Cerca de 8.000 gays
se reúnen en Vilassar de Dalt en una fiesta acuática
Desde las diez de la mañana hasta las diez de la noche, gays, lesbianas, bisexuales y transexuales participan en lo que los organizadores han definido como "día de diversión y música al aire libre que rompe con los tópicos del entretenimiento dirigido a ese colectivo".
Asistentes a la fiesta bailan en la piscina ALBERT GEA REUTERS
EFE - BARCELONA
La Water Park Party, una macrofiesta del agua que es la actividad estrella del Circuit Festival, ha reunido hoy a unos 8.000 gays y lesbianas en el recinto del parque acuático de Isla Fantasía, en la localidad barcelonesa de Vilassar de Dalt.
Esta cita, que combina música, diversión y unas dosis más que evidentes de orgulloso exhibicionismo corporal, es el plato fuerte del programa del Circuit Festival que desde el pasado 5 de agosto reúne en Barcelona a más de 60.000 participantes de una setentena de países, en el que está considerado como el mayor evento de ocio de Europa dedicado al colectivo homosexual, bisexual y transexual.
Como en ediciones anteriores, la masiva asistencia a este evento hacía que el agua de las enormes piscinas del parque acuático fuera casi invisible por la ingente cantidad de cuerpos arremolinados en su interior.
Aunque el público es eminentemente masculino, sobre todo formado por jóvenes musculados en el gimnasio y que seguramente llevan varias semanas pensando en el bañador y las gafas más adecuadas para el evento, también han acudido a la macrofiesta acuática algunas mujeres, aunque eran muy minoritarias.
La actriz Rossy de Palma, que ha protagonizado este año el anuncio del festival junto a la también actriz Chus Lampreave, ha asistido a la fiesta.
Desde las diez de la mañana hasta las diez de la noche, gays, lesbianas, bisexuales y transexuales participan en lo que los organizadores han definido como "día de diversión y música al aire libre que rompe con los tópicos del entretenimiento dirigido a ese colectivo".
Teseo Cuadreny, portavoz del Festival, ha recordado a Efe Televisión que éste es el octavo año que el evento se celebra en Barcelona, ha afirmado que la ciudad condal "se ha convertido en la capital gay internacional" y ha lamentado que la homosexualidad siga estando perseguida en muchos 70 países.
El precio de las entradas oscilaba entre los 50 y los 90 euros y durante todo el día se podían ver por las calles de Barcelona autocares de la organización que trasladaban a los asistentes a la vecina localidad de Vilassar de Dalt.
Desde el 5 hasta el 15 de agosto, Barcelona es escenario del Circuit Festival, un evento de doce días de duración con numerosas fiestas y actividades de todo tipo destinadas al colectivo gay.
El programa del festival incluye 23 fiestas, 60 artistas y más de 30 actividades relacionadas con la cultura, el arte, los deportes y el activismo del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGTB).
Una vez terminada su programación barcelonesa, el Circuit Festival se trasladará a Ibiza, en donde se prevé reunir a unas 25.000 personas entre el 19 y el 23 de agosto.
Sus 12 días de duración, sin contar la continuación en Ibiza, convierten al Circuit Festival en el evento gay más prolongado del mundo con margen de crecimiento y expansión programada el próximo año en nuevas subsedes, según indica la organización.
El Circuit Festival supone una inyección económica de más de 150 millones de euros para Barcelona, si se calcula que el gasto por asistente es de unos 250 euros por día en alojamiento, dietas, ocio y compras diversas, con una pernoctación media de 8,4 días por persona.
Una tienda del Ensanche barcelonés especializada en la venta de trajes de baño masculinos hace realmente su agosto con ocasión de este festival ya que, según explicaba su propietario, frente a los 200 bañadores que habían vendido en junio y julio ya llevan más de 800 con ocasión del evento y esperaban alcanzar el millar.
El perfil del asistente al Circuit Festival es el de un hombre gay de entre 25 y 40 años, con estudios superiores y profesional liberal.