Uganda celebra el Orgullo Gay
"Este encuentro celebra lo que somos, lo que vivimos"
La homosexualidad sigue siendo un crimen en Uganda, castigado con varios años de prisión.
Unos 200 activistas ugandeses desfilaron el sábado en Entebbe en una manifestación del Orgullo Gay para celebrar el retiro hace un año de una ley que criminalizaba la homosexualidad, aunque temen la aprobación de nuevas leyes liberticidas.
Considerada "abominable" por las asociaciones de defensa de los derechos humanos pero popular entre muchos ugandeses, la ley anulada en agosto de 2014 preveía la cadena perpetua para todo individuo cuya homosexualidad hubiera sido demostrada.
Seis meses después de su entrada en vigor, el Tribunal Constitucional rechazó este texto por motivos puramente técnicos.
El sábado, decenas de personas se reunieron en Entebbe, a unos 40 kilómetros al sur de la capital, Kampala, en las orillas del lago Victoria, ondeando banderas, corbatas y paraguas con los colores del arcoiris, símbolo de la comunidad LGBT (Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales).
Esta "Marcha del orgullo" concluyó una semana de acciones, como el Día de la Conciencia transgénero o el concurso de belleza "Mister y Miss Orgullo", en el que participaron 200 candidatos.
"Para nosotros, este encuentro celebra lo que somos, lo que vivimos, pero también nuestros amigos y aliados", declaró Richard Lusimbo, uno de los organizadores de la marcha.
En este año "hemos visto ciertos avances, la ley (antigay) ha sido anulada. Y esto permite la reescritura de un nuevo capítulo de nuestro activismo", añadió.
La homosexualidad sigue siendo un crimen en Uganda, castigado con varios años de prisión. Pero los ugandeses ya no están obligados a denunciar ante las autoridades, bajo pena de sanciones, a los homosexuales.
Pese a ello, algunos políticos han presentado una nueva proposición de ley que reintroduce el delito de "promoción" de la homosexualidad.
Para Rita, manifestante homosexual y madre de 32 años, 2014 fue "aterrador". "Pensé incluso en el exilio, pero si huimos todos, ¿quién continuará la lucha?"
La homofobia está muy extendida en Uganda, país en el que avanza el cristianismo evangélico de inspiración estadounidense, y donde la intimidación y acoso a los homosexuales son cotidianos.
Los activistas acusan al presidente Yoweri Museveni de defender la ley antigay para ganar popularidad de cara a las elecciones presidenciales de 2016 y temen convertirse nuevamente en una baza electoralista.