El perro, el mejor amigo
del hombre desde hace 40.000 años
El hallazgo de los huesos de un «abuelo» de los lobos y de los perros sugiere que la domesticación de estos animales ocurrió mucho antes de lo que se pensaba
Los Huskys siberianos tienen muchos genes en común con estos lobos ancestrales
GONZALO LÓPEZ SÁNCHEZ - ABC
Desde hace ya muchos años existe un intenso, y a veces contradictorio, debate científico que intenta averiguar en qué momento los lobos se acercaron a los seres humanos y se convirtieron poco a poco en perros. Parece que, por causas difíciles de averiguar, abandonaron sus instintos depredadores para coexistir con las personas. ¿Cuándo y dónde sucedió? ¿Quién fue el primer hombre que se hizo acompañar por una mascota?
Este jueves, un estudio publicado en la revista «Current Biology» asegura que la relación entre humanos y perroscomenzó hace unos 27.000 o 40.000 años, y no hace 16.000 años, como se pensaba hasta ahora. Han llegado a estas conclusiones después de analizar los huesos de un ancestro común de lobos y perros que vivió en Siberia hace unos 35.000 años.
«Los perros debieron ser domesticados mucho antes de lo que se creía», ha explicado Love Dalén, un científico del Museo de Historia Natural de Suecia que ha participado en el estudio. «La otra explicación sería que hubiera ocurrido una separación entre dos poblaciones de lobos un poco después, y que una de ellas hubiera dado lugar a los lobos modernos». Cosa improbable, en su opinión, puesto que eso requeriría que la otra poblacion se hubiera extinguido por completo.
Aunque sea cierto que los abuelos de lobos y perros vivieran hace tantos años, podría haber pasado mucho tiempo hasta que hubieran entrado en contacto con los humanos: «Es posible que las poblaciones de lobos permanecieran intactas, sin contactar con humanos, durante mucho tiempo», ha explicado Pontus Skoglund, el director del estudio y científico en la la Escuela Médica de Harvard.
Los investigadores hicieron estos descubrimientos después de encontrarse un pequeño hueso en una expedición por la península de Taimyr, en Siberia. Cuando analizaron el genoma de esta pieza, descubrieron que se trataba de un lobo, y una vez que dataron el resto, que tenía 35.000 años. Además, los análisis genéticos mostraron que los Huskys siberianos actuales tienen mucho en común con este lobo ancestral de Taimyr.
«El poder del ADN permite saber que los Huskys siberianos que ves bajando por la calle tienen como ancestro a un lobo que vivió en Siberia hace 35.000 años», cuenta Skoglund. Esto quiere decir que «este animal vivió unos pocos miles de años después de que los Neandertales desaparecieran de Europa y los humanos modernos comenzaran a poblar Europa y Asia».
La técnica del Carbono 14
Pero además, el poder de la datación también permite averiguar muchas cosas. De hecho, los paleontólogos pueden estimar la antigüedad de ciertos materiales orgánicos como la madera, los huesos o la carne gracias al carbono 14, un isótopo que se diferencia del carbono «normal», el carbono 12, en que tiene dos neutrones más. El 14 se produce en la atmósfera de la Tierra debido al impacto de los rayos cósmicos, y luego pasa a formar parte de los seres vivos cuando las plantas fijan este dióxido de carbono modificado.
Así, tanto los animales como los vegetales acumulan en sus células carbono 12 y carbono 14, y lo suelen mantener en una proporción estable. Pero cuando mueren, la cantidad de carbono 14 disminuye de forma gradual, lenta y predecible, de modo que es posible estimar la antigüedad de un resto en función de la cantidad del isótopo de carbono 14 que le quede. Al menos si la muerte se produjo entre 5.730 y 70.000 años antes.