Cuba defiende actualizar
modelo económico con estabilidad social y política
Entre las industrias texanas que tienen el potencial para
expandir el comercio con la isla caribeña se incluyen empresas agrícolas.
EFE
MADRID Cuba apuesta por la actualización de su modelo económico y social, para favorecer el crecimiento económico y la diversificación de la propiedad, pero manteniendo la estabilidad social y política, para lo que apuestan por combinar planificación y mercado.
Expertos, periodistas y políticos debatieron hoy a puerta cerrada en Madrid sobre la actualización del modelo económico y social en Cuba, puesto en marcha por el gobernante Raúl Castro.
En el encuentro estuvo presente también la nueva situación que se plantea en la isla después de que el pasado diciembre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara su intención de normalizar las relaciones de su país con Cuba.
Según fuentes diplomáticas, en la reunión se señaló que Cuba está realizando una actualización del modelo, no una reforma, y está estudiando los modelos de transformación que han vivido diversos países e insisten en que no están copiando el modelo chino.
El objetivo principal de las autoridades cubanas es hacer un modelo próspero y sostenible, que garantice mantener el actual 60 % en gasto social, además de evitar la concentración de riqueza y propiedad, aunque reconocen que los resultados no serán inmediatos.
El gobierno cubano tiene como objetivo aumentar la productividad y establecer salarios basados en los resultados.
Para impulsar el crecimiento económico, el Ejecutivo de Castro busca incrementar la inversión extranjera.
Las fuentes reconocieron que en Cuba existe una inercia burocrática que ralentiza el proceso productivo, además de problemas estructurales como la dependencia energética de los hidrocarburos, la poca productividad de la agricultura, una población envejecida, o la dualidad monetaria y cambiaria.
Respecto al anuncio del presidente Barack Obama, de normalizar las relaciones con Cuba, las fuentes reconocieron que el propio anuncio ha beneficiado al país, ya que, desde el punto de vista económico, ha disminuido la percepción del riesgo y ha aumentado la capacidad de crédito y el interés empresarial de otros países.
Los intervinientes coincidieron en que los cambios que se plantean en la relación de Estados Unidos y Cuba son irreversibles, aunque fuentes cubanas admiten que el proceso no será rápido y estará condicionado por los procesos electorales, según las fuentes.
Reconocen que serían más fáciles con una administración demócrata que con una republicana y que la eliminación del bloqueo no será inmediato.