El reverendo de la iglesia de Charleston, en
campaña con Clinton hasta poco antes de su muerte
EN PAZ DESCANSE
Pinckney presentó a Hillary en un acto de recogida de
fondos que tuvo lugar a pocos cientos de metros de la iglesia
POR EMILI J. BLASCO | CORRESPONSAL EN WASHINGTON | ABC
El pastor de Emanuel Church, Clementa Pinckney, de 41 años, pasó gran parte de su último día ayudando en la campaña de Hillary Clinton, que el miércoles visitó Charleston buscando apoyos entre la comunidad negra. Pinckney presentó a Clinton en un acto de recogida de fondos que tuvo lugar a pocos cientos de metros de la iglesia. Cuando terminó ese acto, la candidata demócrata se marchó de la ciudad, y el pastor acudió al templo para una clase sobre la Biblia y un servicio de oraciones. Allí fue asesinado con otras ocho personas de su comunidad.
Pinckney era bien conocido en el Partido Demócrata. En su condena pública de la matanza, Barack Obama recordó que él y su mujer se habían reunido varias veces con el pastor y conocían a miembros de su comunidad. A los 23 años se convirtió en el afroamericano más joven en ser elegido para la asamblea del Estado en la historia de Carolina del Sur. Eso sucedió en 1996. Cuatro años después pasó al Senado de ese mismo Estado.
Su carrera fue rápida en todos los terrenos. También en el seno de la Iglesia Metodista Episcopaliana Afroamericana. A los 13 años predicó por primera vez en su iglesia y a los 18 fue nombrado pastor. Dirigía la Emanuel Church de Charleston desde 2010.
Como político impulsó leyes para obligar a los agentes del orden a que lleven cámaras en el cuerpo, tras la muerte en abril en North Charleston de Walter Scott, un afroamericano desarmado que recibió ocho disparos de un policía blanco, crimen por el que el agente fue imputado. En su visita, Clinton llamó a la familia de Scott para expresar su condolencia.
*¿Por qué han aumentado los crímenes de odio en EE.UU. con Obama de presidente?
«Tengo que hacerlo. Vosotros violásteis a nuestras mujeres y estáis tomando nuestro país, y os tenéis que ir. Estoy aquí para matar negros». Estas fueron las palabras de Dylann Roof, un joven blanco de 21 años y presunto autor de la masacre de la Emanuel Church de Charleston en la que murieron 9 ciudadanos afroamericanos. BarackObama compareció horas después visiblemente afectado y preocupado porque su país, dijo, sufre más que otra nación de occidente este tipo de crímenes.
En estos últimos años puede apreciarse en los medios estadounidenses la creciente preocupación sobre los delitos de odio, es decir, cuando una persona ataca a otra por pertenecer a un determinado grupo social, según su edad; raza; género; identidad de género; religión; etnia; nacionalidad; ideología o afiliación política; discapacidad u orientación sexual. Así y todo, la tendencia venía siendo a la baja tras los agitados años ochenta y noventa.
Ya en febrero de 2009, apenas un mes después de su histórico discurso de investidura, la «CNN» culpaba a Obama y a la economía, que sufría una hemorragia de empleo, del incremento de los grupos de odio, que llegaban a su máximo en 2012 con 1.360, de los 149 operativos en el último año de la administración Bush, según el informe «The year in hate», del «Southern Poverty Law Center». En 2012, «The NY Times» recogía las palabras de un portavoz del Departamento de Justicia que señalaba un aumento del 35% de los delitos de odio desde la llegada del primer presidente negro a la Casa Blanca. Y a cierre de 2014 se contabilizaron 874, 19 -entre los que se encuentra el Ku Klux Clan y «nacionalistas blancos»- solo en Carolina del Sur, estado donde se ha producido el ataque. Donde más presencia tienen estos grupos es en California, Florida, Georgia, Nueva Jersey y Nueva York.
Pero según datos oficiales, 2013 es el último año del que se tiene un registro de crímenes de odio: departamentos de Policía de todo el país contabilizaron 5.928 incidentes en los que intervino el FBI. Casi la mitad (48%) tuvieron una motivación racial, mientras que por religión era casi uno de cada cinco, según recordaba ayer «The Washington Post».
«Tememos que estas condiciones (llegada al poder de un presidente afroamericano y el aumento del paro) sean decisivas para el crecimiento de estos grupos en el futuro», dijo a la «CNN» en 2009 director del Proyecto de Inteligencia del «Southern Poverty Law Center». «Estamos avanzando (con respecto a décadas anteriores), definitivamente estamos avanzando, pero este tipo de condicionantes puede producir reacciones violentas».
Asociaciones de afroamericanos denunciaron que el día después de la histórica elección de Obama más de 2.000 usuarios se inscribieron en webs para «nacionalistas blancos», lejos de los 80 de media diarios antes de su llegada al poder. Pero los número van más lejos. En aquel año, tal como da cuenta el informe «The year in hate», la web «Stormfront», la más activa e importante de la derecha radical norteamericana y creada por un antiguo líder del Ku Klux Klan de Alabama, registró 32.736 nuevos usuarios, de 300.000 en total, lo que fue la mayor cifra de su historia.
*F. J. Calero