Rocío Carrasco come en el Estadio
Santiago Bernabéu y ‘pasa’ del museo de su madre
La única hija biológica de Rocío Jurado sigue manteniendo una guerra abierta con sus hermanastros, Gloria Camila y José Fernando, por poner impedimentos a la apertura del homenaje en Chipiona a ‘La más grande’
Rocío Carrasco y Fidel Albiac.
ANA P. CABRERO |
Sonriente y de la mano de su pareja, Fidel Albiac, salía Rocío Carrasco del restaurante Puerta 57, situado en el interior del Estadio Santiago Bernabéu. Tras una larga sobremesa, la hija de Rocío Jurado decidía no hacer declaraciones a la prensa, y se marchó del lugar sin dar ninguna información a la expectante prensa.
La exmujer de Antonio David Flores sigue sin hablarse ni con su hija, por problemas que ninguna de ellas ha querido desvelar, ni con sus hermanos. Los hijos adoptivos de ‘La más grande’ y José Ortega Cano hicieron una petición formal al ayuntamiento de Chipiona para poder, al fin, abrir el museo en honor a su madre, construido desde hace ya más de cuatro años.
Sin embargo, por ‘problemas técnicos’ el establecimiento sigue sin abrir sus puertas al público, algo que tiene muy enfadados tanto al torero como a sus descendientes: “No se abre porque a mi hermana no le da la gana. Siento ser así, pero es que no hay por qué engañarse”, declaraba Gloria Camila ante la prensa.
Según la joven, su hermana está poniendo impedimentos a la apertura de la galería por un conflicto de intereses económicos con el ayuntamiento de Chipiona: “Es que no se ponen de acuerdo económicamente hablando, y nosotros lo que queremos es que se abra ya porque mi madre se lo merece, Si no quieren hacerlo por las buenas, lo haremos por las malas, por la vía legal.” Además, en la misma petición, presentada en el consistorio el pasado 29 de junio, aseguran que ellos no aprecian inconveniente alguno para su inminente apertura y piden, en el caso de que sí existiera, se les informara con el fin de subsanarlo.
El ayuntamiento también acusa a Carrasco
Según el propio alcalde se la localidad natal de Rocío Jurado, “el contenido del museo pertenece a Rocío Carrasco, y mientras ella no dé el permiso para usar el material, no podrá abrirse al público.”
“No acabamos de ponernos de acuerdo ni en cómo ni de qué manera. Le hemos presentado distintas maneras, pero no hemos sido capaces de acordar nada y yo no puedo abrir un museo mientas no tenga la garantía de que puedo utilizar el material. Estamos en frente de una familia con problemas y hay que llegar a un acuerdo con ellos. Este museo es una patata caliente para Chipiona”, decía regidor visiblemente alterado.
Los problemas no cesan en la familia Jurado, que aunque se haya visto aliviada con la reciente salida de la cárcel de José Ortega Cano y la recuperación de José Fernando tras su salida de un centro de desintoxicación, no levanta cabeza respecto a lo que les sigue uniendo con la hija biológica de la cantante.