Lady Gaga en su mejor reinvención hasta la fecha
Hace cosa de dos años, Lady Gaga parecía derrotada. La cantante había apostado su reputación en ARTPOP, su álbum de 2013 que se pretendía que fuese – como ella continuó contandole a sus fans – menos una recopilación de canciones que una declaración de intenciones. ¿El único problema? Consumida con grandes ideas sobre fama, Lady Gaga había olvidado lo que en realidad la hizo famosa. Claro, su vestuario extravagante mantuvo a la gente hablando, pero justo después empezaron a hablar sobre sus canciones de construcción básica. En ARTPOP faltaba un single de éxito aplastante, o, realmente, alguna canción absolutamente pegadiza; los críticos se encogieron de hombros y el álbum tuvo un rendimiento inferior al esperado.
¿Qué pasó durante los dos siguientes años?, después del chisporroteo de ARTPOP, llegó una clase maestra en reinvención. La cantante volvió a los básicos, lanzando un álbum de duetos jazz con Tony Bennett (por el cual ganaron un Grammy) y actuando con una voz dramática a pleno pulmón en los Oscars. Hay algo inspirador sobre su ingeniosidad; una estrella que una vez fue tan exitosa que podía contar con Beyoncé como su apoyo, ve su máximo punto en la fama a través del espejo retrovisor, pero se niega a irse en silencio sin probar todos los remedios posibles.
Pero por enésima vez en los dos años pasados, Gaga está haciendo algo completamente nuevo. Ella se ha convertido en una actriz de ‘American Horror Story’, cuya temporada se estrena el miércoles por la noche. Ninguna de estas cosas se relacionan directamente con la carrera como artista pop de Gaga en la vena de Beyoncé, Katy Perry o Taylor Swift. Pero todas ellas dan sentido a que ella puede haber crecido y haberse convertido en la cosa que su generación no sabía que necesitaba: una artista todo-en-uno.
La nueva temporada de ‘American Horror Story’, subtitulada ‘Hotel’, ha sido vendida entorno al personaje de Lady Gaga; esto es comprensible por dos razones: por lo novedoso la actuación de una estrella de la música mundial en el mundo de la televisión y porque la antigua diva residente en AHS, Jessica Lange, ha dejado la serie. En la ausencia de la artista más destacada en el juego histórico de la actuación, y ganadora de dos Oscars, alguien tiene que acarrear con la antorcha del reinado de las divas.
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Y la cantante se eleva para el reto a su manera. En si tiempo en pantalla como la dueña de un hotel nacional embrujado y misterioso, Lady Gaga habla en un vago acento europeo inaceptable; llámalo acento de actriz. Ella hace textuales todas sus prolongadas referencias subtextuales a las drogas y el sexo mediante la creación en pantalla de rayas de cocaína y la participación en un cuarteto sexual fatal. Sin desvelar los eventos del episodio, evidentemente ella está deseando formar parte de la carnicería que el show pide a sus participantes – en realidad, ella es dueña del hotel en el cual las muertes de la serie ocurren – y ella es, hasta el momento, menos ‘moralmente ambiciosa’ que ‘moralmente despreciable’. Ella es, por lo visto, la gran villana de la temporada, y está despreocupada por las repercusiones en su carrera si se vuelve mala y condicionada por estar años en el centro de atención para hacerse más grande.
Pero lo que es más sorprendente sobre el primer episodio de ‘American Horror Story’ es lo poco que se ve como el ‘Show de Lady Gaga’. Una estrella con su nivel de fama que quería trabajar en televisión podría, quizás, pedir su propio show de variedades en un canal de televisión; la última gran estrella que se puso a la disposición de la televisión semanalmente fue Cher. Pero es aún más estándar para una estrella del pop como Gaga volver a trabajar en su próximo álbum y dejar a parte ideas de apariciones en televisión hasta la próxima ceremonia de los Grammy o el medio tiempo de la Super Bowl. Cuando finalmente hay música vocal en AHS, es una canción emo oscura que encaja perfectamente con los visuales de Gaga cometiendo un asesinato. Esto no es promoción para ARTPOP, o dar bombo a lo que quiera que sea su próxima grabación; algo a mayor alcance está sucediendo aquí.
Gaga no sólo se ha dignado a trabajar en la televisión por cable, sino que ella está fuera de la pantalla bastante en el primer episodio; ambos Kathy Bates y Wes Bantley en particular se ven más relacionados con los acontecimientos. Esto es a la vez un reconocimiento loable de su experiencia en la actuación en relación con el elenco más experimentado – durante su tiempo en pantalla, le mandaron que fuera “arrogante”, un tono que puede manejar – y algo que se siente profundamente extraño. ¿Una de cantantes de esta década de las que más se habla está ahora a la carrera por Mejor Actriz de Reparto?
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Pero mientras el episodio avanza, es evidente que marginarse a sí misma, incluso en su propia temporada de ‘American Horror Story’, es un movimiento inteligente para Gaga. En ‘American Horror Story’, ella se ha sometido a la visión de otra persona, guardando para otro día lo que ella puede tener en la trastienda en su carrera en la música pop. Durante la promoción de la serie, Gaga ha puesto de vuelta las prendas extravagantes en el armario, y su atuendo en pantalla no es mucho más ornamentado; el vestido simple que llevaba en los Emmys era apto para ver años, sin rastro de carne.)
Esto encaja bien con Gaga en el momento actual: cuando se trata de su particular conjunto de habilidades en la televisión, un poco recorre un largo camino. En efecto, permitiendo que Kathy Bates se haga cargo y reapareciendo sólo en momentos enigmáticos y convincentes de autoritarismo acentuado (seriamente, ¿está fingiendo ser francesa? ¿Alemana?), Gaga está haciendo lo mismo que ha estado haciendo desde que el destino de su último álbum pop hizo evidente, cuando ella apareció con un sorprendente dominio del jazz o glamour en los Oscars. Tanto para sus fans devotos, como para los no iniciados, ella termina haciendo algo que el ciclo sin parar de promoción de álbumes nunca se le permitió hacer: dejarnos queriendo más.