Es un hecho conocido que 1/3 de todos los países del mundo aún ven la homosexualidad como un crimen, y en siete países es castigada con la pena de muerte. Además, el Gay Happiness Index proporciona mucha más información. Por primera vez la visión es dada en situaciones de la vida homosexual, cómo se sienten los hombres homosexuales y cómo son tratados, comparable en un nivel de país.
El GHI es el resultado de una encuesta mundial en la que 115.000 hombres homosexuales de 127 países fueron preguntados. La encuesta fue realizada en cooperación con la Universidad de Mainz, Alemania. Jens Schmidt, consejero delegado/fundador de PlanetRomeo dijo: "Hasta ahora no era posible preguntar directamente a los hombres homosexuales sobre sus vidas personales, a nivel global. La difusión de Internet, y el alcance de las plataformas de contacto homosexual como la nuestra, nos permite cambiar esto".
Los hombres homosexuales son una minoría en cualquier parte. Asumiendo que el 2,5% de todas las personas son hombres homosexuales, entonces hay al menos 175 millones de ellos en el planeta. Al presentar los resultados de la encuesta a la población mundial, el resultado estimado es escandaloso:
4 millones de hombres homosexuales fueron víctimas de violencia física
seria en 2014
13 millones fueron rechazados de su casa familiar
41 millones quieren escapar de su país
66 millones no están en casa de sus padres.
PlanetRomeo establece un precedente al hacer los detallados resultados, a nivel de país, disponibles como una fuente abierta y descargable de forma gratis (ghi.planetromeo.com). El plan es repetir la encuesta en el futuro. "Esperamos que los datos sean de ayuda para todos aquellos que toman parte en la lucha por los derechos para la gente LGBT del mundo", dijo Marc van Zijp, director de Proyectos de GHI.
ACERCA DE PLANETROMEO
Fundado en 2002, PlanetRomeo.com tiene su sede en Ámsterdam, Países Bajo. Con 1,8 millones de miembros, es una de las redes de contactos más grande del mundo para personas homosexuales/bisexuales y transexuales.
350 millones de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, pero nadie sabe cómo se sienten
Hay 7.000 millones de personas en el planeta, y, si asumimos que un 5% de ellas es LGBT, existen unos 350 millones de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en el mundo. Muchas personas. Más que toda la población de Estados Unidos. Se escriben muchas cosas sobre nosotros, pero nadie sabe realmente lo que nos pasa. La mayoría de los datos existentes se refiere a nosotros de un modo abstracto, legalista, en vez de considerar nuestra felicidad personal. No hay en ningún sitio datos comparativos a nivel mundial sobre cómo es la vida desde el punto de vista del ciudadano homosexual.
115.000 hombres homosexuales nos lo han contado
Gracias a Internet, comunidades gay online como PlanetRomeo ofrecen apoyo y ayuda a hombres homosexuales que tal vez no puedan obtenerlos de ninguna otra forma. Estar en el centro de 1,8 millones de hombres en todo el mundo nos permite acceder al público y los recursos necesarios para realizar un estudio de estas características por vez primera. Más de 115.000 hombres homosexuales del mundo entero han participado en el estudio. ¡Una cifra increíble, y un resultado magnífico, que les agradecemos de todo corazón! Iniciamos el estudio en colaboración con el Johannes Gutenberg de la Universidad de Mainz (JGUM), Alemania, donde diseñaron un cuestionario científico cualificado e implementaron el estudio.
Punto de vista
La situación parece mejorar en América del Norte y en Sudamérica, así como en el Sudeste Asiático. ¡Es una gran noticia! Europa muestra una enorme diversidad, desde el "paraíso gay" (Escandinavia), en el noroeste al "drama gay" (Balcanes), en la zona sudeste. África, Asia Central y Oriente Medio viven situaciones deprimentes, aunque no es algo que nos sorprenda. En general, el número de países en los que la situación está empeorando nos impacta dolorosamente.
Nuestros Romeos nos han aconsejado ejercer presión internacional y no tolerar líderes políticos homófobos. ¡Así que seamos sinceros!
La medicina y la psiquiatría modernas ya se han puesto de acuerdo hace décadas en que la homosexualidad no es una enfermedad. Sin embargo, parece que la libertad para ser gay no es solo cuestión de educación y tiempo. Estamos convencidos de que todo esto está relacionado con la política. La clasificación GHI se corresponde con la escala de sociedades democráticas y de libertad así como con los países autocráticos y las violaciones de los derechos humanos.
En todo el mundo existen líderes políticos y religiosos que afirman defender los valores de la familia "tradicional". Nos acusan de desviados, inmorales y de provocar efectos negativos en la sociedad. Por ejemplo, algunos "líderes" religiosos de Liberia y EE.UU. nos acusaron de ser los causantes del ébola y los terremotos. Culpan al "decadente Occidente" de exportar los valores homosexuales a su cultura con el fin de debilitar y destruir sus países.
Si nos fijamos en los cinco países con el cambio más negativo, encontramos que Uganda, Kirguistán, Sudán, Nigeria y Etiopía encabezan la lista. Todos estos países son conocidos por tener una postura negativa hacia las libertades humanas básicas en la sociedad. Incluso en países europeos como Rusia, Turquía y Hungría se aprecian los mismos retrocesos.
Sin embargo, ¿a los líderes de estos países de verdad les importa el tema de la homosexualidad? ¿O lo utilizan para distraer la atención de los problemas reales a los que se enfrentan sus países? La historia demuestra que los dictadores hacen cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder. Siempre es fácil escoger un grupo minoritario vulnerable y utilizarlo como chivo expiatorio. Es un truco barato ya conocido que se utiliza con el fin de ganar popularidad en una sociedad aterrorizada y sin educación en la que se alimentan estas creencias homófobas.
Nosotros consideramos que la clasificación GHI no solo trata de la felicidad de los hombres gays, sino que también puede observarse como un potente indicador del desarrollo general de la libertad, la justicia y la seguridad en un país. Esperamos que el mundo vea a estos líderes como lo que son en realidad: propagadores del odio hacia las minorías que atacan todos los valores humanos.
Sus actos no son una señal de superioridad moral, sino más bien del comportamiento desesperado de un tirano hambriento de popularidad. En la práctica, negarnos derechos humanos fundamentales nos obliga a que millones de nosotros no salgamos del "armario de la infelicidad", favorece que se nos agreda, se nos encarcele y se nos asesine.