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General: Mauricio Macri pone fin al populismo y el triunfo al sentido común en Argentina
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 23/11/2015 14:14
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FELICITACIONES PARA EL PUEBLO HERMANO DE ARGENTINA
Mauricio Macri y el fin del populismo en Argentina
Por Carlos Alberto Montaner -  Libertad Digital
La victoria de Mauricio Macri en Argentina es el triunfo del sentido común sobre el discurso crispado y fallido de las emociones. Es, también, el arribo de la modernidad y el entierro de una etapa populista que debió desaparecer hace mucho tiempo.
 
Hay una exitosa manera de gobernar. Es la que se emplea en las 25 naciones punteras del planeta, donde debiera estar Argentina, donde estuvo en el primer cuarto del siglo XX. La esperanza de todos es que Macri encamine al país en ese rumbo.
 
¿Cuáles son esas naciones? Las que consignan todos los manuales rigurosos, desde el Índice de desarrollo humano que publica Naciones Unidas, hasta el Doing Business del Banco Mundial, pasando por Transparencia Internacional. Son una veintena de compilaciones y da igual cómo se crucen: a la cabeza siempre comparecen los mismos.

Hay una exitosa manera de gobernar. Es la que se emplea en las 25 naciones punteras del planeta, donde debiera estar Argentina
 
¿Cuáles? Los sospechosos habituales: Noruega, Inglaterra, Suiza, Canadá, Alemania, Estados Unidos, Holanda, Dinamarca, Japón, y el consabido etcétera. ¿Cómo lo hacen? Con una mezcla de respeto a la ley, reglas claras, fortaleza institucional, mercado, apertura comercial, razonable honradez administrativa, buen nivel educativo, innovaciones, competencia, productividad y, sobre todo, confianza.
 
A veces los gobiernos son liberales, democristianos o socialdemócratas. A veces se combinan en coaliciones. Pese a las disputas, todos forman parte de la extendida familia de la democracia liberal. Lo que suelen discutir en las elecciones no es la forma en que se relacionan la sociedad y el Estado, sino el monto de la presión fiscal y la fórmula distributiva del gasto social. No se juegan en las urnas el modelo económico sobre el que descansa el aparato productivo ni el modelo político que organiza la convivencia y garantiza las libertades. En eso están de acuerdo.
 
Son naciones, en fin, sedadas, sin sobresaltos, sin ruido de sables ni rumores de caos, maravillosamente aburridas, en las que las voces antisistema son demasiado débiles para tomarlas en cuenta, y en las que se pueden hacer planes a largo plazo porque es muy difícil que la moneda pierda su valor súbitamente o que el gobierno te secuestre los ahorros en un infame e ilegal corralito.
 
Eso no quiere decir que no surjan crisis y burbujas especulativas, o que algunos, como Grecia, hagan trampas y haya que sacarles las castañas del fuego. Claro que ocurren, pero se superan y la economía se recupera sin que se rompa el juego democrático. Son los ciclos inevitables que se producen en los mercados libres en los que la codicia, cada cierto tiempo, distancia a compradores y vendedores. Las naciones punteras han aprendido a superarlos y seguir adelante.
 
Todos esperan que Mauricio Macri se desplace en esa misma dirección por el bien de los argentinos, pero tratándose del país mayor y mejor instruido de América Latina, puede aventurarse que su triunfo va a tener notables consecuencias en todo el continente. Por lo pronto, es muy importante que Argentina haya abandonado la deriva chavista en que la introdujo el kirchnerismo.
 

El triunfo de Macri va a repercutir en las elecciones venezolanas, a las que la oposición democrática llegará con la certeza de que tiene un nuevo y valioso amigo que se negará a convalidar el fraude que prepara Maduro
 
El triunfo de Macri va a repercutir en las elecciones venezolanas del 6 de diciembre próximo, a las que la oposición democrática llegará con la certeza de que tiene un nuevo y valioso amigo que se negará a convalidar el fraude que prepara Maduro, y mucho menos la opresiva Junta Cívico-Militar con la que ha amenazado si las urnas le son adversas.
 
Va a tener efectos sobre el panorama electoral brasileño, fortaleciendo a las fuerzas de centro derecha que se oponen a Lula; y sobre el chileno, cuando la señora Bachelet, cuya popularidad está en el suelo, convoque a unas nuevas elecciones en las que no podrá ser candidata.
 
No sólo Mauricio Macri, como acertadamente señala Joaquín Martínez Solá en La Nación, es la expresión del relevo generacional que el país necesita, con hombres y mujeres que no sufrieron el trauma de la dictadura militar ni la barbarie guerrillera de la oposición armada, sino puede ser quien encabece en América Latina la lucha por la democracia y las libertades. Alguien que conduzca al país a ese siglo XXI que empezó hace casi 16 años, y lo saque del viejo pantano populista en el que lo atascó el peronismo hace muchas décadas.
 
Pocos gobernantes han comenzado su mandato con tantas ilusiones nacionales e internacionales puestas en su gestión. Tiene un gran país que merece a un gran presidente.
                                       Fuente
Libertad Digital


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 23/11/2015 14:17
FRASE DEL DÍA
«Es un día histórico. Comienza una nueva etapa en Argentina»Mauricio Macr
Macri pone fin a 12 años de populismo kirchnerista

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Mauricio Macri logró el domingo poner fin a 12 años ininterrumpidos de kirchnerismo en Argentina
                   Por Debora Rey  / Associated Press / el Nuevo Herald | elnuevoherald.com
 Mauricio Macri, quien abandonó la comodidad de una vida millonaria para meterse en las fangosas arenas del fútbol y la política, logró el domingo poner fin a 12 años ininterrumpidos de kirchnerismo en Argentina.

Con 56 años, tendrá el desafío de garantizar la gobernabilidad en un país con fuertes divisiones políticas y romper con el maleficio de 60 años de presidentes no peronistas que no pudieron concluir su mandato.

"Hoy es un día histórico, es un cambio de época que va a ser maravilloso. Es un cambio que nos tiene que llevar hacia el futuro, hacia las oportunidades", dijo el presidente electo ante varios cientos de sus partidarios del frente opositor Cambiemos.

Agregó que "lo importante es el camino del trabajo, del esfuerzo, de no querer sacar ventaja a costa del que se tiene al lado... Mi tarea es ayudarlos a encontrar ese camino de desarrollo personal y el de sus familias".

Este ingeniero civil, padre de cuatro hijos, supo capitalizar el descontento de una mayoría de la población hacia el kirchnerismo, la corriente de centro-izquierda del peronismo fundada por la presidenta Cristina Fernández y su fallecido esposo y antecesor Néstor Kirchner y que viene gobernando el país desde 2003.

Lo hizo sobre la base de un discurso componedor y no ideologizado que contrasta con el estilo de confrontación del kirchnerismo, que ha provocado una división política en la sociedad, y haciendo hincapié en su perfil de tecnócrata con capacidad de gestión que puede "solucionar los problemas de la gente".

"Nuestra ideología es resolver, es hacer, lo definiría como un desarrollismo moderno del siglo XXI", señaló recientemente.

Preferido de los mercados y de la clase media urbana, Macri también logró persuadir a los votantes de los sectores populares -donde el peronismo ha sido históricamente más fuerte-, de que el cambio de modelo de un gobierno populista a otro de centro no significará un recorte de los subsidios para las familias sin empleo y de otros beneficios sociales.

Macri no es un político tradicional al estilo de los Kirchner y de muchos dirigentes de su propio espacio político. Como primogénito del poderoso magnate Franco Macri, estaba destinado a convertirse en el sucesor al frente de los negocios familiares.

Pero la mala relación con su padre -el propio Mauricio ha confesado que "me ponía al frente de todo y a los dos días estaba rodeado de tipos que mandaba él a ver como fracasaba"- lo llevó a tomar un camino diferente y postularse a presidente del popular club de fútbol Boca Juniors.

La idea la maduró durante su cautiverio a manos de una banda de policías y agentes de inteligencia que lo secuestraron en agosto de 1991. Lo liberaron 15 días después a cambio de una suma de entre seis y ocho millones de dólares.

A su llegada a Boca padeció los prejuicios en torno a su condición de "niño rico" sin antecedentes en el mundo del fútbol. No obstante, bajo su mandato el club vivió el ciclo más exitoso de su historia con la conquista de cuatro copas Libertadores, dos Intercontinentales y varios títulos de liga.

Cuando se convirtió en una figura popular en toda Argentina por los triunfos deportivos, fundó después de la crisis de 2001 el partido Propuesta Republicada (PRO), al que sumó a dirigentes de distintas fuerzas políticas tradicionales que habían desencantado a los argentinos.

Sumergido en el barro de la política, Macri tuvo que convivir con las suspicacias en torno al origen de la fortuna de su familia. Su padre manejó durante más de una década la filial argentina de FIAT gracias a su estrecha relación con la poderosa familia Agnelli, involucrada en el escándalo de corrupción "mani pulite" en Italia.

El Grupo Macri también fue contratista del Estado bajo gobiernos militares y civiles. Su apellido aparece asociado al proceso privatizador de empresas públicas y la frivolidad que marcaron el gobierno neoliberal de Carlos Menem en la década de 1990.

En 2003 Macri se postuló sin suerte a alcalde de la ciudad de Buenos Aires y dos años después obtuvo una banca de diputado nacional, un cargo con el que nunca se sintió cómodo porque siempre prefirió "lo ejecutivo".

La semilla de su proyecto presidencial germinó en 2007 cuando venció al kirchnerismo en las elecciones para la alcaldía de la capital.

Administró Buenos Aires con un sistema de gestión empresarial, con él como líder de un nutrido equipo de consejeros, en su mayoría gerentes de compañías pertenecientes al grupo Macri que luego asumieron en ministerios.

"En el PRO prima la idea de que el Estado está para favorecer la energía emprendedora del mundo empresarial", explicó Gabriel Vommaro, autor del libro "Mundo PRO, anatomía de un partido fabricado para ganar".

Durante su gestión como alcalde, la justicia lo procesó por supuesto espionaje a opositores y miembros de su familia, pero él ha negado los cargos y acusó al kirchnerismo de inventar la causa judicial.

Macri asumirá el 10 de diciembre con varios desafíos por delante: una inflación de al menos 27% anual según economistas privados, restricciones a la compra de dólares, retraso cambiario, estancamiento del crecimiento, creciente inseguridad y el avance del narcotráfico.

También deberá negociar con los llamados "fondos buitres", los inversionistas estadounidenses que han demandado al país por títulos impagos de su deuda.

Pero las correcciones a los desequilibrios económicos no deberán alterar las conquistas sociales del periodo kirchnerista para evitar protestas como las de 2001, cuando millones de argentinos cayeron en la pobreza a raíz de la aplicación de políticas de ajuste.

Mantener el capital político que ha ganado en estas elecciones depende de ello. De lo contrario podría quedar preso de la maldición que se ha cernido sobre los presidentes no peronistas.
                  Debora Rey 
 
¿Crees que el triunfo de Mauricio Macri en Argentina es el inicio del cambio político en América Latina?
el Nuevo Herald | elnuevoherald.com


 
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