A tan sólo tres días de que la Corte Suprema tome una decisión definitoria acerca de su legalidad, ayer por la tarde, en Estados Unidos, miles de personas se manifestaron en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo frente al Capitolio de Washington.
"No nos vamos a callar, no estamos solos", declaró el presidente de la Conferencia Episcopal estadunidense, monseñor Joseph Kurtz.
En un ambiente de religiosidad, muchos hispanohablantes se unieron a la protesta, además de delegados de distintas iglesias protestantes y de la Iglesia ortodoxa, que portaban carteles en donde se leía:
"Un niño necesita de un padre y una madre", o "Marcha por la verdad".
"El matrimonio viene de Dios, no del Estado", declaró por su parte un responsable de la Iglesia ortodoxa, quien advirtió contra "el desmoronamiento de la sociedad" que, según él, provocaría el matrimonio homosexual.
La larga batalla por el matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos llegará a su fin el martes, cuando la Suprema Corte de Justicia decida sobre su legalidad en todo el país.
Según los expertos, el reconocimiento del matrimonio gay por el alto tribunal parece "inevitable".
El matrimonio gay ya es legal en 37 de los 50 estados del país, al igual que en Washington