta bebida para notar el efecto.
La investigación refuerza la idea de que los estimulantes del sistema nervioso central mejoran la capacidad de procesar el lenguaje, tal y como concluyen los autores del estudio en la publicación Journal of Experimental Psychology: Applied.
¿Cómo se mide la calidad del café?
La compañía Café Fortaleza y el centro tecnológico AZTI-Tecnalia se han unido para elaborar el Genetic Coffee Test, el primer método científico de autenticación de la variedad de café Arábica a través de análisis genético de los granos de café en verde y tostado, que permite comprobar si un café comercializado está elaborado con esta variedad, que es considerada de gran calidad, o si está mezclado con la variedad Robusta, de menor calidad. La técnica desarrollada trabaja sobre un concepto pionero hasta la fecha: el ADN del café.
Mientras el resto del mundo consume en torno a un 75 % de la variedad Arábica y un 25 % de Robusta, el consumo en España se invierte: un 36% de la variedad Arábica frente al 64% de la variedad Robusta. Esta disminución de la importación de Arábicas es debida a la presión del mercado, lo que va en detrimento de la calidad de los cafés que se consumen. ??Sin embargo, el número de cafés que se anuncian como “Puro Arábica” es elevado. La adulteración del café de alta calidad puro Arábica con otras especies de peor calidad (Robusta) o con sucedáneos como achicoria o malta tostada, incluso en cantidades muy pequeñas, es de gran importancia para el sector, así como para el consumidor final, por lo que su detección resulta de gran interés.
El pionero método se basa en técnicas de biología molecular y permite detectar la presencia de hasta un 2% de café Robusta en Arábica, tanto en café verde como tostado. El centro tecnológico ha desarrollado el método de autenticación analizando el genoma de las dos especies de café para identificar cuáles son las características genéticas que las diferencian. “Podemos descubrir si dentro de una partida de café que se supone que es 100% Arábica existen características genéticas de Robusta”, explica Miguel Ángel Pardo, responsable del laboratorio de biología molecular de AZTI-Tecnalia y coordinador del proyecto.
La variedad Arábica es originaria de Etiopía y Yemen y es la de mayor antigüedad en agricultura, datándose su uso a finales del milenio en la península arábiga. Comprende un gran número de variedades (typica, bourbon, java, criollo…) y su cultivo se realiza en plantaciones ubicadas entre los 800 y los 2000 metros de altitud. Ronda niveles de cafeína del 1% al 1,5% e incluso inferiores, lo cual supone una diferencia sustancial con el Robusta, con niveles del 3% o superiores. En resumidas cuentas: la variedad Arábica tiene hasta tres veces menos cafeína que la Robusta.
“La cafeína podría convertirse en un arma eficaz en la prevención del cáncer porque inhibe la ATR y actúa como protector solar absorbiendo la luz ultravioleta?, asegura Allan Conney, coautor del estudio, que tiene previsto probar ahora a través de nuevos experimentos la eficacia del uso tópico de esta sustancia en humanos.
El país que consume más café es…
El café es la bebida más consumida en los países desarrollados, principalmente en Europa y Estados Unidos. Por término medio, a nivel mundial una persona consume 1,3 kilogramos de café. Los que más café consumen son los finlandeses (12 kilogramos por persona al año), seguidos de los noruegos (casi 10 kg por persona), los suecos (8,4 kg) y los holandeses (8,2). En Italia, a pesar de la fama de esta bebida caliente, se consumen “solo” 5,9 kg por persona al año, algo menos que en Alemania (6,4 kg). España ocupa el puesto 19 en el ranking mundial, con un consumo de 4,5 kilogramos de café por persona cada doce meses. En el puesto 20 se sitúa Estados Unidos (4,1 kilogramos por persona).
De los países productores de café, el que más consume es Brasil(5,6 kilogramos). Aunque México es uno de los principales productores de café del mundo, el consumo per cápita es extraordinariamente bajo, de 1,2 kg.
El café tiene distinto efecto en hombres y mujeres
El efecto de la cafeína no es el mismo para todos. Tomar varias tazas de café ayuda a las mujeres a enfrentarse a situaciones de estrés, pero hace que los hombres se vuelvan más inseguros y que se demoren más en completar tareas, según revela una investigación de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, publicada en la revista Journal of Applied Social Psychology.
En sus experimentos, Lindsay St Claire y sus colegas reclutaron a 64 hombres y mujeres con una media de edad de 22 años y los agruparon en parejas del mismo sexo. Su objetivo era examinar qué efecto provocaba el café en el organismo en una situación de estrés, en especial cuando se consume en grandes cantidades y en reuniones con mucha tensión. Tras beber café en unos casos y descafeinado en otros, cada pareja tenía que completar un conjunto de tareas, entre las que se incluyó resolver puzzles, memorizar y llevar a cabo una negociación. Para añadir estrés, se les indicó que tendrían que explicar en público estas tareas.
De este modo descubrieron que la habilidad de los hombres para actuar bajo presión empeoraba de forma notable si habían bebido café. En concreto, tardaban una media de 20 segundos más en completar puzzles que otros que tomaron descafeinado. Sin embargo, las mujeres que tomaban café completaban estos puzzles 100 segundos antes.
Los autores del estudio sugieren que los diferentes efectos del café en ambos sexos radican en que, ante el estrés, los hombres tienden a exhibir comportamientos más agresivos, de huída o lucha, mientras que las mujeres tienden a cooperar. La cafeína aumenta los niveles de dopamina, perjudicandoles a ellos y beneficiandolas a ellas en situaciones estresantes.
Nota:
En Cuba escasea el cafe desde hace 56 años, por lo tanto el régimen lo ha regulado por la libreta de abastecimiento, cada cubano recibe 8 onzas de cafe al mes.