Primera Iglesia Bautista Carolina del Sur
permite ordenación de pastores homosexuales y unión gay
Jim Dant, ministro principal dijo que la Iglesia Bautista en última instancia favoreció “abrazar las complejidades de la identidad de género”.
EEUU, CAROLINA DEL SUR
Aunque la mayoría de las iglesias cristianas en los Estados Unidos se oponen firmemente a la homosexualidad y el matrimonio entre personas del mismo sexo, la Primera Iglesia Bautista de Greenville, en Carolina del Sur ha tomado un camino totalmente diferente: Ha decidido permitir no sólo las uniones homosexuales, sino también la ordenación de ministros homosexuales y transexuales.
La iglesia de 184 años de edad, que es el hogar de la primera Convención Bautista del Sur, sin embargo, llegó a esta decisión después de la realización de un diálogo con sus miembros durante seis meses.
Los debates se centraron en la pregunta: “¿Puedes adorar y vivir con la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) en la iglesia?”.
Al final, se llegó a un consenso para permitir las uniones homosexuales y ordenación de ministros, con la presencia de cada miembro que dieron la afirmación pública.
Jim Dant, ministro principal dijo que la Iglesia Bautista en última instancia favoreció “abrazar las complejidades de la identidad de género”.
“Lo que escuché fue:” Tenemos que hacer lo correcto, sin importar lo que piensen y digan acerca de nosotros.
Había algunas personas que dijeron: ‘¿Vamos a empezar llamándonos la iglesia gay en la ciudad?” dijo Dant.
Él agregó que los miembros de su iglesia reconocieron que “ser abiertos y acogedores para todas las personas es parte de la naturaleza esencial de nuestra comunidad de fe”.
Dant dijo, además, que los que no estaban de acuerdo con la decisión de la iglesia de permitir el matrimonio homosexual y pastores gay todavía podían permanecer en la congregación.
La decisión de la congregación, sin embargo, se encontró con la oposición de Cooperative Baptist Fellowship (CBF), una coalición de 2.000 iglesias bautistas moderadas.
“El fundamento de una ética sexual cristiana es la fidelidad en el matrimonio entre un hombre y una mujer y el celibato en la soltería”, dijo la CBF en un comunicado.
Agregó que su “valor organizacional no permite el gasto de fondos para las organizaciones o causas que condonen, defiendan o afirmen la práctica homosexual”.