Tensiones en el Congreso por proyectos de ley relacionados con Cuba
POR CHRIS ADAMS
Un proyecto de ley que tiene por fin impulsar el comercio agrícola con Cuba fue aprobado en una comisión del Senado la semana pasada, y se unió a otra iniciativa que alivia las restricciones de viaje a la isla. Pero para los interesados en un regreso a plenas relaciones comerciales y de viajes entre Estados Unidos y Cuba, las medidas aprobadas la semana pasada representan sólo una pequeña esperanza de que el ambiente en el Congreso está cambiando tanto como quisiera el presidente Barack Obama.
“Me siento más optimista de que está aumentando la presión en el Congreso para que haga algo”, dijo Carl Meacham, ex alto asistente republicano de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, quien es ahora director del Programa para las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Pero lo que suceda depende de una amplia gama de asuntos, desde la actitud del liderazgo en el Senado, hasta la dinámica de la política presidencial, dijo. Entonces, las medidas tendrán que pasar por la Cámara de Representantes también.
“Y no veo que en la Cámara suceda lo mismo que en el Senado”, dijo Meacham.
El proyecto de ley de la semana pasada fue patrocinado por la senadora Heidi Heitkamp, demócrata por Dakota del Norte, y representa una de las estrategias que los legisladores están empleando para impulsar el comercio con Cuba.
En diciembre, líderes de Cuba y Estados Unidos anunciaron un acercamiento entre las dos naciones tras varios decenios de comercio, viaje y diplomacia limitados. Aunque Estados Unidos ha hecho menos estrictas algunas de las limitaciones al comercio y los viajes a la isla, todavía quedan muchas restricciones.
Algunos legisladores impulsan una mayor libertad de viajes y comercio, mientras otros, liderados por congresistas del sur de la Florida como el senador Marco Rubio, precandidato republicano a la presidencia, han unido fuerzas para que las restricciones se mantengan.
El proyecto de ley de Heitkamp pudiera ser una opción intermedia entre las fuerzas que favorecen y se resisten al cambio, dijo Meacham.
La iniciativa de ley, que se incluyó en un proyecto de ley de gastos, contempla eliminar la prohibición legal a financiar las exportaciones a Cuba. Eso, dijo Heitkamp, es el mayor obstáculo que Dakota del Norte y otros estados agrícolas enfrentan para exportar a la isla.
“A medida que Estados Unidos normalice sus relaciones con Cuba, tenemos que asegurar que los agricultores estadounidenses tengan acceso a ese mercado”, dijo la senadora en un comunicado.
El proyecto de ley modifica la ley en vigor al eliminar la prohibición a los bancos privados de financiar las exportaciones agrícolas a La Habana. En este momento, las exportaciones norteamericanas a Cuba exigen que el gobierno de la isla pague en efectivo por adelantado.
La iniciativa de ley fue presentada con el senador John Boozman, republicano por Arkansas, quien representa los puntos de vista de muchos legisladores de estados agrícolas de ambos partidos que ven en el comercio con Cuba un mercado potencial para los productos de sus estados.
Meacham, quien acaba de regresar de un viaje a Cuba, dijo que el proyecto de ley subraya la capacidad de los agricultores estadounidenses de ayudar con eficiencia a alimentar al pueblo cubano, y el hecho de que muchos estados agrícolas están representados por republicanos.
“Creo que es una señal de que supuesta oposición republicana a la normalización se está derrumbando con rapidez”, dijo. “En los sectores de viajes y agricultura es donde estamos viendo más conversos en este momento”.
Pedro la estrategia de incluir proyectos de ley en iniciativas legislativas de gastos pudiera representar solamente una estrategia a favor de la normalización de legisladores que la apoyan pero que no tienen el apoyo necesarios para lograr la aprobación de leyes más ambiciosas que pongan fin completamente al embargo comercial con la isla.
En el proceso legislativo de aprobación de leyes de gastos, las iniciativas que logran ser aprobadas en la Cámara o el Senado sin enmiendas tienen que pasar por una comisión de conciliación de ambas cámaras, donde se solucionan las diferencias. E incluso si hay propuestas para normalizar las relaciones con Cuba en algunos proyectos de ley que estudia la Senado, en la Cámara hay iniciativas legislativas que se oponen a esa normalización.
“En dependencia de la voluntad política de cada parte, estos proyectos de ley pudieran comenzar a cancelarse unos a otros, dijo Jason I. Poblete, ex asistente legislativo republicano que es abogado experto en normas internacionales de Poblete Tamargo LLP.
Al preguntársele sobre la medida en el Senado, el representante Mario Díaz-Balart, republicano por Miami, señaló medidas a nivel de comisión y en el pleno de la Cámara para echar atrás la apertura de Obama hacia la isla.
“El tiempo dirá si el Senado federal, incluidos sus tres senadores cubanoamericanos que se oponen con fuerza a la política del presidente Obama hacia la isla, tendrá la oportunidad de votar sobre las pocas cláusulas incluidas en una ley de gastos del Senado”, expresó en una declaración a McClatchy Newspapers. “La Cámara ha dejado en claro que rechaza la política de Obama hacia Cuba, pero tenemos que escuchar ahora la decisión del pleno del Senado”.