París insiste en nombrar a un embajador gay en el Vaticano
El diplomático francés Laurent Stefanini
El Gobierno socialista francés reiteró ayer que el diplomático Laurent Stefanini es su única opción para ocupar el puesto de embajador en el Vaticano, pese al silencio de la Santa Sede que -desde que París dio a conocer su elección el pasado mes de enero- se niega a dar su “placet”. Todos los medios coinciden en señalar que el motivo del rechazo de Roma es la pública condición homosexual del candidato.
“Francia ha optado por tener un embajador en el Vaticano, y esa opción sigue siendo Stefanini”, afirmó ayer el portavoz del Gobierno, Stéhane Le Foll, al término de un consejo de ministros. “Hay negociaciones en curso, y es cierto que todo embajador debe ser aceptado por las dos partes, pero nuestra opción no se ha modificado”, advirtió Le Foll.
El nombramiento de Laurent Stefanini fue conocido en enero, pero desde entonces el Vaticano ha dado la callada por respuesta, lo que en términos diplomáticos significa un rechazo del candidato. Desde hace tres meses, los intereses de Francia -conocida como “la hija primogénita de la Iglesia”- están representados por un encargado de negocios.
Fuentes del Elíseo han llevado a cabo una campaña de mensajes dirigidos a arrancar una respuesta positiva del Papa Francisco: Laurent Stefanini, de 55 años, trabajó ya como consejero en la embajada ante la Santa Sede, “es católico”, y en su día ejerció también como asesor de cuestiones religiosas en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los medios franceses especulan también con la posibilidad de que el veto de la Santa Sede sea una represalia contra el Gobierno socialista por la aprobación de la "ley del matrimonio gay", que la Iglesia desaprueba. Pero no es la primera vez que el Vaticano veta a un embajador homosexual. Lo hizo en en el 2007, durante otra crisis similar entre los dos Estados, cuando París quiso enviar como representante a otro diplomático gay. Al final, el Gobierno francés reculó y propuso otro nombre.
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