Esos son los 'CubAmericans' que admiro
La historia del actor Andy García es una de las que presenta el documental.
Después de ver el documental "CubAmerican" preferí no escribir nada. Hay momentos en que no encuentras las palabras para definir o describir las memorias. En estos momentos el tema "Cuba" se ha pintado de rosa y también se ha puesto de moda.
Con los "nuevos" cambios tenemos cualquier equilibrado, apasionado, inocente o ignorante espectro de opiniones, tanto de cubanos como de quienes no lo son. Cuando vi por primera vez este documental ni siquiera se pensaba en una "normalización" de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, parecíamos detenidos en el tiempo del círculo vicioso que imperaba --y sigue-- en la isla.
Los ciclos se pueden abrir, cerrar, mover de péndulo, pero lo único que nos queda, lo que nos arrebataron a destiempo, e increíblemente nadie nos puede devolver, es el tiempo con los nuestros. No tenemos un reloj al que le podemos dar marcha atrás, nos robaron esos años --o nos los dejamos robar-- con nuestros abuelos, padres, amigos.
Ahora tenemos que escuchar que "el pasado es el pasado" y que "hay que seguir adelante". Por supuesto, no hay otra alternativa. Pero nuestro pasado merece respeto, sin que seamos esclavos de este. Allí están nuestras memorias, nuestros olores, nuestra gente que no pudimos volver abrazar, a besar, a acariciar, que tuvieron que ser enterrados en la soledad y los vacíos que dejaron los hijos y los nietos que se fueron y nunca más retornaron.
Muchos cubanos no hemos regresado, muchos cubanos no hemos sido "mulas" [personas que se dedican a llevar mercancías a Cuba a través del mercado negro], no nos hemos beneficiado de la "Ley de Ajuste Cubano" como refugiados políticos y al año regresamos por las razones que sean. Somos muchos los forzados al exilio político, personal, emocional. De esos cubanos habla el documental "CubAmerican".
Este documental hace un recorrido por las historias de éxito de tantos cubanos que abandonaron su tierra por una u otra razón, pero casi todas relacionadas con la necesidad de "escapar". Cubanos que se han convertido en grandes escritores, empresarios, periodistas, artistas, deportistas, académicos y que han sido reconocidos en el más insólito lugar de este mundo, menos en el sitio donde nacieron. Allí no tienen cabida. Allí, en Cuba, no tienen palabra.
A ellos va dedicado este proyecto, pero en realidad es un homenaje a tantos otros, que de forma anónima, son héroes y hacen grandes proezas en la vida que encontraron en el exilio.
Roberto González Echevarría, Carlos Eire, Raoul G. Cantero, Francisco "Pipin" Ferreras, Pedro A. Sánchez, Pedro José Greer, JR, Gustavo Pérez Firmat, Mirta Ojito, Tony Pérez, Achy Obejas, Jorge Pardo, Orlando Díaz-Azcuy, Lorena Feijóo, Lorna Feijóo, Dr. Eduardo J. Padrón, José Orlando Padrón, Andy García, Steven Bauer, Alvaro de Molina, Felix S. Sabates, JR, Gonzalo Rubalcaba son los nombres de esta historia que sí vale la pena contar y que no se debe de olvidar.
Sí se vale escarbar y relajar las fibras del corazón porque el dolor se lleva mejor y te permite sanar para darle la bienvenida a una nueva etapa. El duelo se necesita. La raíz profunda que define a un exiliado es muy difícil sacarla y todavía más injusto enjuiciarla cuando crees que la tienes frente a tus ojos, especialmente si no sabes el verdadero concepto del destierro. Las historias de éxito de los protagonistas de "CubAmerican" se mezclaron con el desarraigo y dieron hermosos frutos, que ojalá un día puedan ser reconocidos en el suelo que los vio nacer.