Nació con una incapacidad visual
En Toronto 2015 decidió emprender la carrera de la libertad
Lázaro Rashid Aguilar durante un entrenamiento en el Tamiami Park. PEDRO PORTAL el Nuevo Herald
Su anhelo es forjar campeones en EEUUMarino Martínez
Lázaro Rashid Aguilar nació con una incapacidad visual. A pesar de esta limitación, nunca renunció al sueño de triunfar en el deporte.
Su historia es la de un joven que supera las adversidades que la vida le impone para convertirse en un ejemplo de lo que el ser humano puede lograr con fe, dedicación, entrenamiento y disciplina.
Nacido el 9 de noviembre de 1975, en La Habana, Cuba, Rashid se inició a los 15 años en las carreras de media y larga distancia en las calles. Pero su diamante en bruto no comenzó a pulirse hasta el año 2000.
“Me inicié técnicamente con el entrenador Ricardo Rodríguez”, indicó Aguilar. “Desde ese momento logré desarrollar mis virtudes naturales”.
En Cuba ganó todos los eventos en 800 y 1,500 metros planos. En el Torneo Nacional en 2008, alcanzó los títulos en 800 con registro de 1:53:0 y en 1,500 con 3:56:4.
En 2010, en La Habana, conquistó el oro en 800 con tiempo de 1:53:0 y en 1,500 con 4:04:37.
En el 2003 durante los Juegos Parapanamericanos en Mar del Plata, Argentina, logró preseas de oro en 1,500 con marca de 3:57:31 y en 5,000 con 15:08:0.
Según Rashid, después del 2004 y siendo uno de los mejores atletas discapacitados del país, no se le permitió competir de manera oficial.
“En un torneo en Atenas, Grecia, yo salí afuera de la habitación para ver a mi padre que vivía fuera de Cuba y no lo conocía. Al llegar a la isla pensaron que había intentado desertar y me suspendieron’’.
El habanero siguió entrenando y regresó a las pistas en 2006 para seguir en la cúspide de sus respectivas especialidades.
Fue campeón del orbe en 800 (1:55:18) y 1,500 metros (3:55:60) en los Juegos Mundiales IBSA en Sao Paulo, Brasil (2007). Luego sumó tres titulos en Río de Janeiro: 800 metros (1:52:50), 1,500 metros (3:56:76) y 5,000 (16:01:86).
JUEGOS PARALÍMPICOS
En 2008 en Beijing fue subcampeón en 800 (T-12) y 1,500 metros planos (T-13) con marcas de 1:52:40 y 4:04:37, que le sirvieron para ser elegido entre los deportistas más destacados del año.
En 2010 fue seleccionado el mejor atleta discapacitado. En 2011 en el Mundial de Antalia, Turquía ganó dos de oro en 800 y 1,500 metros, repitiendo sus triunfos en los Parapanamericanos de Guadalajara, México.
En los Paralímpicos del 2012 en Londres, Rashed terminó en cuarto lugar. Después ganó varios eventos nacionales y se impuso en el Abierto de México donde clasificó para los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
JUEGOS PANAMERICANOS
Estando en Toronto, Rashed abandonó la delegación cubana gracias al apoyo de un amigo que le ayudó a cruzar la frontera por la zona de las Cataratas del Niagara rumbo a Estados Unidos. Primero llego a Buffalo el día 5 de agosto y de ahí a Nueva York.
“En New Jersey me encontré con el señor José García que me pagó el viaje de Nueva York a Miami”, sostuvo Aguilar. “La suerte me siguió tocando, pues en el camino conocí a Diego Miguel Tintorero, que al enterarse de mi caso decidió apoyarme”.
“Desde que llegó a Miami el pasado 8 de agosto lo he ayudado en todos sus trámites”, indicó Tintorero. “Seguiré apoyándolo a la medida de mis posibilidades”.
Ahora en Estados Unidos, Lázaro Rashid Aguilar busca una oportunidad para ser entrenador. Merece la ayuda.
Sus 22 años de experiencia en el atletismo lo puede llevar a conseguir su próximo sueño de forjar campeones en el llamado rey de los deportes.
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