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De: SOY LIBRE (Mensaje original) |
Enviado: 14/10/2015 15:32 |
Ayer pude ver el primer capitulo de la tan anuciada novela Celia Cruz,... ha sido una semana escuchando y viendo sucesos ocurridos a esa grande cantante cubana inrrepetible ... el primer capitolo estuvo muy interesante y entretenido, lo único que encontre mal es que habiendo tantos buenos actores cubanos en Miami, han utilizado actores de otros países que no tienen el acento cubano el cual le daria más credulidad a la trama y mucha azúcar... Eso es lo que más me choco de esta serie sobre la vida de la guarachera de Cuba, Celia Cruz... Ahora nos toca seguir disfrutando cada noche de parte de vida de la guarachera eterna Celia Cruz ...JORGE ...
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La serie colombiana está inspirada en la vida de Celia Cruz El argumento presenta imprecisiones que confunden al televidente Los actores, la fotografía, el montaje y la música son sus principales atractivos
La cantante Aymeé Nuviola personificando a Celia
La serie ‘Celia’ cae en imprecisiones y errores históricos
POR ARTURO ARIAS-POLO - La serie Celia, inspirada en la vida de Celia Cruz (1925-2003), sigue acaparando la atención de la teleaudiencia desde que salió al aire por Telemundo.
Y no es para menos, el hecho de que aborde la trayectoria de una figura sobre la cual se conoce poco de su historia personal, salvo su larga relación matrimonial con el trompetista de la Sonora Matancera Pedro Kight, siempre despierta curiosidad.
La coproducción de Fox Telecolombia y RCN cuenta la lucha de una mujer que, a contrapelo de los prejuicios de la época, se abrió paso en el difícil mundo de la música bailable y con el tiempo llegó a convertirse en Reina de la Salsa.
Aunque no se trata de una biografía de la artista cubana la serie recrea, bajo un halo romántico, los avatares de aquella maestra negra, de origen humilde, que a golpe de talento, perseverancia y suerte logró realizar sus sueños.
Vale recordar que esta no es la primera vez que la Guarachera de Cuba da pie a una obra de ficción.
En el 2007, el musical Celia: la vida y la música de Celia Cruz, estrenado Off-Broadway, recibió la aprobación del público dentro y fuera de Nueva York. Sin contar que, en vida de la cantante, la periodista Cristina Saralegui, el productor Marcos Avila y la actriz Whoopi Goldberg intentaron plasmar su trayectoria en una película de Hollywood, con Goldberg como protagonista.
Según recordó Avila a el Nuevo Herald, el proyecto no prosperó porque varios estudios alegaron que como la vida de Celia era “demasiado limpia”, no despertaría interés entre el público.
“Ni Cristina ni yo íbamos a prestarnos para inventar cosas sobre Celia que nunca existieron”, expresó Avila, desde su casa de Miami.
Pero si a Hollywood no le pareció suficiente material dramático el hecho de que Celia no pudiera tener hijos, tuviera que abandorar su país, donde la vetaron, y empezar de nuevo en suelo extranjero, y nunca más volviera a ver a su madre, parece que a los productores de la serie colombiana tampoco les pareció tan atractivo como para llenar los 80 capítulos de la serie.
De ahí que los guionistas, tal vez con el fin de sazonar la trama, le inventaran a la cantante una hermana “villana”, de la raza blanca, un padre desquiciado, una amiga abusada por el padrastro y presentaran una imagen desfachatada de Pedro Knight, muy ajena a la del caballero que muchos conocieron.
“Celia es una serie de ficción inspirada en la vida de la cantante, en ningún momento pretende ser un recuento histórico o documental. Por esta razón, al iniciar cada capítulo, aparece este aviso que advierte al televidente que se tomaron licencias creativas para poder consolidar una historia más atractiva en el ámbito del entretenimiento”, expresó desde Bogotá Nelson David Martínez, director de producción para Argumentales, de Fox Telecolombia.
Errores históricos En una pausa de la gira promocional por Chile, donde la serie se comenzó a transmitir, Omer Pardillo Cid, albacea de Celia Cruz, destacó que la producción “lleva a una nueva generación la historia de una exitosa cantante que cruzó barreras sociales de todo tipo”.
Al margen de las licencias creativas, el momento histórico en que se enmarca la acción es erróneo.
Si la trama transcurre en 1950, año en que Celia Cruz ingresa a la Sonora Matancera, el dictador Fulgencio Batista aún no había ocupado la presidencia de Cuba, tal como refleja el argumento. Por lo tanto, sobra la inclusión de los jóvenes “barbudos” y el campamento de la guerrilla, pues faltaban años para que Fidel Castro se internara en la Sierra Maestra y se intensificara la lucha clandestina en las ciudades.
Otro comentario merece la escena del tren, en la que los personajes de Celia y Pedro ocupan un área destinada a los negros.
“Había espacios públicos en Cuba antes del 1959 que estaban segregados en la práctica”, recordó Alejandro de la Fuente, director del Instituto de Investigaciones Afro-Latinoamericanas de la Universidad de Harvard, al referirse a “algunos parques de la zona central del país, que tenían áreas por las que transitaban los blancos y los negros sin mezclarse. Pero ninguno tenía zonas ‘designadas’ expresamente para ese propósito, lo cual hubiera sido ilegal”.
El académico agregó que nunca ha leído “ninguna denuncia sobre prácticas de ese tipo en las redes de transporte público, aunque no es imposible que arreglos informales (similares a los de los parques) se hayan desarrollado en las mismas”.
“Precisamente porque era difícil segregar explícitamente los espacios públicos, el racismo cubano se parapetó en espacios definidos como ‘privados’ [clubes, asociaciones] que eran frecuentemente segregados”, amplió De la Fuente.
Las imprecisiones históricas confunden a los televidentes avezados y desinforman a quienes desconocen la historia de Cuba. Y ya se sabe que buena parte de la teleaudiencia acuña como verdades los errores por el hecho de que aparecen en pantalla.
Si la serie hubiera tenido factura anglosajona la farsa reflejara, una vez más, el desconocimiento sobre el mundo cubano, tal como se mostró en las películas The Pérez Family (1995) o The Mambo Kings (1992), en las cuales, por cierto, Celia participa. Pero no es el caso.
Era necesario investigar Por encima de todas las libertades que pudieron tomarse los realizadores, Celia Cruz, fue un personaje real que vivió en un contexto específico. Y la advertencia de que la serie no es un documental, no exonera a los creadores de la responsabilidad de haber investigado el período en que se desarrolla, cuando la información está al alcance de todos.
“Creo que la serie sobre Celia Cruz tiene una excelente producción técnica y actoral, por tanto, resulta lamentable que el deseo de obtener un alto rating y el desconocimiento de lo realmente ‘cubano’ haya hecho caer [a los productores] en ciertos errores”, comentó en Facebook la escritora de telenovelas Delia Fiallo, quien también criticó que “las escenas están inconexas, saltan de una cosa a la otra sin que haya secuencias de los hechos entre sí”, además de la inclusión de los ‘barbudos’ en La Habana, que cataloga como “un disparate en todo sentido, pues a ningún alzado de la Sierra se le hubiera ocurrido aparecerse en la capital luciendo sus barbas”.
Al respecto, Mauricio Navas, vicepresidente de Contenidos de Fox Telecolombia, afirmó queCelia “no es fiel a la exactitud histórica”, y que lo que podría denominarse un error histórico “que seguramente lo es, se debe a un desfase de tiempos premeditado para blindar a la historia de coincidencias cronológicas que pudieran herir susceptibilidades”.
“Nuestro propósito es hacer un homenaje a Celia Cruz como personaje artístico y humano singular, y no pretende documentar su circunstancia histórica”, precisó Navas, tras revelar el interés de la producción en que el personaje de “Pedro Knight fuera [interpretado por un] cubano, pero Tommy Cao, el actor que invitamos, no logró su permiso para salir de Cuba”.
“Claro que existe una ley en Colombia que protege el talento nacional. Pero no fue un impedimento para que el reparto fuera tan cubano como se requiriera [ya que] Colombia es hoy en día el hogar de una nutrida colonia cubana que se dedica a la representación dramática”, dijo el ejecutivo.
Entre el elenco cubano se destacan Alberto Pujol, Mijail Mulkay, Abel Rodríguez, Félix Antequera, Bárbaro Marín, Ariel Díaz, Lourdes González, Glenmy Rodríguez, Yasit Sánchez, Jorge Puig, Michelle Grillo, Juan Carlos Rodríguez, Olga Thomas, Ariel Hernández y la cantante Aymeé Nuviola, que comparte el personaje protagónico con la puertorriqueña Jeimy Osorio.
Celia careció de asesoría adecuada, y no solo en la escritura del guion.
Descuidos en el lenguaje y el vestuario La ausencia de una investigación a fondo sobre una época en que hasta los sectores más humildes cuidaban los modales y el buen decir conlleva a que los personajes se refieran a la mujer como la “jeva”, al amigo como “asere” o al padre como el “puro”, por solo mencionar algunos vocablos que no se empleaban en aquella época.
¿No hubo un consultor que aclarara las dudas sobre cómo era la Cuba del ayer y evitara, entre otros descuidos, los detalles extemporáneos en el vestuario y la ambientación?
Contraria a la opinión de algunos televidentes que han manifestado su descontento en las redes sociales, los diseñadores Jorge Noa y Pedro Balmaseda, de la firma Nobarte, con sede en Miami, piensan que “la dirección de arte de esta producción es uno de los aciertos a destacar. La impecable ambientación y el cuidadoso diseño de vestuario recrean con excelencia la época donde transcurre la historia. El estilismo, entiéndase maquillaje y peluquería, son sin dudas, de un alto nivel profesional”.
El director cubano Lilo Vilaplana no ha visto la serie. Pero confiere méritos a la productora colombiana.
“Aplaudo el hecho de que Fox Telecolombia se haya interesado en un tema cubano, como es la vida de Celia Cruz, que ni en Cuba ni el exilio lo han hecho”, comentó Vilaplana, con créditos en las producciones colombianas El Capo y La mariposa, entre otros trabajos.
A su favor, Celia cuenta con actores carismáticos, buena fotografía, montaje eficaz y una banda sonora que revive “el sabor” de los años dorados de la música cubana. Esos que cimentaron el reinado de la legendaria cantante.
Tanto la voz de Nuviola como la de Osorio fue doblada en los pasajes cantados por la de la cantante colombiana Patricia Padilla, que imitó a la guarachera en el reality colombiano Yo me llamo.
“La verdad es que la música que han escogido para ambientar las escenas es muy apropiada y evocativa de la época que vivió la inolvidable Guarachera de Cuba”, dijo desde Nueva Jersey el saxofonista Paquito D’Rivera.
Hace varios años Celia Cruz recibió la ovación de su pueblo cuando su imagen apareció en el documental Yo soy del son a la salsa (1996), exhibido en el XVIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
Ahora, más allá de los aciertos y disparates de la serie, la artista regresa a los hogares cubanos –que siguen la transmisión mediante las memorias flash–, y se convierte en comidilla del barrio. De paso, ingresa en el imaginario de quienes no la conocían. Celia sigue viva.
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Celia Cruz "regresa" a Cuba gracias a una telenovela
"Yo sabía quién era Celia, pero no mucho de su historia", comenta una de las seguidoras de la serie en la isla, y agradece la oportunidad de conocer a esta leyenda prohibida de la música cubana.
Aunque quizás el equipo de producción no pensara particularmente en el público de la isla, la telenovela Celia está presentando a muchos en Cuba a la leyenda de la canción cubana, cuya música ha estado prohibida allí desde que Celia Cruz decidió emigrar en 1960.
Este lunes, cuando Haydée llegó a su trabajo, enseguida le preguntaron si había visto la novela de Celia. Ella se estaba enterando en ese momento, pero de este sábado no pasa que se haga de los capítulos que trae el "paquete semanal".
"Dicen que está muy buena. La gente la busca", dice Haydée en un contacto con Martí Noticias. "Si no la consigues en el 'paquete', siempre hay alguien que te la presta. Luego te cuento qué me parece", promete.
Con el estreno de Celia, el 13 de octubre, la cadena Telemundo presenta al público hispanoparlante la vida de la cantante cubana Celia Cruz, desde su infancia y juventud en su Cuba natal, pasando por su debut en el mundo de la música hasta su época de más éxito en Miami.
"Yo sabía quién era Celia; sabía algunas cositas de ella, pero no mucho de su historia", comenta Dunia, quien ha comenzado a ver los primeros capítulos. Al menos ella tenía una referencia sobre Celia; muchos cubanos no saben su nombre ni jamás han escuchado su música, pero esta telenovela podría cambiar todo eso.
Muchos se sentarán este fin de semana frente a sus televisores o computadoras a ver, de una sentada, los cinco capítulos de la semana y, luego, saldrán a comentarla.
"A mí lo que no me gusta mucho es como hablan. Uno está esperando un acento más cubano. El otro día estábamos hablando de eso en la peluquería y alguien me dijo que Pedro Knight hablaba así. A lo mejor...", comenta Dunia.
Para el elenco se seleccionaron intérpretes de diversas nacionalidades, probablemente pensando en la propia diversidad de la audiencia hispana a la que va dirigida.
Jeimy Osorio, la actriz puertorriqueña que interpreta a la "Reina de la Salsa" en sus años juveniles, debió aprender acento cubano, subir de peso y usar una prótesis en los dientes. A semejantes retos se enfrentó Modesto Lacén, quien interpreta al joven Pedro Knight.
"Yo estoy esperando la segunda parte, en la que sale Aymée Nuviola, que es cubana", dice Dunia, y la espera semanal comienza.
La censura a Celia, o a otros artistas prohibidos en Cuba, no ha podido con medios alternativos como "el paquete", o la perseguida antena.
A 10 años de su muerte, Celia Cruz vuelve a Cuba a seducir a los cubanos con su música y su vida, con su historia de éxito, de dolor por la patria lejana y de azúcar.
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