La carrera politica de Marcos Rubio acosada por problemas financieros - Cuba Eterna

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La carrera politica de Marco Rubio acosada por problemas financieros

Por Steve Eder y Michael Barbaro / West Miami, Fla / The New York Times

Durante años, el senador Marco Rubio luchó bajo el peso de la deuda estudiantil, hipotecas y un préstamo adicional contra el valor de su casa por un total de cientos de miles de dólares. Pero en 2012, la salvación financiera parecía haber llegado: Un editor le pagó $ 800.000 a escribir un libro acerca de crecer como hijo de inmigrantes cubanos.

En sus discursos, el Sr. Rubio, un republicano de Florida, habló de su plan prudente para usar el dinero para pagar finalmente sus préstamos del colegio de abogados, que expresa el alivio que ya no le debe "una dama llamada Sallie Mae", como lo llamó una vez el prestamista .

Pero al mismo tiempo, derrochamos en una compra extravagante: $ 80,000 para una lancha rápida de lujo, los registros estatales muestran.En ese momento, el Sr. Rubio confió a un amigo que era un desembolso potencialmente aconsejable que no podía resistir. El barco de 24 pies, dijo, ha cumplido un sueño.

Entre los serios contendientes a la presidencia, el Sr. Rubio destaca por su juventud, por su meteórico ascenso político - y por las dudas persistentes sobre su gestión financiera, hasta el punto de que la campaña presidencial de Mitt Romney marcado el tema cuando vetar el Sr. Rubio como un posible compañero de fórmula en 2012, las entrevistas muestran.

Muchos de esos problemas han jugado a cabo de una manera inusualmente pública, dando lugar incluso algunos de sus partidarios que preocuparse. Al levantarse en la política, a veces se entremezcla dinero personal y político - con ayuda de un estado Partido Republicano hace años de tarjetas de crédito para pagar por un proyecto de pavimentación en su casa y para viajar a una reunión familiar, y poniendo sus parientes en las nóminas de campaña.

Otros movimientos parecían simplemente imprudente: Hace unas semanas, reveló que había liquidado una cuenta de jubilación $ 68,000 , un movimiento que es ampliamente desanimar por expertos financieros y que probablemente le costó cerca de $ 24.000 en impuestos y multas.

En la última semana, que sufrió una nueva pérdida cuando vendió su segunda residencia en la capital de Florida, Tallahassee, por $ 18,000 menos de él y un amigo lo pagó hace una década. La casa se había enfrentado previamente ejecución hipotecaria después que el Sr. Rubio y su amigo no pudieron hacer pagos de la hipoteca durante cinco meses.

Reconociendo pasos en falso
No se trataba de incidentes aislados. Una revisión de las finanzas de la familia Rubio - incluyendo muchos nuevos documentos - revela una serie de decisiones a través de los últimos 15 años que los expertos llaman imprudencia: deudas significativas; una inclinación a gastar en gran medida de artículos de lujo como el barco, que los asistentes describieron como un buque de pesca, y el contrato de arrendamiento de un $ 50000 2015 Audi Q7; una tasa de ahorro sorprendentemente bajo, incluso cuando el señor Rubio fue ganando grandes sumas; y contabilidad desatento que llevó a años de honorarios del gobierno local sin pagar.

El Sr. Rubio ha reconocido errores: utilizando tarjetas de crédito personales para pagar sus campañas (una mala idea, dijo); nombra a su esposa, Jeanette, como tesorero de un comité de acción política (poco aconsejable, dijo); y con el dinero del partido para el viaje de la reunión (un accidente, dijo). El Sr. Rubio, en sus memorias de 2012, "Un Hijo estadounidense", confesó una "falta de habilidades de contabilidad" y un "sistema imperfecto de contabilidad."

En conversaciones privadas, el Sr. Rubio ha dicho a sus amigos que él aprendió a manejar el dinero a través del ensayo y error. Sus pobres padres inmigrantes - su padre un camarero, su madre una camarera de hotel - tenían poco dinero para gestionar, les dijo.

En una declaración a The New York Times, dijo el Sr. Rubio, "Como la mayoría de los estadounidenses, ya sé lo que es por dinero para ser un recurso limitado y tener que gestionar en consecuencia."
Y agregó: "Nuestra motivación financiera primaria durante los últimos 15 años no ha sido llegar a ser rico. Ha sido proporcionar a nuestros hijos una crianza feliz y la oportunidad de un gran futuro ".

Aliados del Sr. Rubio dijo que sus errores financieros fueron las cicatrices de un hombre hecho a sí mismo, que saltó a la fama a pesar de que carecen de la riqueza y las conexiones que aliviaron el camino para muchos de sus rivales.

"Es una espada de doble filo", dijo Dennis Baxley, un miembro de la Florida House y su colega republicano que sirvió en la Legislatura con el Sr. Rubio."Eso es parte de la emoción de Marco."
Muestra, el Sr. Baxley dijo que "una persona común, sin la estructura de apoyo financiero puede hacer esto con una enorme cantidad de unidad."

Los Rubios han tomado medidas para estabilizar sus finanzas en los últimos años, ayudado principalmente por el producto de sus dos libros. Desde 2012, han puesto de distancia por lo menos $ 150.000, dado 60.000 dólares a la caridad y refinanciado la hipoteca de su vivienda principal para reducir los pagos mensuales. (Sr. Rubio creó fondos de la universidad para sus cuatro hijos al nacer, dijo un asistente.)

Pero como el señor Rubio, de 44 años, busca contrarrestar las preguntas sobre su estatura y la preparación para la presidencia, su historia financiera crea complicaciones particulares. Se le ha hecho excepcionalmente dependiente de un donante de campaña, Norman Braman , un multimillonario que subvencionó el trabajo del Sr. Rubio como instructor de la universidad, lo contrató como abogado y continúa empleando su esposa.

Y podría socavar la personalidad política bien elaborado del Sr. Rubio: El senador ha retratado mucho a sí mismo como un campeón de la austeridad financiera, barandilla contra el gasto público excesivo y la deuda fuera de control.

"Tenemos un país", dijo en 2013, "que toma prestado demasiado dinero." En 2010, se diagnosticó el problema de esta manera: ". Si usted permite que los políticos a gastar dinero, lo harán".

Como él hace campaña para la presidencia, el Sr. Rubio está abrazando sus parches financieros ásperos en su intento de conectar con un electorado que cargar con la deuda y atrapado en trabajos de baja remuneración. Después de un retiro de la cuenta de retiro el año pasado, explicó la decisión de una manera deliberada campechano: Necesitaba reemplazar un refrigerador roto, y también se estaba preparando para gastos personales relacionados con su campaña.

"Yo no soy pobre", dijo, "pero yo no soy rico, tampoco."
El Sr. Rubio entró en la vida pública en un profundo agujero financiero de su propia creación.
Poco después de ser elegido a la Legislatura en 2000, informó un patrimonio neto de cero, alrededor de $ 150,000 en préstamos estudiantiles de la deuda, y $ 30.000 en lo que él llamó de crédito variada y la deuda por menor.

Fue el comienzo poco auspicioso de una década de grandes altibajos financieros. En las entrevistas, amigos y asesores describen Sr. Rubio como un político joven entrar en la vida pública apenas fuera de la escuela de derecho, cuyo carisma y el estrellato superado rápidamente sus perspicacia financiera, dejándolo preparado para gestionar las campañas costosas y oportunidades de carrera lucrativas que salieron con la suya.

Por 28 años, que estaba haciendo malabares con una nueva familia, ganando un salario modesto en la Cámara de la Florida, además de su trabajo bufete de abogados y amamantando a un deseo de mayor oficina que requiere viajes continua en todo el estado.

"Mucho de esto era una función de la edad", dijo Baxley, quien fue mentor el Sr. Rubio en la Cámara de la Florida y se mantiene cerca de él. "Fue muy difícil para él. Él era un claro ejemplo de cuando entras temprano, lo que tienes que hacer todas estas cosas al mismo tiempo. Y es difícil de hacer a todos ellos al mismo tiempo bien ".

A pesar de que su carrera despegó gobierno, situación financiera del Sr. Rubio creció más sombrío y las exigencias de la Legislatura en peligro su trabajo para la firma de abogados de la Florida, donde sus jefes se impacientó con su falta de concentración.

A pesar de un ingreso de $ 90,000 en 2001, el Sr. Rubio escribió en su libro de memorias, gastos mensuales llegaron a ser tan tensa que él y su esposa vendió uno de sus dos coches y, junto con su hija pequeña, se trasladó a la casa de su madre en ejercicio ley.

Pero la austeridad fue de corta duración. En 2003, compró a su madre-en-ley la casa de en West Miami por $ 175.000, poniendo sin pago inicial.

En pocos años, el Sr. Rubio había aterrizado un trabajo en un bufete de abogados de alto perfil Miami pagarle 300.000 dólares al año. Mientras más tarde ver con las ganancias de su libro, el Sr. Rubio gastó mucho.

En primer lugar, se compró una casa en Tallahassee con otro legislador estatal de $ 135,000, de nuevo poner ningún dinero abajo.

Luego, a finales de 2005, los Rubios había completado la compra de una casa nueva, dos veces el tamaño de su anterior, por $ 550.000. La casa, entre los más caros en el oeste de Miami, se destacó de las casas cercanas envejecimiento: Incluye una piscina en el suelo, un camino de ladrillo guapo, arbustos meticulosamente cuidados y las ventanas de gran tamaño.

Pasivos Los crecientes
A las pocas semanas de la compra de una casa, el Sr. Rubio, a continuación, un líder republicano en la Cámara, pidió prestado $ 135,000 a través de un préstamo con garantía hipotecaria para pagar por mejoras en la casa, de un banco con sede en Miami con conexiones políticas, US Century, después de la casa fue reevaluada en 735.000 dólares.

De pronto, el dueño de tres casas, los Rubios vio sus pasivos se elevan a $ 1 millón de $ 330.000 en sólo un año. Harold Evensky, un asesor financiero de largo plazo que revisó las revelaciones financieras públicas del Sr. Rubio, a petición de The Times, llama la rápida acumulación de la deuda "asombrosa".
"Este era alguien que vivía económicamente peligrosamente", dijo el Sr. Evensky.

Poco de los ingresos del Sr. Rubio en este momento entró en el ahorro. Un análisis de sus declaraciones financieras por Jude Boudreaux, un planificador financiero de largo plazo y profesor adjunto en la Universidad de Loyola de Nueva Orleans enseñar finanzas personales, muestra que el Sr. Rubio ganó $ 2.380.000 1998-2008, pero terminó con un valor neto estimado de 53.000 dólares ( poco más del Sr. Rubio reveló a sí mismo). Su tasa de ahorro durante ese período fue de alrededor del 2 por ciento.
"Prácticamente nada", dijo el Sr. Boudreaux.

Sin embargo, los asesores del Sr. Rubio dijo que las hipotecas no crearon una presión financiera, y que su relación deuda-ingresos no superaban la tasa de 43 por ciento que el gobierno federal considera preocupante. (La campaña se negó a dar una cifra específica.)

Fue durante este período de creciente endeudamiento, a mediados de la década de 2000, que las finanzas personales del Sr. Rubio convergieron de manera inusual con sus actividades políticas. Mientras subía las filas de la Legislatura, determinados para alcanzar el prestigioso puesto de presidente de la Cámara, el Sr. Rubio creó comités de acción política para financiar sus esfuerzos políticos y obtuvo una tarjeta de crédito del Partido Republicano de la Florida.

Pero él luchó con las nuevas responsabilidades financieras. "Ha sido una curva de aprendizaje para él para asegurarse de que todo estaba siendo pagado de la lata derecha", dijo Baxley, el legislador.

La estructura de las PAC era poco ortodoxa, según admite el propio Sr. Rubio. Uno de ellos fue dirigido por su mujer, y se utilizó para reembolsar a los par de miles de dólares para las comidas, el gas y las llamadas de larga distancia. El otro empleado tres de los parientes de la familia Rubio.

Durante su campaña al Senado en 2010, sus oponentes se abalanzaron sobre la disposición, lo que sugiere que había usado las PAC para subsidiar el estilo de vida de su familia. "No era cierto", el Sr. Rubio escribió más tarde, "pero yo había ayudado a crear el malentendido mis oponentes explotados."

Su uso de la tarjeta de crédito republicano para gastos personales era más difícil de explicar. Los registros muestran que él cargó la tarjeta del partido para adoquines de piedra en su casa y viajar a la reunión de la familia en Georgia.

El Sr. Rubio culpó a un agente de viajes para el cargo reunión y dijo que se había retirado la tarjeta de crédito malo que pagar por los adoquines. "Me gustaría que ninguno de ellos había sido acusado", escribió en su libro. Con el tiempo se cubrió los costos de cada sí, dijo.

Pero las prácticas análogas prorrogados a la campaña del Sr. Rubio para el Senado, y al grupo de recaudación de fondos que se creó después de su elección, Reclaim America PAC. Una revisión de los registros de financiamiento de campaña muestra que el Sr. Rubio empleó dos sobrinos que habían trabajado por sus años locales PAC anterior, así como amigos cercanos.

Desde 2009, las organizaciones políticas del Sr. Rubio han pagado por lo menos $ 90.000 a las empresas registradas por uno de los sobrinos, Orlando Cicilia III, que proporciona servicios de consultoría y servicios de producción de vídeo.

Los lapsos continuos
Partidarios del Sr. Rubio dijo que su dependencia de los amigos cercanos e incluso de la familia no era un caso de patrocinio tanto como necesidad: Estaba corriendo para el Senado en contra popular gobernador de Florida, Charlie Crist, que mandaba la lealtad de los operarios y los estrategas republicanos del estado.

Después de la carrera, surgió un nuevo problema. La Comisión Electoral Federal citó repetidamente campaña del Sr. Rubio - y una multa de más de $ 9,000 - por contravenir las normas de financiamiento de campañas. En un caso, la comisión encontró $ 210.000 en donaciones inadecuadas, muchas de las cuales violan los límites de contribución.

El Senado ha proporcionado el Sr. Rubio con una plataforma de prestigio, a escribir libros, viajar por el mundo, ofrecer discursos y, hoy en día, una montura de carrera por la Casa Blanca. Pero él ha dicho a sus amigos que el trabajo ha impuesto su propia forma de dificultades financieras, y expresó la envidia ocasional de sus colegas en el sector privado.

El sueldo actual del Sr. Rubio es de $ 174.000 es mucho menos de lo que ganaba como abogado y consultor, y los gastos de la familia Rubio son significativos. Los cuatro de sus hijos van a la escuela parroquial.

Él ha buscado otras formas de llevar en efectivo: Poco antes de postularse para el Senado, el Sr. Rubio acordó dar clases en la Universidad Internacional de la Florida, por 69.000 dólares al año. (El salario se redujo más tarde.) Las personas involucradas en las negociaciones dijo que estaba claro que las finanzas del Sr. Rubio se estiraron.

"Creo que fue un problema", dijo Steve Saúl, quien fue vicepresidente de relaciones gubernamentales de la universidad cuando el Sr. Rubio fue contratado. "Necesitaba el dinero."

Los Rubios han complementado aún más sus ingresos con las regalías de sus dos libros y el trabajo de la señora Rubio para el señor Braman, rico donante de la campaña del Sr. Rubio.

Pero la firma de la señora Rubio, JDR Eventos, ha tenido sus propios lapsos de contabilidad. En los últimos años, ella dejó de pagar las cuotas anuales de licencia de negocios de la Ciudad de West Miami, a pesar de nueve notificaciones escritas y repetidas llamadas telefónicas a su casa, según los documentos.

Después de The Times hizo una investigación con la ciudad el 26 de mayo, un cheque llegó de la señora Rubio dos días más tarde para el $ 637.50 ella todavía le debía. En una nota manuscrita a la ciudad, dijo que había creído erróneamente sus pagos estaban al día.
"Mis disculpas", escribió.

Publicado originalmente en ingles The New York Times

Marco Rubio y sus dificultades con el dinero

Marco Rubio ganó $174,000 como senador federal el año pasado. El ganó $52,000 de los derechos de autor y un puesto de enseñanza en una universidad, y como mínimo $5,000 de propiedades para alquilar.

Y, aun así, el republicano de la Florida, de 43 años, hizo además lo que se considera típicamente una maniobra financiera desesperada: sacó casi $70,000 de sus fondos de jubilación.

Ahora que Rubio se ha postulado a la presidencia, detalles recién divulgados de sus finanzas personales llaman la atención una vez más sobre un problema que se ha extendido a lo largo de toda su carrera política: sus dificultades con el dinero.

Rubio es uno de los senadores o candidatos presidenciales menos acaudalados, en un contraste potencial con rivales tales como la demócrata Hillary Rodham Clinton, quien cobra cantidades exorbitantes por dar discursos, y el republicano Jeb Bush, quien proviene de una familia muy rica.

Pero el problema no tiene tanto que ver con sus ingresos como con sus gastos. Durante años, los hábitos de gastos de Rubio han atraído regularmente el escrutinio de sus oponentes y lo han colocado en posiciones incómodas.

En su campaña del 2010 al Senado, por ejemplo, Rubio enfrentó ataques a causa de su uso cuestionable de una tarjeta de crédito del Partido Republicano para gastos personales. El compró además participación en la propiedad de una casa para alquilar que en cierto momento enfrentó una posible ejecución hipotecaria, y ahora probablemente se venderá por menos del precio de compra.

En nuevos formularios de divulgación financiera que Rubio llenó la semana pasada, él reveló que había vendido fondos de jubilación por un valor de $68,241 en septiembre del año pasado. Expertos afirman que semejante medida tiende a reflejar una necesidad extraordinaria de efectivo inmediato, ya que recibe una considerable penalidad fiscal.

“Eso significa que, de algún modo, él está viviendo por encima de sus medios, ya que está pidiendo prestado a costa de su futuro”, dijo el economista de la Universidad de Boston Laurence Kotlikoff.

En una entrevista en “Fox News Sunday,” Rubio explicó que necesitaba “acceso a efectivo” para gastos personales y en preparación para su campaña presidencial. Dijo que él tenía por lo menos otras dos cuentas activas de jubilación.

“Mi refrigerador se rompió”, dijo Rubio. “Eso fueron $3,000. Tuve que reemplazar el equipo de aire acondicionado en nuestra casa. Todos mis hijos van a la escuela, y están acercándose a la universidad, y la escuela se está poniendo más cara”.

Rubio y su esposa Jeanette tienen cuatro hijos en escuelas privadas. En total, ellos pagan alrededor de $40,000 en matrícula cada año.

El estratega demócrata de la Florida Christian Ulvert dijo que la explicación de Rubio podría tener repercusiones políticas problemáticas.

“La mayoría de los estadounidenses promedio no se compran un refrigerador de $3,000”, dijo. “La mayoría de las familias no pueden darse el lujo de enviar a sus hijos a escuelas privadas”.

Rubio quedó en el lugar 456 de 538 en los rankings de Roll Call de los legisladores más acaudalados del Capitolio. Rubio estaba en el lado del déficit, de acuerdo con los datos del 2013, con un patrimonio neto negativo de menos (-) $140,000.

En sus discursos de campaña, Rubio hace énfasis en su origen humilde, señalando que es hijo de inmigrantes cubanos que trabajaban como barman y camarera de hotel. El señala con frecuencia que, hasta hace poco, él estaba abrumado por su deuda estudiantil.

“Creo que va a ser muy interesante, porque lo mismo Bush que Clinton van a tratar de asegurar que están en sintonía con la clase media, pero todo el mundo sabe que ellos son millonarios”, dijo la profesora de ciencias políticas de la Universidad del Sur de la Florida Susan MacManus.

Según su propio testimonio, no obstante, Rubio está muy lejos de la pobreza. Su formulario de divulgación financiera para la campaña presidencial muestra que él ha ganado entre $100,001 y $1,000,000 con su último libro, “American Dreams” (Sueños Americanos) Los ingresos del 2014 de Rubio por sí solo – los ingresos de su esposa no están claros – coloca a su familia en el cinco por ciento más alto a nivel nacional, según datos recientes del Censo.

Cuando se postuló para el Senado en el 2010, Rubio recibió críticas del entonces oponente republicano Charlie Crist por su uso de una tarjeta de crédito que le había entregado el Partido Republicano de la Florida. Rubio tuvo que defenderse de acusaciones de no practicar en privado el conservadurismo fiscal que elogiaba en público.

Documentos obtenidos en ese momento por el St. Petersburg Times y el Miami Herald mostraron que Rubio había usado la tarjeta para gastar $1,000 en las reparaciones de un vehículo de la familia, $135 en una barbería – él dijo que había sido en una “subasta silenciosa” – y unos $3,000 en vuelos que él dijo habían sido cobrados a la tarjeta como resultado de un error de facturación. El reembolsó el dinero de los vuelos al partido republicano estatal, y dijo que había pagado los demás gastos personales que había cobrado a la tarjeta.

Rubio habló de sus finanzas en su libro del 2012, “An American Son” (Un hijo estadounidense).

“Sí, yo tengo deudas. Pero mis deudas no son unos exóticos instrumentos financieros diseñados para pagar mi estilo de vida a todo tren”, escribió Rubio. “Ellas consisten casi exclusivamente en dos cosas: la hipoteca de mis dos casas y el préstamo universitario de la escuela de derecho”.

Cuando Rubio dejó la Cámara de Representantes de la Florida en el 2008, su patrimonio neto era de alrededor de $8,300, de acuerdo con los formularios que él presentó al estado. En ese momento de su carrera, Rubio ganaba alrededor de $300,000 al año como abogado del bufete Broad & Cassel. El tenía deudas de más de $900,000, de acuerdo con sus formularios, incluyendo el préstamo estudiantil que luego terminó de pagar.

El formulario más reciente de Rubio muestra que su deuda remanente, como la de muchos estadounidenses, está vinculada a la vivienda. El y su esposa tienen deudas de entre $450,000 y $1,000,000 por hipotecas y una línea de crédito con garantía hipotecaria.

Una de las hipotecas es por una casa que él compró en Tallahassee en el 2005 con el atribulado ex congresista republicano David Rivera, un aliado suyo de mucho tiempo. Esa compra cada vez más parece haber sido una mala inversión. Ellos recibieron en una ocasión una notificación de ejecución hipotecaria a la propiedad, y la pusieron a la venta recientemente por $125,000, o sea, $10,000 menos de lo que pagaron por ella, según Politico fue el primero en reportar.

La estrecha relación de Rubio con el empresario y filántropo multimillonario Norman Braman, quien le ha dado respaldo por mucho tiempo, llama la atención sobre otro elemento poco ortodoxo de las finanzas de su familia.

La esposa de Rubio, Jeanette, es propietaria de un negocio de planificación de eventos que hace trabajos para la Fundación Familiar Braman. Su negocio fue valorado como de entre $15,001 y $50,000, según el formulario de divulgación financiera más reciente de Marco Rubio. Su campaña dijo que los ingresos de ella provenían exclusivamente de su trabajo para la fundación Braman.

“Lo que ella hace es maravilloso. No es sólo su asesoría, es además cómo asegura que los fondos que brindamos sean usados de la manera apropiada”, dijo Braman en una entrevista publicada en marzo por The Washington Post.

Braman y su hija, Debra Wechsler, no quisieron decir cuánto o cómo pagan a Jeanette Rubio. “Nosotros le pagamos a ella”, dijo Wechsler. “Lo que ella hace le ocupa mucho tiempo”.

Incluso al comienzo de su carrera en la legislatura estatal, el dinero era una preocupación para Rubio. Sus problemas de dinero eran tan graves que en el 2001 él enfrentó la posibilidad de tener que dejar la política para mantener a su familia.

En “An American Son”, Rubio recuerda haber ido a rezar a una iglesia, mientras se preparaba para la posibilidad de renunciar a su puesto en la Cámara estatal. Poco después, recibió una carta de un bufete legal ofreciéndole un sueldo más alto.

“Yo acababa de estar de rodillas pidiendo la ayuda de Dios”, escribió. “Ahora, una puerta pareció abrirse de pronto y brindarme una salida de mi precaria situación”.

The Washington Post