EFE / WASHINGTON
El Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el jueves un proyecto de ley que bloquea el uso de fondos para la hipotética reapertura de una embajada estadounidense en Cuba, en un intento republicano de minar el actual acercamiento entre la isla y el Gobierno de Barack Obama.
El bloqueo de los fondos para una posible embajada en Cuba se encuentra contenido en el proyecto de ley del presupuesto para el Departamento de Estado y operaciones en el extranjero para el año fiscal 2016, que fue aprobado por voto oral.
Además de bloquear los fondos para la embajada en Cuba, la ley es vista en su conjunto como un “castigo” del Partido Republicano (que controla la Cámara) a la política exterior del presidente Obama, ya que el presupuesto total se sitúa en 48,000 millones de dólares, muy por debajo de lo que pedían la Casa Blanca y los demócratas.
El miércoles, la Sección de Intereses de Cuba en Washington instaló un mástil para poder izar su bandera en el momento en que se anuncie la apertura de las embajadas cubana y estadounidense en las respectivas capitales, dentro del proceso de normalización bilateral iniciado en diciembre pasado.
Al concluir la última ronda de negociación entre EEUU y Cuba para restablecer las relaciones diplomáticas, a finales de mayo, la jefa negociadora estadounidense, Roberta Jacobson, dijo que los temas pendientes podrían resolverse mediante los equipos diplomáticos de ambos países, sin necesidad de una nueva ronda formal.
Varios expertos han interpretado esa declaración de Jacobson y la salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo que elabora cada año el Gobierno de EEUU como señales claras de que la reapertura de embajadas podría anunciarse en muy pocas semanas.
Además, la Sección de Intereses de Cuba logró regularizar el mes pasado su situación bancaria en Estados Unidos al firmar un acuerdo con el banco Stonegate de Florida, después de más de un año sin una entidad con la que hacer sus operaciones en el país norteamericano.Varios policías custodian el edificio de la Sección de Intereses de EEUU el jueves 15 de enero de 2015, en La Habana (Cuba)
La Cámara de Representantes de EEUU aprobó la noche del martes el proyecto de Ley de Asignaciones para el año fiscal 2016 a los Departamentos de Transporte y Vivienda y Desarrollo Urbano, que contiene cláusulas restrictivas para la ampliación de los viajes a Cuba implementada por el presidente Barack Obama.
La Sección 414 del borrador, aprobado en votación cerrada de 216 a favor y 210 en contra, prohíbe a las entidades gubernamentales reguladoras de la navegación el uso de fondos para expedir licencias o certificados a embarcaciones comerciales que hayan atracado o anclado en los seis meses anteriores hasta a 7 milllas (11,2 km) de una propiedad parcial o totalmente confiscada por el gobierno cubano, lo cual reitera disposiciones de la Ley Libertad o Helms-Burton de 1996.
¿Educación o turismo?
Mientras tanto el Comité de Asignaciones de la Cámara dio a conocer otro plan presupuestario que contiene apartados igualmente dirigidos a revertir la nueva política del presidente hacia La Habana.
El proyecto de ley de Asignaciones para el año fiscal 2016 a los Servicios Financieros otorga los fondos para las operaciones del Departamento del Tesoro, incluida la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) que regula los viajes a Cuba.
Un resumen del documento recoge las siguientes restricciones relativas a la isla:
Cuba: La prohibición de viajar a Cuba para intercambios educativos que no impliquen estudios académicos con un programa para obtener un título; la prohibición de importar propiedades confiscadas por el Gobierno cubano; y la prohibición de efectuar transacciones financieras con los militares y el servicio de inteligencia cubanos.
Las medidas afectarían aquellos viajes llamados "de pueblo a pueblo" con fines supuestamente educacionales, pero cuyos programas suelen coincidir con itinerarios turísticos; prohibirían todas las transacciones con entidades pertenecientes a, o gestionadas por las fuerzas armadas y los servicios de seguridad cubanos, que controlan la economía en divisas; y se dirigirían contra la importación de bienes producidos en propiedades confiscadas, como el ron y el tabaco.
Otra enmienda puesta a votación en la Comisión de Asignaciones de la Cámara, que pretendía recortar $5 millones en fondos para Radio y TV Martí, no fue aprobada por un voto bipartidista de 18-33.